River campeón: así festejaron los más chicos la alegría del título
La pasión por el fútbol se transmite de generación en generación. Anoche los más chicos también salieron a festejar el triunfo de River. Había quienes veían por primera vez en su vida salir campeón a su club.
River Plate fue fundado el 25 de mayo de 1901 en la Ciudad de Buenos Aires. Es el resultado de la fusión de dos clubes: Santa Rosa y La Rosales, dos equipos del barrio de La Boca que mantenían una amistosa rivalidad. Ese mismo River que cumplió 120 años salió campeón anoche.
Esta fiesta roja y blanca estaba programada desde el martes, día en que Talleres (escolta en gran parte del campeonato) fue goleado por Gimnasia de La Plata por 5 a 2. Gracias a esto, el Millonario tenía la posibilidad de obtener un triunfo con tan solo lograr un empate ante Racing. River tenía entonces la chance de salir campeón aun faltando tres fechas para el cierre del torneo.
Salir campeón en un país donde las personas son simpatizantes de los clubes implica que la gente se alegre, brinde en su casa y tal vez se llame por teléfono para compartir su contento. Pero salir campeón en un país apasionado por el fútbol implica que toda la hinchada salga a las calles a festejar, a nivel nacional. Este deporte que arranca lágrimas y genera profundas alegrías es algo que se transmite de generación en generación. Hay quienes nacen y ya tienen un carnet de socio de un club. Hay quienes están en la panza de su mamá y ya tienen una camiseta esperando ser estrenada. Hay quienes llevan su nombre en honor a algún jugador representativo.
La pasión por el fútbol lleva a que los triunfos de los distintos campeonatos sean siempre una gran fiesta, en cualquier horario y sin distinción de edades. Esto se vio anoche en el Obelisco, por ejemplo, cuando apenas terminado el partido contra Racing una gran multitud se acercó para dar la vuelta en el emblemático monumento porteño. La alegría que se respiraba en la 9 de Julio se veía reflejada en los grupos de amigos, pero también en familias enteras que se acercaron para festejar el título. Había cientos de niños y niñas con remeras y gorros de River, en los brazos de sus madres y padres, cantando, bailando y flameando banderas, disfrutando de ver quizá por primera vez en su vida a su club saliendo campeón.