Ahora los aranceles mandan
Pasó La Rural y volvió la realidad al campo. Internas al rojo vivo. Escándalos viejos salen a la luz. Hay inquietud en varios organismos y entes. Los “reciclados” de siempre.

Javier Milei en el acto inaugural de la Exposición Rural 2025
Juan Mateo Aberastain /MDZAunque en una lectura inicial la Argentina zafó, en términos relativos, de la guerra de aranceles que desató Estados Unidos, dado que, aunque los aumentaron, quedó en un “envidiable” 10%, dista mucho todavía de estar lejos del peligro.
Es que si bien se ubica entre los “menos” castigados, el 50% que recibió el vecino Brasil constituye una bomba de tiempo que todavía no se sabe bien en cuánto va a impactar, dada la magnitud del gigante sudamericano, socio del Mercosur. De no modificarse la actual situación arancelaria, se estima que parte de las ventas brasileñas hacia América del Norte se pueden desplazar a otros destinos en los que competirían con Argentina, por ejemplo, China. Este caso puntual sirve como modelo ya que, de las 350-380.000 tn de carne vacuna que Brasil exportaba a los EE.UU., este año podrían bajar a un tercio, dejando más de 200.000 tn para otros destinos.
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Por otra parte, al moverse los volúmenes de exportación de alimentos de Brasil, sin duda, van a alterar las cotizaciones internacionales de varios rubros lo que hace difícil aún calcular las tendencias, y los impactos.
Y, visto desde de la otra vereda, el supuesto “beneficio” para Argentina por la pérdida de competitividad de los productos brasileños en EE.UU. también es relativo por los comparativamente bajos volúmenes que hay para exportar, excepto en harina de soja.
Por el momento, el final todavía es abierto.
Logística y privatizaciones
Aunque por el momento el terreno político, de acuerdos y alianzas eleccionarias, parece llevarse toda la atención, el reclamo cada vez más fuerte por infraestructura permite especular con algunos anuncios antes de octubre.
Y para saber las chances habrá que ver, por un lado, los resultados de las provincias que ya fueron con elecciones desdobladas y, por el otro, las que no desdoblaron y el oficialismo cree que puede lograr algún resultado interesante.
Pero además de los premios y castigos a los gobernadores más o menos díscolos, están los reclamos de los sectores productivos cada vez más jaqueados por los costos de la logística y transporte. Y en este punto, priman tanto las inversiones esperadas, como la importancia creciente para el país (pero también para el gobierno) de las exportaciones. Para ambos, destrabar obras públicas y licitaciones es clave.
También son básicamente dos los sectores involucrados: la agroindustria, y la minería/energía.
En tal sentido, y aunque el anuncio original fue hecho hace casi un año atrás, se está reactivando el plan para 9.000 km de rutas nacionales, con la puesta en marcha del 1º tramo de 4.400 km con el sistema de 100% de inversión privada para la operación y el mantenimiento de las trazas. La novedad de esta licitación es que incluye un “seguro de caución” de 30% por si hay “fallas” en la ejecución.
También se reactivan las licitaciones de FFCC de carga que son clave, y de ahí las expectativas que se generan, especialmente, por el Belgrano Cargas y el San Martín (algo menos por el mesopotámico Urquiza). Pero en estos casos, las especulaciones ya no pasan por el campo, o las exportadoras granarias, sino por las mineras, dispuestas a hacer grandes inversiones para contar con el estratégico servicio que, lógicamente, también sería aprovechado por el campo que, de hecho, ya viene registrando inversiones en vagones granarios (ya llegó la primera tanda de 90 importados).
Y seguramente aquí, al igual que en las rutas, con el avance de las licitaciones, también crezca el “ruido” sobre el estado actual de cada ramal, y el cumplimiento (o no) de las concesiones todavía vigentes, lo que puede conllevar un par de escándalos.
El broche es la estratégica, y muy demorada, Hidrovía, con el fallido intento de un nuevo llamado a licitación internacional en febrero pasado. Tal vez por ese antecedente, nunca aclarado del todo, este concurso quedaría postergado para después de las elecciones, aunque los pliegos, corregidos, ya están listos.
El campo sigue sumando
Con casi U$S 20.000 millones de ingresos de divisas de exportación en los primeros 7 meses del año, el sector agroindustrial sigue siendo el mayor aportante del país a la balanza comercial.
Y es justamente esta condición, la que lo coloca en un lugar determinante en los temas de logística, concesiones y privatizaciones que encara el país. Si bien es todavía el transporte carretero el excluyente, la eficiencia, abaratamiento de costos, y el menor impacto ambiental pasan por recuperar rápidamente los FFCC de carga y poner en marcha la Hidrovía ampliada.
Según datos del Ciara-CEC el ingreso de dólares del último mes, alcanzó los U$S 4.102 millones, monto 57% mayor en relación a julio de 2024, y 10% superior a junio, lo que muestra el impacto de la rebaja de las retenciones (suspendida luego por 25 días) y ahora vueltas a reimplantar, aunque seguirá un efecto “retardado” por anotaciones de embarques que aún no fueron concretados.
Se calcula, además, que aún restan más de U$S 11.000 millones de exportaciones, especialmente por los subproductos (harinas, aceites ,etc.) que salen durante el segundo semestre del año.
Dimes y diretes
Mientras se apagan los ecos de La Rural 2025, recrudecen los corrillos sobre las internas en distintas entidades (no solo en La Rural), y también en algunas áreas de Gobierno.
Por supuesto que el caso del Senasa estuvo en el top de la lista, no solo por el esmerilamiento al que lo sometió el propio equipo económico desde el año pasado, después de “decapitar” a Fernando Vilella en Agricultura (de poco lucida gestión, hay que reconocer), cuando se eyectó al vicepresidente del organismo, Sergio Roberts, quedando el presidente, Pablo Cortese (de carrera), aislado en el cargo hasta la casi inmovilidad del organismo lo que forzó su reciente renuncia.
También llamó mucho la atención que la “racionalización” impuesta desde el Ejecutivo a distintos entes y organismos públicos no alcanzara, justamente, al Senasa uno de los más sobredimensionados, y con sistemas irregulares enquitados en su operatoria como los “pronto trámite”, los “requeridos”, etc., sin hablar de los varios centenares de oficinas, la mitad alquiladas, y ahora muchas de ellas vacías debido a los nuevos sistemas de comunicación y gestión imperantes.
A todo esto, ahora se suma el nombramiento exprés de María Giraudo ex funcionaria en distintas áreas de Agricultura desde hace casi una década, cuando Ricardo Buryaile, por entonces al frente de la cartera agrícola, inventó el cargo de “coordinadora de políticas públicas para el desarrollo sustentable”, puesto que luego se diluyó .
En otro orden, y con bastante sorna, productores del primer nivel se refieren a varios analistas, famosos por errar sus vaticinios, a los que identifican como “economistas con tomates de balcón”, pero al menos uno de ellos, de los más mediáticos, es el que parece escuchar el oficialismo ya que se lo vio muy cómodo en el Restaurant Central de la Rural (mesa que obviamente no pagó el), almorzando con el titular de Agricultura, Sergio Iraeta, el jefe del ARCA, Juan Pazo (que parece que tiene tiempo de sobra con su área, ya que no deja Agricultura ni a sol ni sombra), y a algunos otros miembros del gabinete dispuestos a escuchar al supuesto “gurú” y sus enseñanzas.¿Será el mismo en el que se nutrió Pazo cuando recomendaba vender la producción y entrar al “carry trade”?, preguntaba un observador habitual de esa hoguera de las vanidades en el que se transforma el lugar para la tradicional exposición, aludiendo a las diferencias positivas que están consiguiendo ahora los que no siguieron la recomendación oficial.