Juzgarán a un abogado por "propagar el coronavirus" en Córdoba

En una medida inédita, un abogado de Córdoba será juzgado en los tribunales de esa provincia bajo la acusación de haber propagado el coronavirus en una institución, ya que no cumplió el aislamiento domiciliario en julio pasado cuando esperaba el resultado de un hisopado por ser contacto estrecho de una persona contagiada.

La Unidad Fiscal de Emergencia Sanitaria (Ufes), creada por el Gobierno cordobés a inicios de la pandemia de coronavirus para investigar las violaciones de las medidas sanitarias impuestas en esa provincia, elevó la causa a juicio contra el letrado cuya identidad no fue difundida, por el supuesto delito de "propagación de una enfermedad peligrosa y contagiosa", según lo establecen los artículos 202 y 203 del Código Penal.

De acuerdo a la acusación, el abogado ignoró la indicación que le hicieron en el hospital Ferreyra de mantenerse aislado mientras aguardaba el resultado del análisis de PCR al que fue sometido cuando se presentó con síntomas compatibles con la covid-19, y estando pendiente el resultado del hisopado, concurrió al Colegio de Abogados para asistir a un imputado en una declaración indagatoria celebrada a través de una sala virtual.

Tras esa situación, la cual "generó el peligro de propagación de una enfermedad grave y peligrosa como es la Covid-19, resultó contagiada una empleada del colegio profesional, lo que motivo el cierre por varios días de la sede de calle Duarte Quirós, en la capital provincial", comunicó el Ministerio Público Fiscal (MPF).

El fiscal a cargo de la Ufes, Iván Rodríguez, afirmó también que empleados de la Unidad Fiscal de Atención Inmediata (Ufai) dijeron que el abogado también estuvo en barandilla de esa oficina en los días en los que debía guardar aislamiento. Sin embargo, en su investigación no pudo probar esta situación, por lo que elevó a juicio esta causa usando la figura del "dolo eventual"; es decir, se considera que el acusado se tuvo que representar que podía contagiar a alguien en su condición y no le importó, según publicó el diario La Voz del Interior.

Dicha figura de dolo eventual para el caso del delito de propagación de una enfermedad peligrosa y contagiosa prevé penas de 3 a 15 años de prisión.