Nuevo panorama

La naturaleza retoma el poder en las ciudades aisladas

El bajón de la actividad ha hecho que algunas especies se atrevan a explorar las calles. Y aunque muchas de las noticias sobre animales en las metrópolis son "fake news", sí es cierto que aves, monos, jabalíes y ciervos ya son parte del paisaje urbano en diferentes latitudes.

Facundo García
Facundo García domingo, 22 de marzo de 2020 · 15:23 hs
La naturaleza retoma el poder en las ciudades aisladas
Mono en Tailandia En Lopburi (Tailandia), la escasez de turistas ha hecho que los monos vayan más allá de sus sitios habituales. Imagen: Soe Zeya Tun/Reuters.

Si bien la revista National Geographic ha salido a desmentir numerosas fotos falsas que muestran especies exóticas en las ciudades, sí es cierto que en las urbes en cuarentena, al no haber humanos a la vista, los animales se están animando a caminar muy campantes en busca de alimento.

Lo primero que hay que aclarar es que no hay delfines en Venecia ni leones en Rusia, como se difundió en las redes sociales. Pero según reporta hoy el periódico británico The Guardian, el cambio de ritmo en las metrópolis ha hecho que las criaturas que usualmente merodean por la periferia osen entrar en "territorio humano".

En Nara (Japón), los ciervos caminan en las veredas y las estaciones de subte. Es que hace varios días ya estaban muy hambrientos a causa de la caída del turismo: los visitantes solían darles de comer.

En Lopburi (Tailandia), la escasez de visitantes provocó algo similar en los monos, que pululan rascando lo que quede por ahí.

 

Un mono buscando alimento en Tailandia. Foto: Soe Zeya Tun/Reuters.

A miles de kilómetros de esas postales, la escritora Ann Little reportó ayer la presencia de pavos salvajes en medio de una universidad de Colorado (EE.UU), en lo que llamó una "consecuencia del #coronapocalipsis".

Y no son solo los animales "raros" los que han visto su vida modificada. En España, donde las medidas de aislamiento se extenderán durante largo tiempo, las palomas -acostumbradas a recibir alimento de los humanos- se muestran desesperadas cuando ven a un bípedo implume circulando, ya que lo asocian con la hora del almuerzo.

Animalitos que deambulan por los alrededores de las poblaciones catalanas, como los jabalíes, ya se atreven a buscar la cena en la emblemática Diagonal, en medio de una Barcelona irreconocible. Así lo mostró el estudiante Joan Mangues en su cuenta de Twitter:

¿Cómo seguirá la historia? Hace unos años, el cronista norteamericano Alan Weisman se preguntó qué pasaría si los seres humanos desaparecieran. Así escribió El mundo sin nosotros, un recorrido por las diferentes modos en que la naturaleza comenzaría a retomar el control del entorno. "La idea de narrar la belleza con la que la vida sigue su curso sin nuestra presencia -declaró el autor- tiene que ver con invitar al lector a que se pregunte si acaso no le gustaría ser parte de ese equilibrio, en vez de seguir consumiendo recursos sin ton ni son”.

 

 

 

 

 

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