Desde la domiciliaria, Cristina Kirchner tensa la cuerda con la Justicia con un nuevo capricho
La expresidenta tensa la cuerda con la Justicia desde la domiciliaria en el departamento de Constitución. Los argumentos que esgrime con respecto a las visitas.
Cristina Fernández de Kirchner cuestionó públicamente una resolución del Tribunal Oral Federal N2 que limita las visitas a su domicilio, donde cumple prisión domiciliaria. En un posteo en redes sociales, la expresidenta denunció un "régimen de exclusión totalmente arbitrario" que —según afirmó— le impide recibir a cualquier persona que no forme parte de su núcleo familiar, cuerpo médico o equipo legal, salvo autorización judicial expresa.
"¿Habrá una Constitución y Códigos Penales y Procesales especiales, redactados únicamente para mí y que nunca me enseñaron en la facultad?", escribió la exmandataria en tono irónico, luego de relatar que incluso su salida al balcón debió ser aclarada oficialmente por el Tribunal un día antes.
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"El resto de mis relaciones con el mundo exterior… amigos, amigas, compañeros, compañeras… y otras personas que conozco y me vinculo por el sólo hecho de ser una persona que tiene vida… cada vez que quieran visitarme deberán presentar una solicitud al Tribunal y luego esperar su autorización; en un régimen de exclusión totalmente arbitrario, que no se le aplica a nadie y violatorio de mis más elementales derechos civiles. De mis derechos políticos, mejor ni hablemos… te la debo", argumenta en su posteo.
El posteo de CFK
Frente a esta situación, sus abogados defensores, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, presentaron un recurso de reposición y, en subsidio, un recurso de casación para que se revisen las restricciones impuestas en el punto III.c) de la resolución del 17 de junio, en el marco de la causa por la cual fue condenada y que hoy se encuentra en fase de ejecución.
En el escrito judicial, la defensa de Cristina Fernández de Kirchner sostiene que la medida afecta derechos constitucionales, como el derecho a la vida familiar y social, y que no existe fundamento normativo que autorice a los jueces a restringir las visitas de forma tan severa. Según los abogados, "la prisión domiciliaria no habilita al Tribunal a imponer reglas de conducta adicionales", y señalan que ni la ley penal ni la ley de ejecución penal contemplan restricciones como las impuestas en este caso.
Además, cuestionaron la falta de fundamentación de la resolución y advirtieron que su aplicación genera "una carga administrativa ineficiente e inviable" tanto para la defensa como para el propio tribunal.
"La medida no sólo es arbitraria, sino que también vulnera derechos políticos fundamentales", señalaron, en alusión al rol de Cristina Fernández de Kirchner como líder política. En ese sentido, la defensa remarcó que las limitaciones podrían incluso interferir con encuentros con dirigentes locales e internacionales, afectando su actividad pública y partidaria.
Por último, los letrados citaron precedentes de la Corte Suprema y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que garantizan el mantenimiento del vínculo con el entorno social y afectivo aún en contextos de privación de la libertad.
La defensa dejó planteada la reserva de recurrir a la Corte Suprema y a instancias internacionales si no se revierte la decisión.