Coronavirus: qué hizo bien y qué hizo mal Argentina en comparación con Italia

Argentina continúa tomando medidas extremas para contener el avance del coronavirus, y ayer el presidente Alberto Fernández anunció que extenderá la cuarentena hasta que termine Semana Santa, es decir, otros 14 días. Sin embargo muchos ponen en duda la utilidad real de esas acciones, por lo que es necesario ver lo que sucedió en otros países para ponerlas en perspectiva.

La prestigiosa publicación Harvard Business Review publicó un artículo en el que estudia a fondo el caso italiano, y cuáles fueron los aciertos y errores de ese país a la hora de intentar frenar el avance del virus que preocupa al mundo. Titulado "Lecciones de la reacción al coronavirus en Italia", el texto de Gary P. Pisano, Raffaella Sadun y Michele Zanini se focaliza en los aspectos más sobresalientes del fracaso italiano a la hora de contener la expansión de la enfermedad.

Escuchar a los expertos

El primer punto al que hace referencia es la necesidad de reconocer prejuicios cognitivos. Es decir, no aceptar sólamente los hechos que a uno le convienen. En Italia las declaraciones iniciales de estado de emergencia "se encontraron con escepticismo tanto por parte del público como de muchos en los círculos políticos, a pesar de que varios científicos habían estado advirtiendo sobre el potencial de una catástrofe durante semanas". "De hecho, a fines de febrero, algunos políticos italianos llevaron a cabo un apretón de manos público en Milán para señalar que la economía no debía entrar en pánico", agrega el artículo.

Es fácil encontrar las similitudes con Argentina. A diferencia del país europeo, acá quien más mostró esa faceta de confianza mal dirigida fue el ministro de Salud, Ginés González García, quien llegó a asegurar que era muy poco probable que el coronavirus llegar a nuestro territorio a pesar de lo que decían los expertos. "No hay ninguna posibilidad de que exista coronavirus en Argentina", dijo el 23 de enero, para sorpresa de quienes adelantaban que era inminente que se produjeran casos en Argentina.

Medidas firmes

Otro aspecto que se destaca, y en el que se diferencian Argentina e Italia, es en la magnitud de las medidas tomadas. Mientras que las cuarentenas y restricciones a la circulación fueron muy laxas en el país europeo, Argentina tomó medidas mucho más abarcativas, algo que los autores del artículo resaltan como positivo. "El gobierno italiano se ocupó de la pandemia de Covid-19 emitiendo una serie de decretos que aumentaron gradualmente las restricciones dentro de las áreas de bloqueo ('zonas rojas'), que luego se expandieron hasta que finalmente se aplicaron a todo el país", indicaron.

Según consideraron, este acercamiento al problema falló por dos razones: "Primero, era inconsistente con la rápida propagación exponencial del virus. Como resultado, en Italia siguió la propagación del virus en lugar de prevenirlo". "En segundo lugar, el enfoque selectivo podría haber facilitado inadvertidamente la propagación del virus", aseguran, y argumentan que las cuarentenas en el norte hicieron que muchas personas viajaran al sur, lo que expandió el área en la que se encontraba el coronavirus.

Mejores datos

Finalmente hacen hincapié en uno de los aspectos en los que la Argentina está fallando notoriamente: la recolección y diseminación de datos. Nuestro país es uno de los que menos test está realizando para saber con mayor certeza el número de infectados, con menos de 70 por millón de habitantes. "Se ha sugerido que la difusión generalizada e inadvertida del virus en los primeros meses de 2020 puede haberse facilitado por la falta de capacidades epidemiológicas y la incapacidad de registrar sistemáticamente picos de infección anómalos en algunos hospitales", expresa el artículo.

Los autores concluyen que hay "dos aspectos de esta crisis parecen estar claros a partir de la experiencia italiana. Primero, no hay tiempo que perder, dada la progresión exponencial del virus. Como lo expresó el jefe de la Protezione Civile italiana, " el virus es más rápido que nuestra burocracia ". Segundo, un enfoque eficaz hacia Covid-19 requerirá una movilización casi bélica en términos de la cantidad de recursos humanos y económicos que necesitarán desplegarse, así como la coordinación extrema que se requerirá en diferentes partes del sistema de atención médica".

Leé el artículo completo (en inglés)