La justicia obligó a que vuelva a trabajar a un empleado señalado como violento

La Cámara Laboral de San Rafael tomó una decisión insólita, ya que obligó a una cadena de supermercados a permitirle trabajar a un empleado señalado por sus propios compañeros como violento.

Según explicaron fuentes cercanas al caso, el hombre se desempeñaba en la sección de carnicería de un local de Átomo en Malargüe. Sus problemas de conducta se notaron desde un primer momento, y sus compañeros -que pidieron cuidar su identidad para evitar represalias- aseguraron que tuvo actitudes violentas que rozaron en las amenazas.

Además señalaron que se notó en varias oportunidades cuestionables prácticas mientras trabajaba, como abalanzarse sobre el mostrador para observar a mujeres que pasaban por delante suyo, algo por lo que recibió varias advertencias. Tampoco cumplía, expresaron las fuentes, con su asistencia al lugar de trabajo.

Luego de notar que su actitud no cambiaba, los encargados del local decidieron ponerle fin a su periodo de prueba, y terminar con la relación laboral. Pero las medidas excepcionales tomadas por el Gobierno Nacional en medio de la pandemia de coronavirus les pusieron una traba a estas pretensiones.

Desde Átomo señalaron que debido el decreto que suspendió los despidos está generando jurisprudencia que extiende esa prohibición también a los contratos en periodo de prueba. Tomando ese decreto como base, la Justicia malargüina ordenó que se le permita regresar al empleado problemático a su lugar de trabajo.

Por lo pronto, desde la cadena de supermercados adelantaron que seguirán insistiendo para sacar al hombre de su local, con la intención de proteger la seguridad de sus otros empleados.