#Wok

12 inventos argentinos que no existirían sin el coronavirus 

Confirmando que así como a veces nos creemos los peores del planeta (sobre todo cuando perdemos una final del Mundial) y en otras tantas nos sentimos el centro del universo, hay ocasiones -como en esta infausta pandemia- donde sabemos poner lo mejor de nuestras mentes al servicio de los demás.

Rubén Valle
Rubén Valle sábado, 25 de julio de 2020 · 06:58 hs
12 inventos argentinos que no existirían sin el coronavirus 

#Maridaje > Musicaliza esta columna Jean-Louis Matinier con su tema Les berceaux 

 

Son noticia de todos los días en buena parte del planeta los constantes ensayos en animales y humanos de las distintas vacunas que se están desarrollando para derrotar al virus que ya colonizó todo el mundo. Como es natural, todas las expectativas están puestas en ese milagroso antídoto que nos libre del implacable Covid-19. Pero en el mientras tanto no menos valiosos son los artefactos, aplicaciones y dispositivos que se inventan para menguar el impacto del virus y aliviar a los infectados y al sistema sanitario en general; como así también para prevenir la posibilidad del temido contagio

En sintonía, los cerebros argentinos se activaron rápidamente para sumar su creatividad, ingenio y sensibilidad social y así darle forma a unos cuantos "instrumentos de lucha" contra el coronavirus. Aquí va un muestreo de algunos de los más significativos, con la certeza de que hay otros tantos en etapa embrionaria que a su turno también tendrán su merecida visibilidad. 

  • Respirador Barbijo Hidráulico Multipropósito. Lo creó el ingeniero Ezequiel Pawelko, quien comentó que estaba en San Rafael (aunque no es oriundo de el departamento sureño) cuando empezó a pergeñar la idea de este revolucionario dispositivo contra el Covid-19. El singular barbijo permite respirar aire limpio sin esfuerzo alguno a la vez que garantiza una capacidad única de eliminación del virus y sus partículas.

  • Darpas, dispositivo móvil electrónico. La empresa rosarina Potabilizar inventó este dispositivo que hace tiempo se vende en el mercado nacional e internacional. No se trata de un invento reciente sino que ya se usa en plantas potabilizadoras para desinfectar el agua. Lo nuevo es el uso que se le da. Este dispositivo móvil electrónico está basado en tecnología de radiación ultra violeta que elimina el 99% de virus, bacterias, hongos y esporas del ambiente en menos de 25 minutos, no requiere personal sanitario para la desinfección y no utiliza productos químicos. Los dispositivos que puedan financiar de forma colectiva serán donados a hospitales del país. 

  • Detector de Covid-19 en 60 minutos. Sus creadores aseguran que se trata del diagnóstico de detección del coronavirus más rápido en el mundo. Fue creado por un economista, Franco Goytía, y tres investigadores del ConicetCarla Giménez, Federico Pereyra Bonnet y Lucía Curti. Consiste en un kit de detección molecular portátil que en sólo una hora puede certificar si una persona está infectada. Las pruebas se hicieron en Misiones y Brasil con casos de dengue. Caspr, tal el nombre del equipo desarrollador, cuenta con el apoyo de inversores como Grid Exponential (compañía de proyectos de biotecnología en América Latina) e IndieBio (el mayor inversor de biotech con base en Silicon Valley).

  • Spray nasal. Se trata de un desarrollo de investigadores del Conicet. Utiliza un fármaco aprobado por la Anmat para filtrar la infección por SARS-CoV-2 por la vía nasal y frenar tempranamente la expansión del virus en el organismo. La carragenina, aplicada a través de un spray nasal, podría tener dos objetivos diferentes en relación con el SARS-CoV-2. Por un lado, frenar la infección por la vía nasal en individuos sanos, mediante el blindaje de las células que forman el epitelio de la mucosa nasofaríngea. En el caso de pacientes infectados recientemente impediría que la partículas virales liberadas por las células que mueren colonicen nuevas células. Aún está en proceso de pruebas, pero en breve se lo produciría en forma masiva y a bajo costo.

  • Pedal abrepuertas. Denominado Pie-Dal, el artefacto evita utilizar las manos para abrir las puertas. Sus creadores son Giselle Shebar y Nicolás Hansen. Diseñado y producido con materiales para uso intenso y de alto tránsito, es de fácil instalación en cualquier tipo de puertas. Sus mentores afirman que se trata de un método seguro, económico y resistente, que evita que la persona entre en contacto con áreas contaminadas por el coronavirus, bacterias, gérmenes, microbios y otros agentes patógenos. Parte de la producción del artefacto será donada a ONG e instituciones benéficas.
  • Picaportes sanitarios. También creado por el tándem Shebar y Hansen, los diseñadores buscaron completar el pedal abrepuertas Pie-Dal en aquellas aberturas que tienen picaporte (la mayoría), para lo cual desarrollaron un picaporte con un alerón, que contiene al antebrazo. El picaporte prevé dos versiones: una rústica y otra con diseño de estilo y cromado. Aún no están en venta y su precio rondaría los $5.500 (juego de dos picaportes).

  • El Casco respirador. El Helmet Ecleris inyecta oxígeno con presión y no permite la dispersión del virus. Esto evita el uso de respiradores.La empresa argentina Ecleris -con la colaboración de los hospitales de Ezeiza y el Fernández- desarrolló un casco que cuenta con un sistema de ventilación no invasiva. La novedad, ideada para pacientes de Covid-19, puede reemplazar en muchos casos el uso de respiradores mecánicos, uno de los insumos más críticos para enfrentar la pandemia. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica ya le otorgó la autorización para su uso.


 

  • Puesto sanitizante mecánico. La firma sanrafaelina RP creó, produce y vende estos sanitizantes de manos que rocían alcohol al 70%. Es ideal para colocar en comercios e industrias. El rociador se activa fácilmente con el pie y evita otras opciones más incómodas o menos eficientes para la higiene básica frente al virus invisible.  

  • UVR-Robot. La agencia nacional UV- Robotics desarrolló el UVR-Robot que con una luz ultravioleta destruye el ADN y ARN de virus del Covid-19 evitando la propagación de enfermedades. En principio, el robot lo que hace es escanear con un láser 3D los ambientes que tendrá que desinfectar. La OMS ya ha garantizado en distintos protocolos la efectividad de la luz ultravioleta para destruir el coronavirus, influenza, rotavirus y parvovirus, entre otros.

  • Plataforma para derivar pacientes. Victoria Malek y Adrián Royffer crearon BDIN en 2018, una empresa 100% digital que permite hacer más eficiente la coordinación de la derivación de pacientes. Si bien ya tiene dos años su producto, con la pandemia adquirió mayor relevancia. Funciona así: se carga la solicitud por única vez y el ciclo completo se confirma en 7 minutos promedio frente a los 40 minutos promedio que tarda si se la realiza por teléfono. Estos emprendedores ya cerraron un convenio con el Ejército argentino para que puedan utilizar la plataforma cuando se registre el pico de infectados en el país. La expectativa es incrementar en 40% la demanda de sus servicios en el actual contexto. 

  • Lumi 19. El bioingeniero entrerriano Santiago Romero Ayala creó con su empresa Lumi un sistema de desinfección sanitaria mediante luz ultravioleta germicida. Lumi 19 garantiza una desinfección inteligente de aire y superficies mediante luz ultravioleta led en 30 minutos de exposición, emitiendo suficiente energía como para destruir, literalmente, el ADN o el ARN de cualquier microorganismo que tenga al alcance. Fue pensado como suplemento para los ciclos de limpieza hospitalarios con el fin de reducir la tasa de infecciones intrahospitalarias producidas por bacterias, esporas, virus y otros microorganismos.

  • Covid-X. Un equipo de médicos, investigadores y programadores desarrolló una aplicación para detectar el coronavirus en tan sólo tres minutos. Esta app de diagnóstico rápido es gratuita y según sus creadores tiene una efectividad del 90%. Nacida como una alternativa rápida a los test tradicionales, Covid-X se basa en un software que realiza un análisis automatizado de una radiografía de tórax. 

 

#ElResaltador  

La pandemia como un catalizador 

  • "Sin dudas, el ecosistema tecnológico y financiero local creció fuertemente en este contexto de pandemia. Al experimentar un nivel de interacción casi 100% virtual con el afuera, el terreno es muy favorable para empresas que ofrecen productos digitales, sin importar el rubro (Mercado Libre, Pedidos Ya, Ripio, etc.). En nuestro caso, la actividad y las operaciones en la plataforma se duplicaron y hasta triplicaron. Ya estamos en un camino de transición. Las entidades tradicionales están atravesando un proceso de transformación digital desde hace un tiempo y esa necesidad se vuelve más urgente...Lo mismo ocurre en otras industrias: ya pasó con el e-mail, con los teléfonos celulares, con los servicios de streaming, con las apps de citas. No hay marcha atrás, la pandemia fue solo un catalizador de esa urgencia".

{Juan José Méndez, director de marca de Ripio, uno de los primeros sitios de intercambio de criptomonedas en Latinoamérica }

#LaDataFlora 

#Solapa

La muerte es el olvido, de Felipe Celesía (Ediciones Paidós, 336 páginas, $800)

  • La historia del Equipo Argentino de Antropología Forense es la primera organización científica, privada y sin fines de lucro que aplica las ciencias forenses a la investigación y el esclarecimiento de crímenes de masas en la Argentina y en el mundo. Devuelve identidad a las víctimas, aporta evidencias en los tribunales y ayuda a los familiares a recuperar los restos de sus seres queridos. En 35 años, el equipo intervino en 55 países y solo en la Argentina identificó más de 800 desaparecidos, al Che Guevara, Luciano Arruga, Santiago Maldonado, los 43 estudiantes de Iguala y las mujeres de Ciudad Juárez en México, y soldados de Malvinas, entre tantos. Felipe Celesia narra el trabajo enorme del equipo que dona lo que gana en premios al grupo, es referencia mundial y, para muchos, el guardián de nuestra memoria.

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