"Estamos convocando a que vengan a votar"

 - Obtuvieron 14 puntos de diferencias con el segundo. ¿Los sorprendió este resultado, cuando las mejores expectativas hablaban de 10 puntos?

- La verdad es que no lo esperábamos. Si bien hubo estimaciones, en términos generales nos daba que veníamos primeros, pero nos daba una diferencia de seis, siete puntos, pero no la diferencia que quedó.

- ¿Y a qué atribuyen esta diferencia mucho más grande de lo que esperaban?

- Yo creo que hay dos o tres cosas ahí. No estoy tan seguro de qué pesaría cada una de ellas. No las voy a dar en orden de prioridad, pero por ejemplo una podría ser la fórmula en sí misma. Nosotros somos dos ingenieros que tenemos muchos años en la universidad, mucha experiencia en la parte académica, de investigación, de gestión, pero que no hemos pasado los procesos normales para llegar al rectorado. No digo que haya sido una condición, pero históricamente los que iban de candidatos a rectores eran decanos, entonces yo creo que esto es importante, y eso mezclado un poco con el factor sorpresa, ni nosotros nos esperábamos armar la fórmula, hasta fin de año ni se discutía eso en el espacio del Interclaustro. La otra cuestión que creo que es importante tiene que ver con dos factores, uno, el avanzar en el diseño de una política universitaria, que si bien es cierto que la universidad ha tenido muchas cuestiones relacionadas con esto, nunca se alcanzó a explicitar como política universitaria, con todo lo que eso significa. Nosotros, en ese sentido, hemos hecho un esfuerzo de explicar cómo cuando uno hace un diseño de una política universitaria, este tiene que estar compuesto por planes, por programas, por proyectos, con una priorización de ejecución, con acuerdos, y esto también ha sido muy fuerte desde el punto de vista de alcanzar un consenso con mucha discusión para definir la sumatoria de programas y de proyectos que tienen que ver con la ejecución de la política, y el otro factor, y este sí me suena que puede haber pesado mucho, es el compromiso que nosotros tenemos de abrir el presupuesto de la universidad para que se conozcan absolutamente todas las partidas que están disponibles. Usted sabe que la universidad tiene un presupuesto ordinario y algunas planillas que después se van trabajando a lo largo del año y que es un presupuesto extra que depende mucho de la disponibilidad en el Ministerio de Educación, a veces es importante, a veces no tanto, y después están todos los recursos internos. Cuando uno se dispone a abrir el presupuesto, hay dos cosas que juegan muchísimo y que son muy fuertes, una es identificar prioridad de ejecución de los programas y los proyectos, y otra, y eso sí que no lo tenemos, es dar predecibilidad a la ejecución presupuestaria. Qué quiero decir con esto. Normalmente, para alcanzar los objetivos de un proyecto, se necesitan dos o tres años, y realmente esto le da seguridad y certeza, más allá de la inflación, las actualizaciones respectivas y demás, a la continuidad de un programa, y esto es muy novedoso para la universidad. Por ejemplo, una de las cosas que hemos encontrado es la precarización laboral, la falta de llamado a concurso, la subrogancia de clases, la aplicación del convenio colectivo de trabajo, y si uno no tiene una previsión, es muy difícil abordar todas estas cosas y consensuar entre los integrantes dela comunidad universitaria qué es lo que se quiere alcanzar en los próximos dos o tres años. Acá estamos hablando de continuidad de política en el tiempo y de asignación presupuestaria para cumplir en tiempo y en forma los compromisos que se toman. Creo que hay acá un paquete importante de las cosas que influenciaron, y todo esto siempre con un criterio amplio de pluralidad, de escuchar a todos los claustros, de transparencia en el diseño de la asignación de los recursos. Creo que esas son las cosas que la gente ha valorizado de manera importante.

- Me parece que ha dejado afuera dos puntos sobre los que me gustaría conocer su opinión. El primero sería si usted ve algún tipo de voto castigo a la gestión de Somoza.

- Puede haber algo de eso, pero especialmente relacionado con el último período de la gestión, porque, en términos generales, la gestión del rector venía siendo bien evaluada, pero en el último período como que se enrareció un poco la cosa, estoy hablando de un año, un año y medio, no mucho más, en los que se enrareció un poco el clima. De todas formas, está mezclado con el tema de asignación económica, porque últimamente hubo alguna discrecionalidad en la distribución de los recursos, y todos somos conscientes de que una de las cosas más sensibles es el recurso económico, y esto pesa mucho, por eso me parece que eso es importante.

- Y el segundo aspecto, que usted ya se encargó de minimizar a través de alguna nota periodística, es el apoyo explícito del radicalismo y, especialmente, de Julio Cobos.

- Eso no tanto. Esta es una opinión muy personal, pero creo que polarizar como se ha polarizado… Usted piense que yo no soy afiliado radical, sí tengo una bellísima relación con muchísima gente del radicalismo, pero me pasa lo mismo con todos. A mí me suena que, por la situación de contexto, y esto es lo que creo que influye, que se vive a nivel nacional ha habido de alguna forma la polarización que se transmitió a las elecciones de la universidad. Creo que esto es lo que más ha influido, más que la pertenencia o actuación de uno en el radicalismo o de otro en el kirchnerismo. Entonces, creo que influye mucho el peso específico que tiene la situación del contexto nacional y cómo se evalúa eso desde el punto de vista periodístico y a nivel de sociedad también.

- Le faltan unos 16 puntos para ganar el rectorado. ¿Cómo trabajan para obtenerlos?

- Nosotros tenemos una gran ventaja en este momento. Usted recuerde que hubo una instancia que para nosotros es muy importante, y en esa sí estamos capitalizando muchísimo y estamos poniendo mucho énfasis en este sentido, y es que hay once unidades académicas en la universidad, de estas, diez ya tienen decanos y consejos directivos, y eso ha sido muy importante para nosotros, porque hemos hecho una intensísima recorrida y hemos pedido que nos den la oportunidad de hablar con los decanos y con los consejos directivos de esas diez unidades académicas. Lo que yo presiento es que en esa instancia nos ha ido realmente muy bien. Y usted sabe que un decano con su consejo directivo pesa muchísimo a nivel académico, y creo que por ahí puede venir el arrastre que nosotros tengamos.

- Entonces la perspectiva para el jueves es positiva.

- Nosotros tenemos alguna preocupación que tiene que ver con el primer resultado, y ya que estamos le voy a pedir que me deje pasar este anuncio, porque tenemos algún temor de que mucha gente se sienta relajada, que ya está, que la primera votación fue muy buena y sólo hay que terminar el procedimiento administrativo. Así que estamos convocando a que vengan a votar, porque falta el segundo tiempo, hablando en términos futbolísticos.

- Se corrió en los últimos días por distintos ámbitos de la universidad, y quizá también llegó a sus oídos, una suerte de sentencia acerca de que si Pizzi va al rectorado se reimpulsaría el arancelamiento de la universidad.

- No he escuchado eso… Lo que nosotros hemos oído, y lo voy a decir porque eso me ha molestado un poco, es que si llega Pizzi le van a acortar el chorro a la universidad, y eso la verdad que me incomoda un poco, porque, en términos generales, yo he tenido una muy muy buena relación con los rectores, porque yo he formado parte de la secretaría de vinculación, y estamos en relación con el CIM [Consejo Interuniversitario Nacional], y me he tomado el trabajo de averiguar, y de las 45 o 46 universidades nacionales, entre radicales y socialistas hay prácticamente quince, y lo he hablado con quienes tengo contacto en ese segmento, y me dicen que el Gobierno nacional, en ese sentido, nunca ha puesto trabas a las universidades que están en manos de los radicales o de los socialistas, esto no tiene nada que ver, es una barbaridad lo que están diciendo.

- Para cerrar. Se explayó un poco anteriormente sobre el presupuesto, pero qué cambios haría en las partidas, o no, si llegase al Rectorado.

- Agradezco que me haga esta pregunta. Nosotros tenemos un plan de obra que ha sido realmente muy importante en la universidad, y entendemos que esto es una obligación moral para nosotros, es importantísimo terminar las obras que están en carrera y las que se están por licitar, pero terminando este paquete de obras queremos poner mucho énfasis en la discusión del presupuesto en dos cuestiones. Una, en armar un programa de conservación y mantenimiento de infraestructura que hoy existe en la universidad, porque tenemos problemas gravísimos de infraestructura. Estamos hablando de que algunos edificios se han hecho en la década del treinta, del cuarenta, y no hemos tenido un programa de conservación y mantenimiento de la infraestructura. Y la segunda cuestión importante es que queremos usar la mayor parte de los recursos justamente para solucionar los problemas que hemos detectado que tienen que ver con la estabilidad laboral, con la aplicación de los convenios colectivos de trabajo y con terminar con la precarización que existe en el personal de la universidad, y estoy hablando de todos, del personal de apoyo académico y de los profesores.

Alejandro Frias