Lousteau, Cornejo y la estrategia legislativa de la UCR para resurgir

La postulación de Miguel Ángel Pichetto como vicepresidente de Mauricio Macri precipitó la estrategia electoral. De hecho, en paralelo ocurrieron otros movimientos. Uno de ellos es el acuerdo entre el Pro y la UCR en la Ciudad de Buenos Aires, donde tras años de negociaciones truncas terminará con Martín Lousteau dentro del frente oficialista.

El ex embajador en Estados Unidos no le hará sombra a Horacio Rodríguez Larreta y, a cambio, ingresará al Congreso, además de sumar funcionarios en el futuro gabinete de la Ciudad. Ese acuerdo puede darle a Larreta una victoria rápida en su distrito y empujar más a la dupla Macri  - Pichetto. 

Justamente esa es una señal. El radicalismo había descuidado su estructura parlamentaria y la ausencia de “correligionarios” en la fórmula puede ser a cambio de más cargos en las listas a diputados y senadores nacionales.

En los 5 distritos más grandes de Argentina (La provincia de Buenos Aires, Córdoba, Ciudad Autónoma, Santa Fe y Mendoza) se renuevan 61 bancas para la Cámara de Diputados de la Nación. De ellos, Cambiemos tiene 29 diputados. Pero el Pro renueva 22 y la UCR solo 7. El radicalismo descuidó el Congreso a tal punto que en Mendoza, por ejemplo, de los tres legisladores que terminan el mandato dos son del Pro y solo uno de la UCR.

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Las listas del oficialismo podrían tener más radicales en puestos “entrables” y esa puede ser la puerta de entrada de Alfredo Cornejo para construir una estrategia de poder propia. Mucho más si él mismo es diputado.

Todo indica que el Gobernador de Mendoza será candidato a diputado nacional y podría aspirar, al menos, a conducir el bloque oficialista o incluso la Cámara. Aunque Cornejo no tiene vocación legislativa, sí ha sabido elaborar estrategias políticas desde lo parlamentario. Ocurrió en Mendoza, y podría hacerlo a nivel nacional.