Vinagre y limón: dos formas increíbles de limpiar recipientes plásticos
El vinagre blanco es un limpiador natural que casi todos los que saben de limpieza aseguran que hay que tener en casa. Entre sus virtudes ahora se suma una más: la capacidad de limpiar de la mejor manera los recipientes o contenedores plásticos de comida.
¿Qué es el vinagre blanco?
Se trata de un destilado que tiene una tonalidad casi transparente, y que su característica primordial es que se destila antes de que todo el alcohol se haya convertido en ácido acético. Es por esto que tiene un gusto muy fuerte, muy marcado. Se fabrican principalmente desde el maíz, la melaza o la caña de azúcar, y son muy utilizados en la elaboración de encurtidos, salsas envasadas, etc.
El vinagre o el bicarbonato
Para lograr que el recipiente quede reluciente, hay que colocar el él agua tibia y una cucharada de bicarbonato o un buen chorro de vinagre blanco en su interior. Luego simplemente hay que dejar en remojo durante toda la noche hasta el día siguiente. Finalmente, descartar el líquido, limpiarlo... ¡y listo!
El limón
Si el recipiente tiene algunas manchas que no pueden quitarse por más esfuerzo que se haga; es una buena práctica frotarlo con un limón cortado a la mitad. Otra opción es dejar llenar el recipiente con agua caliente y el jugo de un limón. Después de un tiempo, vaciarlo y límpiar con agua y detergente. El limón es un potente desengrasante y neutralizador de olores que facilitará mucho la tarea.
Sin embargo, independientemente del método que se elija, cuanto más se tarde en limpiar los recipientes de plástico, más difícil será hacerlo, así que lo mejor es que tan pronto se vacíe, se limpie, para que la grasa salga con menor esfuerzo.