Mendocinos solidarios: cosieron 4.700 barbijos para donar

En tiempos de pandemia las acciones solidarias y la intención de ayudar al otro y ser útil para afrontar la crisis se repite en cada rincón del mundo. En Mendoza los diversos sectores también se suman convocando voluntarios para colaborar.

La necesidad de contar con la cantidad suficiente de barbijos para los trabajadores de la salud llevó a que un grupo de mendocinos decidiera hacer funcionar sus máquinas de coser, hilo y aguja y aunar su trabajo para un fin solidario.

 Agustina Blanco es diseñadora de indumentaria, dueña de una marca de ropa que se llama Lund Klader y además brinda cursos de moldería en Lund Taller. Ella es quién explica cómo fue que lograron convertirse en una red de fabricación de barbijos. Todo empezó cuando recibió un llamado en el cual pedían su colaboración: "una amiga me llamó para comentarme que una médica necesitaba que la ayudemos a confeccionar barbijos para su hospital, ya que tenían miedo de quedarse sin stock para el peor momento." 

Paralelamente, en un grupo que integra junto a otras diseñadoras mendocinas “La Grupa” también rondaba la idea de hacer algo y es ahí cuando empezaron a trabajar en conjunto. Agustina relata cómo fue que todo comenzó: “empezamos a convocar otras diseñadoras, amigas y el grupo se hizo enorme. Cada persona que lo integraba tenía más gente para sumar al proyecto”.

"Juntamos donaciones e investigamos por medio de las médicas que integraban el grupo cuál era la tela necesaria para hacer barbijos. El problema que se nos presentó, en ese momento, fue que no había stock y para comprarla teníamos que tener un permiso especial", explica la diseñadora.

El panorama fue más claro cuando recibieron la noticia de la donación del material desde el Ministerio de Salud. La tela que se utiliza para fabricar barbijos es una especial, se denomina SMS. El SMS es una tela con tres capas, una capa de Meltblown, la cual es fijada entre dos capas de Spunbond. Al hacer este "sandwich" de 3 capas, se obtiene una tela mejorada puesto que se combinan y se suman las buenas propiedades de ambos tipos de telas.

Cuando llegó la tela, armaron equipo de corte, una persona que hacía las muestras y se organizaron en 3 grupos de confección divididos por zonas: Centro; Guaymallen/Dorrego/Bermejo; Chacras/Maipú y 3 personas con el permiso correspondiente aprobado por el ministerio para hacer la distribución y recolección de todo.

“Empezamos menos de 10 personas y terminamos siendo una red de más de 50 personas. En menos de dos semanas realizamos alrededor de 4.700 barbijos”, cuenta orgullosa Agustina Blanco. Estos insumos fueron entregados al Ministerio de Salud el día 14 de abril, para que sean distribuidos para aquellos hospitales o centros de salud que más lo requieran.

Desde la red de ayuda aseguran que continuarán realizando acciones futuras, “como sabemos la pandemia cambia día a día como así también las necesidades”. “Es hermosa la sensación de formar parte de esta Red que se hizo tan inmensa desde las ganas de poder ayudar al otro, la solidaridad, la unión y sobretodas las cosas desde el amor”, concluye Agustina.