Advierten que 1 de cada 2 niños compran alimentos poco saludables atraídos por la publicidad

Unicef Argentina llevó a cabo una investigación para conocer cómo influye en el consumo y alimentación de niños, niñas y adolescentes al exponerse al marketing digital de alimentos y bebidas en Argentina. El país ocupa el primer de la región en sobrepeso en menores de 5 años.

La obesidad creció de manera tan alarmante en la Argentina que hoy es considerada una epidemia. "La prevención de la obesidad en la infancia es crucial porque es la etapa en donde se construyen los hábitos que continúan en la edad adulta y donde los chicos y chicas son más vulnerables a la influencia de los mensajes del entorno", sostiene el informe de Unicef Argentina.

El promedio de edad en que los niños adquieren su primer dispositivo con acceso a internet en el país es a los 9 años; y 9 de cada 10 adolescentes acceden a internet a través de un celular. 8 de cada 10 dicen ver publicidades con mucha frecuencia cuando navegan en sus redes sociales preferidas (81% YouTube, 48% Instagram, 47% Tik Tok); y 1 de cada 4 (28%) recuerda haber visto publicidades sobre alimentos y bebidas, según el estudio.

En 7 de cada 10 publicidades se muestra el producto que se quiere vender. En el caso de los productos alimenticios, la mitad es alto en azúcares, y 4 de cada 10 son altos en grasas saturadas y/o grasas totales. Ninguno de ellos estaría permitido si se aplicaran los criterios del perfil nutricional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), por ser altos en azúcar, grasas o sal.

Fernando Zingman, especialista en salud de Unicef Argentina, explica que "el incremento en los niveles de obesidad se debe fundamentalmente  a cambios en el patrón alimentario de la población, que ha pasado de consumir alimentos naturales y comidas caseras a desplazarlos por productos procesados y ultraprocesados, que son envasados listos para consumir, y bebidas azucaradas. Esta conducta, en muchos casos, responde a la influencia de estímulos que alientan el consumo de productos que tienen exceso de azúcar, grasas y sal añadidos, con escaso valor nutricional”.

Los resultados obtenidos por el estudio realizado por Unicef Argentina demuestran que los niños, niñas y adolescentes se encuentran expuestos al marketing digital de alimentos y bebidas en Argentina y las consecuencias que esto trae a su salud; por tal motivo es de suma importancia que existan políticas de comunicación de alimentos y bebidas no saludables en medios digitales a los cuales este grupo de la población tiene acceso.

Sobrepeso infantil

Una reciente publicación de Unicef, OPS y FAO y el Programa Mundial de Alimentos indica que en América Latina el 7,5% (3.9 millones) de niños y niñas menores de 5 años tiene sobrepeso u obesidad. En Argentina, un 13,6% de los niños menores de 5 años tiene exceso de peso y la cifra se extiende al 41,1% en la población de 5 a 17 años.

Los números son alarmantes, por tal motivo un proyecto de ley sobre promoción de una alimentación saludable ya tiene media sanción del Senado y espera a ser tratada en la Cámara de Diputados. Dicho proyecto establece aspectos de la regulación de publicidad, promoción y patrocinio de alimentos y bebidas dirigidas a niños; además, se regula el etiquetado frontal de alimentos para advertir sobre el exceso de azúcar, sal y grasas en los productos procesados y ultraprocesados.

Para prevenir la obesidad infantil derivada de la mala alimentación, desde Unicef proponen 4 ejes centrales para regular el acceso a la información de los productos alimenticios y bebidas.

1. Advertencias sanitarias en el frente de los envases. El etiquetado busca entregar información nutricional clara, veraz y sencilla, que posibilite una toma de decisión de compra informada.
2. Regulaciones para propiciar entornos escolares saludables, que incluyan la prohibición de ofrecer y publicitar comestibles no saludables con exceso de azúcar, grasas y sal en las escuelas. 
3. Regulaciones para proteger a niños, niñas y adolescentes de la publicidad, la promoción y el patrocinio de productos con exceso de azúcar, grasas y sodio. La regulación debe alcanzar a todos los medios de comunicación, considerando no solo los canales tradicionales (como la TV) sino también la publicidad no convencional en el mundo digital, redes sociales, a través de influencers, entre otros.
4. Promover la incorporación de impuestos especiales para desalentar el consumo de productos alimentarios y bebidas no saludables, e incentivar el consumo de alimentos naturales y agua segura.