Ex militares acusados por torturas en Malvinas se resisten al juicio

El mes pasado, la jueza federal de Río Grande, Mariel Borruto, procesó a cuatro integrantes de las Fuerzas Armadas por haber torturado a conscriptos de su propia tropa durante la Guerra de Malvinas, en 1982. Este jueves, las defensas de los acusados recurrieron la decisión ante la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, que interviene en la causa como tribunal de alzada.

¿Qué busca esta estrategia? Demorar un juicio que podría tener amplias consecuencias. Semanas atrás, la jueza consideró que existían elementos para considerar que los ex militares Belisario Gustavo Affranchino Rumi, Miguel Ángel Garde, Gustavo Adolfo Calderini y Eduardo Luis Gassino fueron coautores de los tormentos aplicados sobre jóvenes soldados argentinos durante el conflicto del Atlántico Sur. Ellos no lo ven así, y por ende apelaron.

Sin embargo las imputaciones son muchas. Gassino habría enterrado a cinco soldados, Calderini habría estaqueado a dos, Affrancino Rumi habría estaqueado a uno y enterrado a otro. Garde es el que está más complicado: se lo acusa por 18 hechos.

El Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (Cecim), que interviene como querellante, considera que esta megacausa es una instancia histórica para que se devele la verdad de lo ocurrido con decenas de jóvenes en la guerra contra Gran Bretaña.

En el expediente se mencionan 105 casos de torturas que tuvieron lugar hace 37 años. Para la jueza Borruto, se trata de crímenes de lesa humanidad -es decir que no prescriben- porque, entre otras cosas, la dictadura les daba amparo a los torturadores y no permitía que las víctimas obtuvieran ningún tipo de amparo legal. Los 4 militares acusados permanecen en libertad, aunque se les tramitaron embargos millonarios.