Sí, la culpa es nuestra
Un estudiante que se recibió tras rendir la tesis tuvo el mal gusto de festejar ironizando sobre la lucha contra los femicidios. Tendrá que rendir de nuevo y hacer un curso de género. Esto muestra que gran parte de la sociedad -los hombres- todavía no entienden el sentido de los reclamos.
Un estudiante de Comercio Internacional se recibió de la Universidad Siglo 21 y en su festejo, no tuvo la mejor idea que burlarse de la lucha de las mujeres en contra de los femicidios y la violencia de género.
Tomás Vidal, celebró en Córdoba que rindió bien la tesis de grado para recibirse de licenciado. Y como es habitual en estos festejos, a la salida de la facultad lo esperaban los amigos y familiares para tirarle huevos, harina, entre otros elementos. Desde hace unos años, muchos comenzaron a idear carteles -una especie de marco- con mensajes para fotografiarse y quedar en el recuerdo, como por ejemplo: "Yo me recibí en una universidad pública".
Sin embargo, los amigos de Tomás, no tuvieron la mejor idea que disfrazarlo con un pañuelo verde al cuello -que simboliza la lucha de las mujeres por el derecho al aborto legal y seguro- y un cartel que de decía: "La culpa no era mía...". La frase hace referencia a la canción que recorrió la redes "el violador eres tú" y que se replicó en diferentes ciudades como Mendoza.
Esta frase se da en un contexto de la lucha de las mujeres por la violencia machista que sufren a diario por parte de un sistema patriarcal de siglos, donde los conceptos y las ideas las tenemos tan arraigadas que no nos damos cuenta que las fomentamos y reproducimos continuamente.
Ante la repercusión y repudio de la sociedad, la universidad tomó cartas en el asunto y lo citaron para notificarle que se inició un sumario que lo sancionará en función a su conducta que "son contrarios a los valores que esta institución promueve y representa".
A su vez, indicaron que "la Universidad no permitirá ninguna manifestación ni comportamiento que atente contra las mujeres, la igualdad de derechos, la pacífica convivencia entre los ciudadanos y el respeto a las diferencias". Por lo tanto, deberá rendir de nuevo la tesis y realizar un curso de violencia de género.
Quizás la intención de Tomás y sus amigos fue simplemente hacer una broma pero ese tipo de humor ya no le causa gracia a nadie, si es que alguna vez lo causaron. Denigrar la lucha de las mujeres que buscan visibilizar las dificultades que viven a diario donde las matan, violan y explotan deja en claro que a muchos hombres nos falta tomar conciencia de las problemáticas de la sociedad y ponerse en el lugar de otra persona.