El Lagomaggiore y su largo camino hacia la normalidad

El hospital Luis Lagomaggiore es uno de los más importantes de la provincia y en situación de pandemia se transforma en un enclave fundamental. Sin embargo, semanas atrás una escalada de contagios hizo que buena parte de su personal entrara en aislamiento. Con el paso de los días, el panorama ha ido cambiando. Desde el Gobierno dicen que ya está a punto de recuperar la normalidad. En cambio desde la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMProS) afirman que hay varias áreas muy afectadas.

Claudia Iturbe, secretaria adjunta de la AMProS, le dijo este mediodía a MDZ que el nosocomio está a un 20% de su capacidad. "La información que manejamos -dijo- es que funciona el área de quemados, algo de partos y algo de guardias. Y digo 'algo' porque muchos pacientes que revisten mayor complejidad están siendo derivados a otros lugares".

Desde el gobierno responden que el hospital está funcionando casi normalmente

Neonatología sería una de las áreas preocupantes.  "Ahí hay médicos y enfermeros que dieron positivo -sostuvo Iturbe-. Eso ha generado que se aíslen dos guardias, la del martes y la del jueves. Por suerte se estaba aplicando un sistema de rotación, y había gente en sus casa que podrá entrar en reemplazo de los que salen. De todas formas hay menos médicos".

Por otro lado, fuentes oficiales desmintieron tajantemente que el Lagomaggiore esté trabajando a media máquina. "Es cierto que en algún momento los afectó un clúster, pero ahora se sigue trabajando y los sectores fundamentales no se interrumpieron en ningún momento, incluyendo partos y pacientes internadas", recalcó un vocero en diálogo con este diario. 

"Estamos muy cansados"

Por la tarde, y luego de leer las líneas anteriores, una enfermera que trabaja en neonatología quiso expresar su opinión. "La realidad es que la situación es crítica. Para que te des una idea: de las 17 personas convocadas para una guardia nocturna, se está trabajando solamente con 8. Imaginate la sobrecarga de trabajo", subrayó la mujer, que pidió que su identidad fuera resguardada.

"Estamos con guardias de 12 horas. Agotados"

Esta enfermera enfatizó que ella y sus colegas están con guardias de 12 horas. Agotados. Y que necesitan estar frescos porque se encargan de niños en situaciones extremas -prematuros, con problemas de nacimiento, etc.-. "En la terapia intensiva de neo debería haber dos enfermeras y estamos con una sola", ejemplificó.

La fuente admite que existía un plan de recambio del personal, que estaba dividido en grupos. El problema -particularmente en neonatología- es que la cantidad de aislados en ambos equipos hace que el recambio ya no sea completo. El personal, por ende, se empieza a desgranar.

"Necesitamos que nos testeen ya para poder reordenar los cronogramas y estar operativos la mayor cantidad de personas posible", reclamó la enfermera.