Presenta:

Designan a Francisco Adorni, hermano del vocero, para conducir la caja previsional de los militares

Francisco Adorni pasará a desempeñarse como presidente el directorio del Instituto de Ayuda Financiera para el Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF).

Francisco Adorni es hermano del vocero presidencial, Manuel

Francisco Adorni es hermano del vocero presidencial, Manuel

Instagram @franciscoadorni

En las últimas horas del jueves se conoció que Francisco Adorni, hermano del vocero presidencial, Manuel Adorni, pasará a desempeñarse como presidente del directorio del Instituto de Ayuda Financiera para el Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF).

La designación de Adorni F. ocurrió luego de que Betina Surballe, antecesora en la función, fuera destinada a conducir la presidencia del directorio de la obra social militar, Iosfa en reemplazo del contador mendocino Roberto Fiochi.

El movimiento de las presidencias de directorio en estas dos entidades de íntima relación e impacto en el mundo castrense: el IAF, la caja previsional militar, y el Iosfa, la obra social, se produjo como consecuencia de una crisis financiera en Iosfa que viene de arrastre desde su creación en 2013 y se profundizó en 2024 en la gestión de Oscar Sagás.

La semana entrante se llevará a cabo la ceremonia de puesta en funciones del flamante titular del IAF en la sede del organismo ubicado a metros del Teatro Colón. El Gobierno, a través del Ministerio de Defensa, tiene la responsabilidad de conducir el IAF, un ente autárquico que maneja los fondos jubilatorios (retiros) de los uniformados. Designa un representante que ocupa la presidencia del directorio, por lo cual puede hacer valer su doble voto en las decisiones.

El directorio se compone tres militares retirados, uno por fuerza, un funcionario del ministerio de Economía y otro de Capital Humano. Con esa relación queda claro que el Gobierno puede ejercer el control absoluto del destino de la caja de previsión militar. Tiene una Comisión Fiscalizadora integrada por un representante del Ministerio de Defensa y dos por la Sindicatura General de la Nación (Sigen).

Experiencia de Francisco Adorni

Adorni, de profesión contador público, llega a la conducción de la caja previsional de los uniformados tras su paso por el ministerio de Defensa. Aquella nominación estuvo envuelta en dimes y diretes acerca del favoritismo por ser familiar directo del ahora legislador electo y encargado de la comunicación del Gobierno nacional, Manuel Adorni.

En febrero de 2024 se incorporó en calidad de asesor y luego por Resolución SIGEN 144/2024 fue nombrado titular de la Unidad de Auditoría Interna del ministerio. Se le reconoce expertise en administración publicación un posgrado en administración financiera y control del sector público, de la Universidad Nacional de La Plata.

De acuerdo con su currículum, trabajó desde 2002 como administrativo en la Secretaría de Hacienda de la Municipalidad de Ezeiza, en tiempos del intendente Alejandro Granados. Luego, hasta 2023, estuvo en la Subsecretaría administrativa del Consejo de la Magistratura de la provincia de Buenos Aires.

Previo a la designación en Defensa, registra actividad en el estudio contable-impositivo C&A, de servicios de asesoramiento integral en aspectos fiscales, previsionales, contables, financieros y regulatorios para Pymes.

Francisco Adorni agrega un activo en su gestión que sus predecesores mendocinos, Fiochi y Surballe carecían; línea directa con la Casa Rosada por intermedio de su hermano y, se dice que él mismo tiene buena relación con “la Jefa” Karina Milei.

Desafíos

El presidente designado tiene desafíos financieros derivados de la política salarial inconclusa desde el fin de la gestión de Alberto Fernández. La situación preocupante se vincula con la decisión del comandante en jefe de las FFAA y presidente Javier Milei de cancelar el plan de jerarquización salarial (equiparación con fuerzas de seguridad) que el gobierno de Alberto Fernández había programado en tramos para el sector militar.

El IAF tiene un goteo persistente de cierta desfinanciación progresiva porque a pesar de que la inflación está casi controlada, los haberes quedaron muy retrasados con los saltos inflacionarios de la administración Fernández y no se completó al programa de equiparación de salarios militares con los de las fuerzas de seguridad.

A diferencia de los sistemas jubilatorios, el retiro militar prevé que se siga descontando a los haberes de los retirados y pensionados. Los aportes a la caja previsional del IAF son vitalicios, surgen del personal en actividad (11%), de los retirados (11%) y de los pensionados (8%) hasta la extinción del beneficio.

Esos aportes generan una masa de dinero que se destina al financiamiento del personal pasivo, la entidad está facultada a otorgar préstamos hipotecarios para viviendas individuales y colectivas, también puede operar con títulos valores nacionales siempre que se haga a través de bancos oficiales.

Se echó mano a préstamos inter agenciales otorgados por el IAF con distintos objetivos, por caso, para financiar el prototipo del avión IA-100 (2,5 millón de dólares) producido por FAdeA y, más reciente, la friolera de 40 mil millones de peos prestados a IOSFA que se licuaron en un suspiro en pagos parciales de deuda a prestadores médicos.

La entidad de previsión de los uniformados fue creada por Ley Nº 22.919, tiene a su cargo tanto la recaudación de los aportes del personal militar en actividad como las contribuciones del Estado, para efectivizar el pago de los haberes de retiro y pensiones militares.