Presenta:

Alejandro Finocchiaro: "En esta segunda etapa hay que cuidarlo más a Javier Milei"

Alejandro Finocchiaro, candidato a diputado nacional de La Libertad Avanza por la provincia de Buenos Aires, pasó por el ciclo Si no tocan corazones, no ganan elecciones.

Alejandro Finocchiaro visitó la redacción de MDZ en Buenos Aires. Foto: Analía Melnik.

Alejandro Finocchiaro visitó la redacción de MDZ en Buenos Aires. Foto: Analía Melnik.

Después de una serie de derrotas que dejaron al PRO al borde de la peor crisis de representación desde su creación, el partido de Mauricio Macri decidió aliarse (algunos dirán someterse) a La Libertad Avanza. Eso les valió varias críticas de sus exsocios de Juntos por el Cambio. Sin embargo, pelean por mantener su identidad dentro de la ola violeta y marcan sus diferencias. Alejandro Finocchiaro, candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, del PRO dentro de la lista libertaria, pasó por Si no tocan corazones, no ganan elecciones y pidió: "En esta segunda etapa hay que cuidarlo más a Javier Milei".

A diferencia del caso Libra, el PRO salió a diferenciarse de Espert y a pedir explicaciones, aunque no lo hicieron desde el primer momento. Hoy, reconocen que no era un buen postulante. "Quizás habría sido un buen candidato en otro lugar o en otro momento", reconoció Finocchiaro en su visita a la redacción de MDZ en Buenos Aires. Frente a las críticas que recibió de distintos dirigentes con los que trabajaron en conjunto, replicó: "Hay liberales que tuvieron amnesia y nunca más recordaron dónde empezaron".

Entrevista completa a Alejandro Finocchiaro

Embed - Finocchiaro Alianza LLA

—¿Cómo se siente al hacer campaña con La Libertad Avanza, una fuerza que no es la suya y que tiene algunas particularidades?
—Bien. Argentina tiene tantas cosas importantes que discutir que a mí me parecen una imbecilidad esos debates superficiales. Discutir si está el logo o no está el logo me parece una estupidez. Creo que Argentina tiene que darse las grandes discusiones que nos debemos hace 70, 80 años, o por lo menos 50. No las hemos dado. Hoy estamos discutiendo cosas que los países de la región ya resolvieron hace tiempo. No estoy hablando de Europa o de Estados Unidos.

—La semana pasada Emilio Monzó, en este mismo espacio, fue muy crítico con los dirigentes del PRO que dejaron de importarles las formas y ahora acompañan al Gobierno. ¿Cómo ve esa discusión?
—Es interesante que lo diga Emilio. Él es uno de esos liberales que después tuvieron amnesia y nunca más recordaron dónde empezaron. Pero sí, es un momento muy difícil. Y no está mal lo que dice: hay políticos que parecen uruguayos, en el sentido de que le dicen a todo el mundo lo que quiere escuchar. No hablo de él en particular, pero cuando llega el momento de definir, terminan definiendo para el kirchnerismo. Tengo un gran aprecio por Emilio Monzó, lo quiero mucho. Pero cuando fue presidente de la Cámara de Diputados, quizás le faltó un poco de firmeza para sacar algunas leyes. Quizás le faltó no tener tantas formas. A veces hay cosas que no se consiguen con buenas maneras.

—Lo que sí se ve es un nivel distinto de tolerancia a cosas que antes no tenían nada que ver con el PRO. Muchas de las cosas que se ven hoy no hubieran ocurrido en el Gobierno de Macri.
—Es que Mauricio Macri gobernó en un contexto absolutamente diferente al actual. De hecho, cuando asumimos en la provincia de Buenos Aires decían que no llegábamos a Navidad. Yo asumí el 15 de diciembre y estuvimos bajo fuego desde el primer día. Cuando se habla de autocrítica, yo creo que el gobierno de Macri va a ser reivindicado por la historia. No solo por haber estado frente al kirchnerismo —que siempre es destituyente—, sino por haber aguantado los cuatro años y haber estabilizado la economía en un momento.

Alejandro Finocchiaro sobre el caso Espert

Embed - 36 veces. Espert no preguntó ¿Quién está pagando el avión?

—¿Cómo le cayó a la comunidad educativa su decisión de no acompañar la ley de financiamiento universitario?
—No se tomó muy bien, claro. Pero cuando uno es diputado, senador o integra cualquiera de los tres poderes del Estado, tiene que actuar con responsabilidad. Es más fácil votar a favor de algo que no se puede pagar. Siempre busco actuar con criterio. Fui secretario académico, vicedecano, decano de la Universidad Nacional y dos veces ministro de Educación. Te puedo asegurar que sé lo que se puede pagar y lo que no.

—¿Y qué debe hacer el Gobierno con la ley que vetó, pero en la que el Congreso insistió?
—El Gobierno debe promulgar la ley, porque la Constitución manda hacerlo. Pero si los fondos no están, hay que decirlo. Tenemos antecedentes que muestran que no hay recursos.

La reflexión sobre el Gobierno de Mauricio Macri

Embed - El Gob de Macri fue un gran Gobierno

—Bueno, pero los fondos podrían sacarse de otro lado...
—No lo sé. Yo no soy el jefe de Gabinete que tiene que ordenar las partidas. Posiblemente causaría dolor, pero hay prioridades. Tal vez pase lo mismo con la emergencia pediátrica. No soy parte del Gobierno, pero la Constitución es el contrato que firmamos todos para vivir en sociedad; debemos respetarlo.

—¿Le sorprendió el caso de Espert?
—Todos sabíamos que no era un buen candidato. Quizás habría sido un buen candidato en otro lugar o en otro momento.

—¿Por qué?
—Porque José Luis no genera empatía. Argentina está haciendo un esfuerzo enorme para salir del pozo en el que nos dejaron Massa, Alberto y Cristina en 2023. Estábamos muy cerca de una híper. Ese sacrificio y dolor que hoy siente una gran parte de la sociedad deben acompañarse con empatía, comprendiendo y escuchando. No todos tienen esa capacidad.

—¿Y cómo vio el manejo que hizo el Gobierno y el presidente Milei de esas crisis en medio de la campaña?
—Creo que Javier Milei quiso cumplir su palabra. Él creyó lo que Espert le dijo. En política, como en cualquier actividad, muchas veces la celeridad de los hechos no da tiempo para pensar. A veces uno está en campaña en una provincia y viene un referente que dice: “Vamos a ir a tal lugar, tengo un amigo con camioneta”, y uno se sube. Después resulta que ese amigo tenía otros intereses. Si tomás un vuelo privado, deberías preguntar quién paga el avión. Pero muchas veces no se hace. Creo que el presidente creyó versiones que le acercaron.

—Ahora, una vez más, al igual que con Libra, surge esta idea de que al presidente le acercan versiones falsas de hechos vinculados a estafas o narcotraficantes y él las cree...
—El presidente no viene de la política. Se metió en 2021. Y creo que, así como se entrega a la gente en los actos, también debería tener más filtros. No porque esté por encima de los ciudadanos, sino justamente por lo que representa: es el primer servidor de los ciudadanos. Por ejemplo, si yo le mando un mensaje, me contesta en 30 segundos. Es una persona muy accesible. Pero quizá, en esta segunda etapa, haya que protegerlo más: cuidar su entorno. No por aislarlo, sino por preservar el rol institucional que ocupa.

El minuto de Alejandro Finocchiaro para tocar corazones

Embed - Minuto "Si no tocan corazones, no ganan elecciones"