Así es la relación de Máxima de Holanda con su suegra... ¡Copia sus trucos!
Máxima Zorreguieta ingresó a la Familia Real holandesa oficialmente en 2002 y rápidamente tuvo una buena relación con la Reina Beatriz.
Máxima Zorreguieta se ganó el cariño de todos los holandeses cuando se casó con el entonces príncipe Guillermo, hoy convertido en Rey, y también triunfó en la aceptación de la Familia Real de Holanda: tiene una excelente relación con su suegra, la Reina Beatriz, quien la ayudó y aconsejó en todos las cuestiones protocolares y de reinado.
El casamiento tuvo lugar en 2002 y automáticamente Máxima se convirtió en una integrante oficial de la monarquía holandesa. En ese entonces, la familia Orange-Nassau vivía tiempos turbulentos y su imagen ya no era tan positiva en los Países Bajos, pero el carisma de Máxima se ganó al pueblo al punto de llamarla "la Lady Di holandesa".
El apoyo de la Reina
Beatriz asumió al trono en 1980 y se mantuvo como Reina hasta 2013, cuando decidió abdicar y cederle el trono a su hijo Guillermo. Cuando Máxima llegó a la familia, rápidamente generó un vínculo fuerte con la Monarca y, entre los motivos, la revista Vanity Fair explica sobre la argentina: "Es una persona emocional y apasionada y al mismo tiempo muy racional y pragmática".
Su suegra vio rápidamente en ella la imagen de una líder mundial por su autoestima y es una relacionista pública de primer nivel en todos los eventos protocolares de la corona, lo cual le indicó a Beatriz que se convertiría en una excelente Reina consorte. "Se relaciona fácilmente con personas de diferentes orígenes. Todo en la Reina de Holanda, desde cómo sonríe, cómo se mueve o cómo se viste, irradia vida", dijo Nuria Moreno, asesora en comunicación y experta en comunicación no verbal, en la revista.
Máxima Zorreguieta: entre la ambición y la alegría
Marcia Luyten, historiadora y periodista, explicó al mismo medio que parte del talento natural que tiene Máxima para cautivar a todos es su ambición. Al haber sido criada en una familia de clase alta argentina y estar rodeada de éxitos, sus padres le enseñaron a ser socialmente relevante. Además, tiene una personalidad tan alegre y relajada que hace agradable cualquier encuentro con ella.
"En comunicación no verbal, cercanía, relajación, naturalidad y expresividad, son elementos muy positivos porque generan conexión y calidez", explican en la revista y agregan que ser rígido o distante no es algo malo, pero para conectar con la gente es preferible una personalidad alegre y comunicativa. Estas características hicieron que Beatriz y Máxima se entendieran y crearan un vínculo sólido.