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¿A qué iniciativas les ponemos "el gancho" virtual los argentinos?

Las peticiones online se transformaron en una de las formas de presión más utilizadas para llegar a los tomadores de decisiones. Plataformas sin fines de lucro resultan el canal ideal para motorizar proyectos e iniciativas de la agenda "de la gente". Muchas de ellas dispararon leyes fundamentales.

Rubén Valle
Rubén Valle sábado, 8 de febrero de 2020 · 08:56 hs
¿A qué iniciativas les ponemos "el gancho" virtual los argentinos?

Maridaje > Musicaliza esta columna Oscar Giunta Supertrío con Aiá  

 

Ya sea por genuina preocupación, empatía, mero interés o lisa y llana militancia, son muchos, cada vez más, los que les ponen la firma a causas solidarias, sociales, sectoriales o de interés general, que nacen de la convicción de que deben multiplicarse cual virus para lograr su cometido. 

Detrás de esta movida hay ideas y causas que ameritan actuar; una acción donde no cuenta la edad, el género ni la clase social y que antes se canalizaba mayormente a través de marchas, movilizaciones o publicaciones. Hoy la posibilidad del clic puede combinarse con esas opciones más "clásicas", pero en realidad este formato cómodo, rápido y en sintonía con el uso tan internalizado de la tecnología de estos tiempos se impone hoy como una posible estrategia de cambio

Para canalizar los temas de interés social y que atraigan la atención del público hay plataformas especialmente concebidas para sistematizar esos pedidos de la manera más ágil posible y que la viralización esté garantizada desde el vamos. 

El número alcanzado por estas propuestas también sirven para dimensionar el alcance que puede tener lo planteado, funcionando muchas de ellas como sustento clave para impulsar proyectos de ley. Generar presión es el principal motor de estas iniciativas online. No es lo mismo, claro está, llegar a un debate legislativo con el respaldo popular en temas sensibles para una comunidad.

En Argentina la plataforma más conocida es Change.org, donde destacan "el poder de la firma para llegar a cambios positivos". Otras de alcance global como Proponas y Avaaz (55 millones de miembros en 194 países) también canalizan esta forma de militar causas sociales o propuestas disruptivas que de otra manera quizás naufragarían rápidamente. 

La consigna en cada una de ellas es que no se puedan "truchar" esos apoyos, es decir que no se vote más de una vez o que se recurra a los inefables trolls para sumar firmas impúdicamente. 

Las plataformas tienen su política de uso y sus propios moderadores de tal forma de no discriminar, pero tampoco darle paso a causas que vayan contra cuestiones esenciales como la intimidad de las personas, los derechos humanos o la libertad de culto. En general, son iniciativas que apuntan a cambios positivos, solidarios, de alto impacto para una comunidad o un sector determinado, por eso se aclara cómo pueden usarse los datos de los participantes y cómo se los protege.

En cuanto a cómo se sustentan, lo que es básico para no condicionar el contenido de lo que se postula para reunir firmas, la mayoría de estas plataformas son organizaciones no gubernamentales, sin fines de lucro, que sólo reciben donaciones individuales no de gobiernos ni de empresas ni grandes corporaciones.    

La agenda ciudadana

La variedad de temas por los que se reúnen firmas es tan amplia como la personalidad, el origen y las ideas de quienes los impulsan.  

Por caso, leyes como las de diabetes, de personas trasplantadas, y de Capacitación obligatoria en género (Ley Micaela), han tenido en la compilación de firmas un fuerte impulso para su éxito legislativo. 

Causas mundiales como el cambio climático, coyunturales como el impulso a ley que apruebe el aborto legal o el pedido de justicia por un joven asesinado, puntuales como la calefacción o el aire acondicionado en un hospital hasta campañas locales como el cierre del Zoológico provincial, pueden alcanzar más o menos apoyo o resultados, pero de lo que no hay duda es que lograr visibilizar problemas o reclamos que los esfuerzos individuales en sus propias redes sociales no alcanzarían el mismo eco. Salvo que los impulsores sean personajes famosos con eco garantizado. 

Un listado ilustrador

Para graficar el panorama previo, vaya un caprichoso listado que ejemplifique qué temas ameritan querer sumarse a una lucha más amplia y generosa. 

  • Justicia por Fernando Báez Sosa. Perpetua para los asesinos
  • Prohibir los micros doble piso en Argentina
  • Ley para eliminar las bolsas de plástico de los supermercados
  • Eliminación del IVA en alimentos básicos
  • Firmá para evitar la muerte de 44.000 argentinos (tabaquismo)
  • Etiquetas en productos veganos
  •  Alambrados a la vera de las autopistas
  • Campaña Nacional por el Boleto Educativo Gratuito y Universal
  • Ley de detección precoz de la trombofilia 
  • Ley de Glaciares
  • Multas para quienes abandonen a sus mascotas
  • Ley de tratamiento universal del ACV
  • Cierren el zoológico de Córdoba
  • Compromiso político para tener boleta electrónica 
  • Cuatriciclos legales en las ciudades y provincias de Argentina
  • Ley Nacional de Prohibición de la Tracción a Sangre Animal
  • Redes sociales: Desintoxiquen sus algoritmos
  • Mi hijo es ludópata. Regulen Ya los anuncios de casas de apuestas y juegos online
  • Salvando a las abejas de los pesticidas asesinos
  • Digamos basta a la tortura de la pirotecnia
  • Necesitamos que la Argentina tenga su mapa de la violencia contra las mujeres
  • Que el Centro Cultural Néstor Kirchner pase a llamarse Gustavo Cerati
  • Jorge Julio López, exigimos se siga investigando su desaparición

 

#ElResaltador

A la manera de las selfies

"Vivimos en una drogadicción de imágenes felices, veloces, banales –a manera de las selfies– que van erosionando nuestro tiempo y actitud de percibir imágenes que transmiten otra dimensión de la vida ligada a la existencia humana, la finitud, el sufrimiento, el horror, la injusticia, el conflicto, esas tramas de la vida de lo trágico que nuestro hiperconsumo feliz necesita ocultar. Es un mundo en el que lo particular se sustituye por datos que se asocian a nuestros gustos y búsquedas en internet".

{ Esteban Ierardo, filósofo argentino, autor de La sociedad de la excitación, en Clarín }

Esteban Ierardo

#LaSolapa

El sueño chino. Cómo se ve china a sí misma y cómo nos equivocamos los occidentales al interpretarla, de Osvaldo Rosales. (Siglo veintiuno, 240 páginas, $650)

En el ajedrez, el objetivo es el derrumbe del rey. En el juego chino de wei, en cambio, se busca el cerco estratégico que evita el conflicto directo. No es exagerado aplicar ese paralelismo a los modos en que los Estados Unidos y China, respectivamente, se posicionan en el conflicto de hegemonías que hoy los tiene como protagonistas, de cuya resolución depende en buena medida el mundo que habitamos en el siglo XXI. A pesar de la centralidad de esta disputa, el autor considera que Occidente permanece tercamente aferrado a estereotipos e ideas equivocadas cuando trata de interpretar las ambiciones políticas chinas.

#ALaCabeza

¿Cuán democrática es la democracia?, charla TEDxCórdoba a cargo de Mario Riorda. ¿Qué dicen los gobiernos cuando hablan? ¿Cómo se puede promover un Estado que incluya y dialogue más con sus ciudadanos? A partir de reflexiones gestadas en años de experiencia como uno de los principales consultores en comunicación política de la región, el reconocido politólogo busca concientizar acerca de las consecuencias que tienen los modos en que líderes políticos comunican sus acciones. Repensar los modos en que la política comunica es también una manera de repensar la democracia que queremos, asegura este especialista. 

 

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