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Aciertos y errores de la reunión de Friends: ¿valió la pena la espera?

A 17 años de finalizada la serie, HBO Max estrenó una reunión que se juega todo por la nostalgia. ¿Es sólo para los fanáticos de Friends de toda la vida?

Francisco Pérez Osán
Francisco Pérez Osán viernes, 28 de mayo de 2021 · 10:23 hs
Aciertos y errores de la reunión de Friends: ¿valió la pena la espera?
Foto: HBO Max

Tuvieron que esperar 17 años, pero los fanáticos de Friends obtuvieron lo que tanto querían: una reunión del elenco completo, y de muchísimos personajes secundarios. Claro que -a pesar de que venía adelantando hace meses- muchos no  pudieron ocultar su frustración al darse cuenta de que ninguno de los actores volvería a encarnar a sus queridos "amigos".

Luego de ver el especial, se hace evidente que fue una buena decisión que Chandler, Phoebe, Mónica, Joey, Ross y Rachel hayan aparecido sólo en imágenes de archivo, ya que verlos 17 años después, el aspecto de Matthew Perry, Lisa Kudrow, Courteney Cox, Matt LeBlanc, David Schwimmer y Jennifer Aniston no podía ser más diferente, y hubiera sido un shock demasiado grande verlos tan cambiados.

Claro que hay razones menos superficiales para que nunca se haya hecho un nuevo episodio de la serie, o incluso una película. Lisa Kudrow explicó que una de las creadoras de la serie, Marta Kauffman, le dijo que para que haya una historia, alguno de los amigos debía perder el final feliz que había conseguido en la serie, y ese era un riesgo que no estaba dispuesta a correr. Es comprensible, ya que llegar a donde llegaron en la última temporada les tomó cientos de capítulos, y algunos sacrificios más importantes.

Nostalgiapalooza

El hecho de que nadie apareciera en personaje dejó pocas opciones a la hora de plantear un show que fuera interesante de ver, y los productores tomaron una decisión comprensible: se volcaron enteramente a la nostalgia. El especial intenta de manera permanente emocionar al espectador, con herramientas más o menos efectivas, y algún que otro desacierto incomprensible.

Lo que mejor funciona es el elenco en su "estado natural". Cuando recuerdan escenas, rituales y algunas situaciones insólitas mientras recorren el set -rearmado a la perfección- emocionan sin esforzarse. Además se ve su reacción a imágenes de archivo olvidadas o nunca vistas, y hay momentos en el que parecen ser un grupo más de fanáticos. Todo, claro, se mezcla con un poco de tristeza por el pasado perdido, o por las vidas difíciles de algunos de los actores. Específicamente, Matthew Perry -Chandler- quien prácticamente no participa del especial, y está fuera de la acción la mayoría del tiempo. "Necesitaba que se rieran de mis líneas, o sentía que me iba a morir", confiesa, en el momento más profundo de la reunión.

El último capítulo de Friends se emitió hace más de 17 años. Foto: Instagram (@friends)

Un caso completamente diferente es el de Matt LeBlanc, quien actúa -probablemente sin proponérselo- como Joey durante todo el show. No le cuesta mucho. Su personalidad es probablemente la más parecida de todo el grupo a la de su personaje. La ambivalencia que otros de los actores muestran sobre su paso en Friends no existe en él, y a pesar de su cambio físico, es el único que recuerda realmente al amigo al que le dio vida.

Aciertos y errores

Los aciertos del especial son muchos. El decorado perfecto, las imágenes inéditas de archivo, el mostrar al elenco solo, divirtiéndose o recordando cómo fue filmar la serie. Además, la palabra de los creadores y productores le agrega un valor informativo, ya que cuentan el proceso de casting, que fue mucho más complejo de lo que uno se imaginaría.

También se le da -brevemente- voz a algunos fanáticos anónimos. Personas comunes y corrientes que cuentan cómo el show los ayudó en su vida, y el impensado impacto mundial que tuvo y tiene un producto cultural pensado para el Estados Unidos de los 90. Ese momento, a pesar de estar destinado a los fanáticos, funciona para todos, algo que no pasa con uno de los desaciertos más grandes.

Los cameos de actores secundarios son divertidos y tienen sentido, pero la aparición de otros famosos que nada tuvieron que ver con el show es desconcertante. La única explicación posible es que está dirigida a los espectadores que vieron la serie cuando se emitió originalmente, que son quienes pueden disfrutar más de ver qué episodio le gusta más a David Beckham, o por qué la activista Malala Yousafzai se descostilla de risa con una escena particular. Para los demás, es decir, para la mayoría de las personas que verán el especial, no agregan nada, y pasan por un intento evidente de subir el "conteo de estrellas" que pasarán por la pantalla. La escena en la que Lisa Kudrow canta Smelly Cat junto a Lady Gaga es probablemente la más "descolgada", y termina siendo más incómoda que divertida.

La entrevista que se realiza frente a la icónica fuente tiene sus buenos momentos, pero la conducción de James Corden resta más de lo que suma. El famoso "conductor cantante" no consigue una sola buena reacción por parte del elenco, y busca un protagonismo que no merece ni resulta necesario.

¿Sólo para fanáticos?

La pregunta que queda es: ¿a quién estuvo dirigido el especial? Es una obviedad decir que "a los fanáticos", pero la respuesta no es esa. HBO Max está a punto de salir en Latinoamérica, una región en la que Friends se transformó casi en una religión. Visto desde un punto de vista práctico, y tomando en cuenta la aparición de los famosos que nada tuvieron que ver con la serie, parece que intentaron captar a un público que nunca vio Friends en su vida para convencerlo de que lo haga, justamente, en HBO Max.

Quienes hayan visto la serie disfrutarán enormemente de algunos pasajes, y simplemente ignorarán todo el relleno innecesario. El viaje al pasado está muy bien logrado, y para quienes sientan que los personajes de Friends son sus amigos (pasa más seguido de lo que uno creería), será casi imposible terminar de ver el especial sin que se asome aunque sea una lágrima.

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