El Consejo de la Magistratura destituyó al juez marplatense acusado de robar más de 140 monedas de oro

El Consejo de la Magistratura determinó la destitución de Martín Poderti, hasta hoy integrante del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, por el robo de 144 monedas de oro cuando era secretario del juzgado número 2 de San Isidro. El jury de enjuiciamiento del organismo lo encontró responsable de mal desempeño en el ejercicio de sus funciones.

Si bien el jury no lo consideró autor directo del robo, cuestión que sigue siendo investigada en la justicia penal, concluyó que incumplió de manera grave su deber de custodia. Para la mayoría del Jury, integrada por el juez José María Escobar Cello, junto a los vocales Víctor Arturo Pesino, el senador Rodolfo Suárez, el diputado Manuel Quintar y el abogado Antonio Manuel Estévez concluyeron que “quien fue secretario infiel no puede ejercer la judicatura”, pues demuestra una falta de aptitudes esenciales para el cargo y erosiona la credibilidad institucional, mientras que la posición minoritaria disidente a cargo del senador Jesús Fernando Rejal y la diputada Agustina Propato propusieron esperar el avance de la causa penal, en la que Poderti ya tiene un procesamiento confirmado.

La causa tuvo su origen cuando se detectó el faltante de 144 monedas de oro que habían sido secuestradas en una causa penal por narcotráfico. Los bienes estaban guardados en una caja de seguridad de la sucursal de San Isidro del Banco Nación, donde se almacenaban en total 285 monedas, lingotes de oro, joyas, un reloj y otros objetos pertenecientes a Rodolfo Tamborini, quien había sido juzgado y finalmente absuelto. Al solicitar la devolución de sus pertenencias, se descubrió que parte del contenido ya no estaba.

Según la investigación penal, entre diciembre de 2019 y febrero de 2023 Poderti accedió al menos 19 veces a la caja de seguridad. Los accesos quedaron registrados en los sistemas automáticos del banco, que consignaron fecha, hora e identidad de la persona autorizada en cada oportunidad.

Poderti negó haberse quedado con las monedas, que hasta el día de la fecha no fueron halladas. En su defensa, sostuvo que el robo podría estar vinculado a una banda narco que buscaba vengarse de él y aseguró que no fue la única persona que tuvo acceso a las cajas, aun cuando esos ingresos no figuraran en los registros. También cuestionó que se lo juzgara por mal desempeño como juez cuando los hechos ocurrieron durante su etapa como secretario judicial.

Pese a los argumentos del ahora ex magistrado, el Jury consideró que la responsabilidad funcional era clara y que el incumplimiento del deber de custodia resultaba incompatible con la continuidad en el cargo.