¿Sirve manejar con Uber?

La economía argentina se recuperó en el primer semestre del año pero aún no alcanzó los niveles de actividad previos a la pandemia de acuerdo a los datos del INDEC. Y lo más preocupante es que los ingresos de los trabajadores siguen corriendo por detrás de la inflación, en casi todas las ramas de la actividad.

Con la vuelta al trabajo y la escuela, el sector de transporte y movilidad es uno de los que se está levantando, pero con cambios: la “economía de plataformas” (trabajadores y usuarios independientes conectados por aplicaciones) dejó de ser un debate, para convertirse en una alternativa real para miles de personas. Por lo menos en el caso de Uber.

De acuerdo a un estudio estimativo, elaborado por la consultora PxQ y al que tuvo acceso MDZ, los conductores que manejan a tiempo completo con la aplicación ganan un promedio de bolsillo de $76.000 al mes, lo que equivale a un ingreso similar al de un trabajador del sector de la Salud o de la Administración Pública. Esto es un ingreso neto 1,3 veces mayor que un trabajador registrado de la construcción.

El informe estima que el 62% de los conductores encuentran en Uber su principal fuente de ingresos, mientras que el resto usa la aplicación como ingreso extra. En el caso de las mujeres, una de cada tres maneja más de 24 horas semanales. El estudio estima que la brecha de ingresos entre hombres y mujeres que usan la aplicación como complemento es apenas de 3%, frente al 35% de brecha salarial que registra la AFIP para toda la economía argentina.

Pese al contexto de pandemia y la cuarentena que atravesó el país, la evolución del negocio no se detiene. Mientras que muchos trabajadores, en especial los de la economía informal, registran ingresos por debajo de la línea de pobreza, un conductor de Uber a tiempo completo estaba en julio pasado $9000 por encima de la canasta básica ($76.000 de ingresos promedio frente a los $67.000 que estableció el INDEC para una familia tipo).

Entre los motivos por los que los conductores decidieron sumarse a la plataforma se destaca que la mitad de los conductores comenzaron a conducir con la aplicación porque necesitaban una fuente de ingreso principal, mientras que un 30% tenían ingresos pero necesitaban ganancias adicionales.

Hace ya tres años, Mendoza fue la primera provincia en el país en regular la actividad de las plataformas de movilidad, incorporando la figura de “servicios de plataformas electrónicas”, y dando la posibilidad de que estas empresas aporten al fisco local, así como la adición de los conductores registrados como monotributistas (en los últimos años la expansión de Uber resultó en el alta de más de 25.000 nuevos monotributistas que contribuyen al sistema impositivo).

En este sentido, la consultora dirigida por Emmanuel Álvarez Agis estimó que si Uber fuera incluida en el listado de plataformas de servicios digitales prestados desde el exterior (Ley 23.349), el aporte en concepto de IVA duplicaría la recaudación total de este tributo. En este escenario, asumiendo que la adopción de Uber aumentará con la expansión a más ciudades del país, para el 2022, la recaudación por servicios digitales podría pasar de un monto menor a $10.000 millones a uno superior a $20.000 millones.