Argentina Mining en Mendoza: la cita bisagra que consolida la decisión política del desarrollo minero
Tras 17 años de ausencia, la minería instala un ecosistema que estuvo desaparecido en Mendoza y que busca un giro en el desarrollo productivo.
Argentina Mining aterriza en Mendoza en un momento bisagra para el sector minero, a nivel nacional y local. Tanto Javier Milei como Alfredo Cornejo tomaron la decisión política de avanzar con el desarrollo minero y situar a la actividad como un pilar de desarrollo económico y productivo.
Esta postura se enmarca en un contexto global en el que los minerales tienen un valor estratégico como nunca antes y en un panorama de la Argentina en que pocos sectores productivos pueden empujar el carro productivo como la minería. En ese contexto, lo ocurrido en materia electoral el último domingo se interpreta en el sector como un fuerte respaldo a esa posición.
Te Podría Interesar
Las autoridades electas ratificaron una visión productiva que busca movilizar inversiones significativas para la etapa de gestión. Por eso, el encuentro en Mendoza es un espacio para consolidar este rumbo en el ámbito provincial y federal, y busca establecer la hoja de ruta que oriente los próximos pasos del sector.
La realización de Argentina Mining va más allá de una feria puntual. Es la instalación de un ecosistema que estuvo ajeno a la provincia durante 17 años y la materialización de un giro en la visión del desarrollo productivo de Mendoza. Abre el panorama hacia una provincia con capacidad para desarrollar un sector que las gestiones anteriores minimizaron. Aún con los avances obtenidos, el sector local todavía enfrenta restricciones que la provincia no dimensiona de qué manera pueden afectar el desarrollo de la industria en el largo plazo.
El cobre y el RIGI
La minería aparece más consolidada en el horizonte en ambas veredas, la local y la nacional, tras las elecciones de medio término. Esta estabilidad institucional abre un camino para concretar iniciativas con alto impacto. En ese sentido, en Mendoza avanza el desarrollo de PSJ Cobre Mendocino, un proyecto que representa una inversión de US$559 millones y que -seguramente- buscará ser el primero en la provincia en solicitar su adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
Ese mismo RIGI es uno de los puntos claves de la gestión nacional para el desarrollo minero y es el incentivo principal para atraer las grandes inversiones que necesitan los proyectos de clase mundial en etapa de desarrollo. Sin el RIGI, directamente Argentina no sería competitiva frente a otros grandes actores mineros en el vecindario, como Chile y Perú.
Un ejemplo es el proyecto Vicuña (San Juan), que significaría una adhesión al RIGI cercana a los US$15.000 millones. Se suman los proyectos El Pachón y MARA de Glencore, con solicitudes de adhesión que alcanzan los US$13.500 millones de inversión conjunta (US$9.500 millones para El Pachón y US$4.000 millones para MARA). Sin duda, en todos los casos el triunfo del oficialismo nacional es una buena señal para los inversores mineros detrás de esos grandes montos, porque entrega una señal de respaldo al rumbo que tomó la administración nacional para el desarrollo de la minería. No hay dudas que desde las firmas detrás de estos proyectos miraron atentamente lo ocurrido en el país el fin de semana.
En el caso de Mendoza, la decisión política implica el avance en dos extremos de la cadena productiva. Por un lado se encuentra PSJ Cobre Mendocino como proyecto emblema, en busca de una etapa de producción de cobre tras años de desarrollo. Mientras, por otro lado, está la intención de llegar a un centenar de proyectos aprobados para la exploración. Esto representa un proyecto en la antesala de la producción de cobre y otros que recién comienzan una cadena que puede tener tiempos extensos y que exige resolver diversos temas institucionales y técnicos.
Aún con un escenario más modesto que el de otras provincias en desarrollo minero, Mendoza busca impulsar el sector e intentar recuperar el tiempo perdido.

