Por un error técnico, se paraliza la posible reelección de legisladores bonaerenses
Verónica Magario tuvo que desempatar el 22 a 22 que había marcado la votación en el Senado bonaerense por las reelecciones indefinidas de los legisladores provinciales. En el apuro, y sin ser avisada por los asesores técnicos y legislativos, omitió una nueva votación antes de definir.

Todo se sabe, aunque la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario prohibió el acceso de los periodistas acreditados al palco de prensa del Senado bonaerense
José Luis Carut MDZMalas noticias para la casta que, a no confundirse, abarca a todos los espacios políticos. Porque no solo son degenerados fiscales los que tratan de perpetrarse en el poder, sino también los que usufructúan los cargos que se generan en los ámbitos donde se debaten estas cosas. Un detalle técnico, pero imprescindible en la dinámica legislativa, le puso puntos suspensivos a la dramática media sanción conseguida el martes pasado en el Senado bonaerense para permitirles la reelección indefinida a los legisladores provinciales y concejales y consejeros municipales.
El artículo 102 del reglamento interno de la Cámara Alta bonaerense puntualiza que antes de llegar al desempate por parte de la máxima autoridad del cuerpo, en este caso la presidenta Verónica Magario, se debe realizar un nuevo debate y volver a votar. Recién ahí podría desempatar.
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El expediente aún no había pasado a la Cámara de Diputados, con lo cual todo debe resolverse en el ámbito donde se inició el tratamiento. Para los legisladores que no querían quedar mal con propios y extraños, esto es "una tranquilidad" ya que nadie quiere quedar mal con un par. Además, la mayoría de los que tenían que votar por sí o por no fueron beneficiados por el cambio realizado hace cuatro años, oportunidad en la que se revocó la ley impulsada por Sergio Massa y apoyada por María Eugenia Vidal en la que se imponía solo una reelección para intendentes y legisladores. En aquella oportunidad podían volver a ser electos, pero como última reelección, los que habían sido votados en 2015.
Según varios consultados, lo sucedido "mata a la ley" porque todo hacía prever que en la otra Cámara no se iba a aprobar. "El proyecto está como Tom Hanks en La Terminal, no sabemos si puede salir o no de la Cámara", explicó un legislador. Para él, el expediente nunca fue girado a Diputados, con lo cual lo más conveniente sería volver a tratar todo en comisión. Nadie se anima a volver un tema tan incómodo.
El expediente había fracasado en su primer intento de debate hace casi un mes, cuando la massista Sofía Vanelli, por orden expresa de su jefe, había lanzado un explosivo mensaje en X en la que acusaba a todos quienes votaran las reelecciones como castas que le daban la razón al discurso del presidente Javier Milei. Eso ofendió a varios que pretendían acompañar el tema más allá de las discusiones que tuvieron con sus propios compañeros o correligionarios de bancada.
Después de este episodio, y tras dejar pasar la semana en la que se confirmó la condena contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el oficialismo bonaerense insistió con el tema, que si bien beneficiaba directamente a quienes lo impulsaban, los legisladores de Malvinas Argentinas, Luis Vivona, y de Merlo, Gustavo Sooz, también era vista con beneplácito por aquellos que iban a votar en contra.
Esa oposición era para mantenerse lejos de la mirada negativa de la opinión pública, pero siempre apostaban a que el desgaste lo hicieran otro. Con la posibilidad de un nuevo mandato, los legisladores pueden presionar mejor en la puja por el armado de las listas. Ni que hablar los intendentes, que en esta oportunidad habían quedado afuera del debate.
Si bien no tenía que ver con las reelecciones, no fue casual que el oficialismo provincial haya habilitado la sexta vicepresidencia para La Libertad Avanza y una secretaría dentro del Consejo de la Magistratura en la reunión de Labor Parlamentaria previa a la media sanción, conseguida con el voto de desempate de Magario, quien se ufanó de no hacer lo mismo que Julio Cobos en la 125.
Sin embargo omitió un detalle no menor. Que ella podría haberlo hecho siempre y cuando hubiera sometido el tema a una nueva discusión en el recinto. No lo hizo. El apuro y la endeble situación alcanzada, 22 a 22, la hizo cometer un error no corregido por la Secretaría Legislativa de la Cámara. Esto fue así porque varios de los que también pretendían apoyar el proyecto se arrepintieron, por una cuestión política, algunos y por una cuestión absolutamente territorial, otros.
Desde lejos, Massa monitoreaba el minuto a minuto de la votación. Tenía a su disposición el acompañamiento, para un si o un no, de senadores que podían abstenerse, indisponerse o votar. A través de ellos quería mandarle un mensaje directo a Axel Kicillof, quien había impedido el tratamiento de este expediente porque también quería sumar las re re de los intendentes.
Finalmente, Magario terminó definiendo, mal, el voto afirmativo solo para los legisladores, en contra de la voluntad del gobernador, su compañero de fórmula, porque sino nada salía. El error normativo obliga a una revisión integral de todo lo actuado. Nadie sabe cómo seguirá.