Javier Milei le cede la agenda a Cristina Fernández de Kirchner y plancha la actividad en el Congreso

Al presidente Javier Milei le incomoda quedar fuera del centro de la escena política. Más aún si se tiene en cuenta que esta semana la inflación de mayo tocó el piso del 1,5%, la cifra más baja desde 2020. Con un Congreso que se prepara para debatir temas clave para la continuidad del modelo económico, el jefe de Estado parece correrse y dejarle el protagonismo a Cristina Fernández de Kirchner, que este miércoles se presentará en los tribunales de Comodoro Py.

Un sector importante del círculo rojo espera que el Congreso sancione el nuevo blanqueo de capitales, que busca rescatar los dólares del colchón. No solo ven allí un beneficio para ingresar al sistema financiero el dinero no declarado: también esperan que el Parlamento ratifique su respaldo político al rumbo económico. Es un gesto que consideran clave de cara a las elecciones nacionales.

Sin embargo, por ahora el Gobierno hace la plancha. La expresidenta espera que una multitud la acompañe este miércoles a las 10 desde San José 1111 hasta Comodoro Py. En el oficialismo y en el Poder Judicial no quieren que el centro porteño se convierta en una “poblada peronista”. Ya le bajaron línea a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, encargada de parte de la ejecución de la pena, para evitar que la escena se parezca a una “venganza”.

Cristina Fernández de Kirchner podría quedarse en su casa

Al mismo tiempo, el juez del Tribunal Oral Federal N.º 2, Jorge Gorini, evalúa la posibilidad de dictar la prisión domiciliaria sin necesidad de que Cristina Fernández de Kirchner se presente en los tribunales. Dada la relevancia institucional de la expresidenta, esa opción está sobre la mesa.

Este lunes, La Cámpora intensificó la difusión de la convocatoria para la movilización del miércoles. La jugada apunta a aumentar la presión para que se habilite la prisión domiciliaria.

Congreso de la Nación: una agenda legislativa congelada

En este escenario, y con una semana corta, el Gobierno mantiene planchada la agenda legislativa. “Primero hay que leerlo bien y más adelante se empezará a tratar”, señalaron fuentes del oficialismo en la Cámara de Diputados, al referirse al proyecto de blanqueo. Con esa frase buscaron marcar que el tema, por ahora, no es una prioridad.

Lo mismo ocurre con otras iniciativas que el Gobierno anuncia con énfasis, pero que luego no avanzan. El caso más claro es el de la denominada Ley Hojarasca, diseñada por Federico Sturzenegger para eliminar normativas en desuso. La promesa de avanzar contra centenares de regulaciones sigue guardada en un cajón del Congreso.