Julio Cobos se distanció de otros referentes del radicalismo y cargó contra los DNU de Milei
El diputado nacional por Mendoza se mostró a favor del proyecto que busca limitar los DNU, mientras que algunos compañeros de su bloque lo consideran una herramienta golpea la gobernabilidad del actual Ejecutivo. Puso en discusión el alcance de la "necesidad y urgencia".

La Cámara de Diputados de la Nación debate este miércoles un proyecto ley de con el que buscan limitar la implementación del DNU, una estrategia que ha marcado la gestión del presidente Javier Milei. Distintos diputados mendocinos participaron de debate y uno de ellos fue Julio Cobos, quien volvió a marcar una diferencia con sus colegas del radicalismo al mostrarse a favor de la aprobación de la ley, mientras algunos referentes del bloque como Rodrigo De Loredo señalaron que la propuesta es válida pero inoportuna, buscando limitar al Gobierno con menos representación legislativa.
"La oposición trae una reglamentación de los DNU en términos teóricos muy positiva y necesaria, pero que intenta aplicarla en tiempo récord a uno de los gobiernos mas débiles en su representación democrática lo que no le aplicó a sus propios gobiernos, que encima tenían mayoría parlamentaria", señaló De Loredo, quien considera válido que empiece a aplicarse a partir de 2027.
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Como contrapartida, a pesar de que Cobos no descarta que la medida sea implementada desde esa fecha, el mendocino se mostró más efusivo por el apoyo al proyecto, señalando que los casos de excepcionalidad mediante los cuales debe implementarse el DNU, no deben convertirse en la norma.
“El artículo 76 de la Constitución prohíbe la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo, salvo en materias determinadas de administración o de emergencia pública, y dentro de un plazo fijado. Esa es una primera excepción. La otra que ofrece la Constitución, se da en los DNU, que sólo pueden dictarse cuando circunstancias excepcionales impiden seguir los trámites ordinarios para la sanción de las leyes. Es decir, deben ser excepcionales y no la normalidad de la regla", señaló, indicando que esas excepciones se dan siempre que no se traten de normas que regulen lo penal, tributario, electoral, o el régimen de partidos políticos.
Cobos remarcó que el mecanismo de los DNU altera el principio bicameral al permitir que con la aprobación de una sola cámara el decreto adquiera validez, “transformando la bicameralidad en unicameralidad. Mientras una ley común atraviesa un proceso de comisiones, sesiones en ambas cámaras y eventuales vetos, un DNU entra en vigencia desde su emisión por parte del Poder Ejecutivo. Por eso, debemos equilibrar esta excepcionalidad y darle al DNU la misma jerarquía y control que tiene una ley tradicional”, explicó.
El diputado mendocino también compartió cifras que muestran la evolución del uso de los DNU: "En lo que va del año se sancionaron 17 leyes, de las cuales 7 fueron vetadas, y se emitieron 29 DNU. Es decir, más de un decreto por cada ley. Entre 2011 y 2025, sin contar el actual gobierno, la proporción era de tres leyes por cada DNU".
En ese sentido, recordó que en el gobierno de Néstor Kirchner fueron 83 DNU por año, en el de Cristina Fernández hubo 10, en el de Mauricio Macri 18, en el de Alberto Fernández 46 y en lo que va de la gestión de Javier Milei, 42.
Por último, Cobos enfatizó la necesidad de precisar los alcances de la "necesidad y urgencia" que habilita el dictado de estos decretos. "El proyecto está incompleto porque no regula qué se entiende por necesidad y urgencia. Puede haber situaciones excepcionales -como una catástrofe, una inundación o una crisis económica grave- que justifiquen un DNU. Pero fuera de esos casos, deben volver a ser lo que la Constitución quiso que fueran: una herramienta excepcional", señaló.