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Estos son los protocolos que deberían seguir los médicos si colapsa el sistema de salud

Si bien no son obligatorios para todos los recintos de salud, el Comité de Ética y Derechos Humanos en Pandemia covid-19 propuso los métodos para definir a quién dar una cama en caso de faltantes. Se utilizó la experiencia en la Lombardía con énfasis en los derechos humanos.

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MDZ Sociedad sábado, 24 de abril de 2021 · 16:49 hs
Estos son los protocolos que deberían seguir los médicos si colapsa el sistema de salud
Foto: Telam

El Comité de Ética y Derechos Humanos en Pandemia covid-19 generó recomendaciones basadas en certezas científicas para tomar decisiones ante la posibilidad de un colapso en el sistema de salud. Pero también abordan cuestiones éticas y morales. Hablan sobre “respeto igualitario” y “no discriminación” para pacientes con igual oportunidad de sobrevida.

Hoy la situación en provincia de Buenos Aires, por ejemplo, es extrema. Un informe de esta semana mostró que hay municipios que tienen sus terapias intensivas colapsadas y el nivel de ocupación supera el 93 por ciento.

Esto llevó a que el presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof se reunieran para analizar el problema y evaluar posibles medidas para ampliar la cantidad de camas en hospitales. Pero: ¿qué hacer si el sistema colapsa?

No hay un protocolo escrito ni definido para esta situación, y a la que podemos llamar, la del ‘último respirador’. Lo que prima en todos los hospitales es el criterio médico. Llegada a esa situación extrema, el médico de acuerdo a su experiencia y criterio, y dentro del Comité de Ética, dirá lo que ninguno de nosotros quiere decir: ‘Este paciente tiene más posibilidades de andar bien, y este menos posibilidades. El respirador es para este enfermo y no para este otro’. Una situación que a los médicos de la Argentina todavía no nos tocó enfrentar, y que espero que no nos toque”, comentó Jorge Gilardi, Presidente de la Asociación de Médicos Municipales y médico del Hospital Piñero, al portal Infobae.

“Se le otorga el recurso escaso al paciente que, si lo utiliza, tiene más posibilidades de sobrevivir. Cuando en Europa ocurrió el colapso sanitario, cada vez que se liberaba un respirador, se emitieron diferentes protocolos, con variables de criterios como scores de mortalidad, características de pacientes al ingreso, que asignan un puntaje que predice o estima qué chances tiene cada paciente de sobrevivir, para ver a quién se le asignaba el respirador que quedaba. De eso se tratan los ‘Protocolos de última cama’, o ‘Protocolo de prioridad de cama crítica’, entre otros nombres y variantes”, informó una fuente cercana al ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.

Pero, al mismo tiempo, aseguró que “por lo general cada institución tiene su propio protocolo porque no tienen un marco legal específico, por eso cada hospital tiene el propio, y son de manejo interno” .

Para pensar el protocolo, el ejemplo que siempre sale a colación es el de la Lombardía italiana, donde el sistema de salud estalló en los primeros meses de la pandemia.

En aquel momento, Italia generó una guía pensada en función de la catástrofe que hacía hincapié en la necesidad de considerar la edad de los pacientes. La percepción general era que las personas más jóvenes tienen mayor posibilidad de sobrevivir una intubación, teniendo además una mayor expectativa de vida.

Pero no es solo la edad lo que se considera. Hay pacientes jóvenes que tienen afecciones crónicas que reducen las perspectivas de sobrevida. Es decir: según ese protocolo, la edad es un determinante solo en caso de que las personas internadas tengan el mismo riesgo de muerte si no son atendidas y la más joven tenga una expectativa de vida mayor al recuperarse.

Las recomendaciones que realizó el Comité de Ética y Derechos Humanos en Pandemia COVID-19 se titulan ”COVID- 19 Ética en las Asignaciones de Recursos Limitados en Cuidados Críticos por la Situación de Pandemia” y se publicaron en agosto del año pasado. Tiene 13 carillas y estos son extractos del documento:

“Dada la preeminencia en un estado de emergencia, todos los recursos tanto del subsector público, del privado y de obras sociales deben estar disponibles para toda persona que requiera atención de su salud en el territorio argentino, debiendo su asignación responder a criterios clínicos fundados en evidencia científica, a partir de la posibilidad de recuperación al estado de salud anterior al comienzo de la enfermedad actual”.

“En situaciones extremas, si se presentara un gran número de personas con similares probabilidades de beneficiarse por el ingreso a cuidados intensivos frente a la disponibilidad de un único recurso, lo que sería extremadamente excepcional, la elección aleatoria (al azar) sería el proceso más justo. El criterio ‘primer llegado, primer ingresado’ debería ser el aplicado”.

De cualquier forma, el protocolo aconseja que sea el Comité de Ética de cada institución el que tome la decisión final sobre quién debe ocupar la cama, y que sea un médico que no participó en la decisión el que haga el seguimiento del paciente. De esa forma, se quita el peso de “quien vive y quien muere” al intensivista que trata a los pacientes.

Según esas recomendaciones, estos deben ser los criterios para la toma de decisiones con enfoque de derechos humanos:

  • Criterio de mayor bien o maximización de los beneficios. Exige asignar bienes u oportunidades limitadas a quienes más puedan beneficiarse por recibirlas. En el ámbito clínico, este principio se traduce en el deber de asignar los recursos escasos a quienes tengan mayor posibilidad clínica de beneficiarse por recibirlos. Es decir, aquellas indicaciones basadas en la mejor evidencia científica disponible respecto a la probabilidad de éxito, con una intervención médica determinada, en un paciente específico. Este será el principal indicador para la asignación de recursos críticos disponibles que debe regirse por la proporcionalidad terapéutica.
  • Criterio de respeto igualitario. Cada persona es igualmente valiosa. Las decisiones de cuidado y tratamiento deberían basarse en la necesidad médica. Los pacientes con síntomas o problemas de salud similares deben recibir igual cuidado y tratamiento.
  • Criterio de no discriminación: ningún paciente será pospuesto en la atención por razones que no sean estrictamente médicas, esto es edad, género, condición social, clase, religión, etnia, o cualquier otra característica relativa a su condición o lugar en la sociedad.

Sobre los lineamientos éticos a considerar, el documento destaca:

  • Toda vida humana, independientemente de su edad, género, religión, nacionalidad, afiliación política, estado socioeconómico, discapacidad, es considerada igualmente valiosa. En consecuencia, no se debería priorizar a personas en su acceso a cuidados críticos por criterios relacionados a edad, género, clase social, etnia, valor social, discapacidad, rol social ni ningún otro criterio no médico.
  • El deber general de todas las personas trabajadoras de salud es optimizar la calidad de vida y minimizar el dolor y el sufrimiento de los pacientes. Este deber de cuidado aplica en cualquier decisión que requiera la asignación de recursos limitados de salud y es aplicable a todos los pacientes. Todos los usuarios del sistema deben tener acceso a cuidados paliativos, en particular los pacientes gravemente enfermos que no sean candidatos a tratamientos invasivos debido al sistema de asignación (o egresados de las Unidad de Cuidados Intensivos por retiro de soporte vital/limitación del esfuerzo terapéutico), deben beneficiarse de la atención o cuidados paliativos”.

Entre otros puntos destacados, se hace hincapié en que: “Los pacientes que no sean admitidos en una unidad de cuidados intensivos por falta de recursos recibirán la atención médica disponible en el nivel subsiguiente de complejidad acorde a según lo requiera la situación clínica de cada paciente y las medidas de cuidado correspondientes.

Al mismo tiempo, aconseja: “Conformar un listado de personas que se decide no ingresar donde se registren quiénes han participado de la toma de decisiones para no ingresarla y los motivos por los que la persona no fue admitida”.

Hoy el colapso sanitario en el AMBA se acerca minuto a minuto, y desde la Casa Rosada y el gobierno provincial buscan evitar que se tengan que utilizar estas recomendaciones.

Fuente: Infobae

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