Empresario asesinado

Uno de los detenidos por el caso Aliaga confesó haberlo matado

Diego Barrera era el principal sospechoso de la muerte del empresario que era su socio. Finalmente lo confesó.

MDZ Policiales
MDZ Policiales lunes, 5 de octubre de 2020 · 20:47 hs
Uno de los detenidos por el caso Aliaga confesó haberlo matado

Tras varias vueltas el socio del empresario Diego Aliaga confesó este lunes que lo asesinó. Estaba detenido junto con otras cuatro personas ya que era uno de los sospechosos.

Se trata de Diego Barrera, que hace una semana su abogado de había pedido que se aparte al fiscal y a todos los policías que participaron en la detención e incomunicación de los imputados. 

Barrera indicó que mantuvo una pelea con Aliaga y que "se le fue de las manos".

El caso

El 28 de julio, Diego Aliaga y su "socio" Diego Barrera quedaron en encontrarse en Bandera de Los Andes 9846 (Rodeo de la Cruz, Guaymallén), donde habían planeado montar una clínica para personas discapacitadas.

Desde temprano pasaban cosas en ese enorme predio. A las 7 llegó Barrera. A las 8.22, las cámaras tomaron a dos sujetos que se arrimaron a la vereda, revisaron los alrededores y regresaron adentro como controlando el entorno. Llegaron más vehículos. Y entre las 8.36 y las 8.42, ingresó una combi Mercedes Benz Sprinter de color anaranjado que será una clave.

Aliaga arribó a la cita a eso de las 9.50. Entró, pero nunca se lo vio salir. Lo que sí salió es la combi anaranjada donde -según la hipótesis de la fiscalía- puede haber estado la víctima, ya reducida por sus captores.

Ese vehículo atravesó Guaymallén y se metió por la Rotonda del Avión, ocultándose en un garaje ubicado sobre calle Jujuy al 840 (Cuarta Sección, Ciudad). Es el espacio donde se guardaban los rodados de la empresa "Solcito", que es administrada por Barrera, Sacolle y los Curi.

Es probable que Aliaga haya permanecido encerrado allí. Sea como fuere, el 30 de julio a las 12.56, mientras Gonzalo -el hermano de Aliaga- estaba haciendo la denuncia por la desaparición, alguien se comunicó con él por teléfono y con "una voz que parecía fingida" le exigió un millón de dólares a cambio de la liberación del empresario.

Por alguna razón no volvieron a llamarlo. Aliaga fue asesinado y trasladado al campo Lavallino, hasta donde llegaron luego los efectivos policiales y representantes de la Justicia Federal. Para dar con el cadáver fue clave el testimonio del quinto imputado en la causa, el chofer Yamil Rosales.

Archivado en