Sesiones extraordinarias

Pichetto confirmó que no irá a Casa Rosada y siembra incertidumbre sobre los votos para las extraordinarias

El presidente del bloque de Encuentro Federal le avisó al Gobierno que el debate solo lo dará en el Congreso. Preocupación en el Ejecutivo.

MDZ Política
MDZ Política viernes, 17 de enero de 2025 · 22:10 hs
Pichetto confirmó que no irá a Casa Rosada y siembra incertidumbre sobre los votos para las extraordinarias
Miguel Ángel Pichetto no asistirá a Casa Rosada por el debate de las sesiones extraordinarias. Foto: NA

El Gobierno convocó el martes a los principales tres bloques dialoguistas en el Congreso para discutir el temario de sesiones extraordinarias, pero ya no contará con uno de ellos. Se trata del bloque de Encuentro Federal, presidido por Miguel Ángel Pichetto.

Según confirmó MDZ, el diputado le informó al Ejecutivo que no asistirá al encuentro, aludiendo a que los debates no se tienen que dar en la Casa Rosada, tal como propone Javier Milei, sino que deben darse en el Parlamento. Por tal motivo, solo cuenta, a la fecha, con la presencia del PRO y el sector radical que respalda al oficialismo.

Desde el bloque de Pichetto marcaron que “los temas legislativos deben tratarse en el Congreso” por lo que “se esperará la oportunidad de conversar los temas propuestos” si es que el presidente acepta el planteo.

Si bien no representa un rechazo explícito al contenido del temario elevado por el Gobierno, la intención de los libertarios era definir el martes mismo el calendario del debate, concretando fechas para las eventuales votaciones en el recinto. Además, estaba claro que la Casa Rosada pretendía garantizarse los votos el mismo martes, mediante algunas modificaciones que podían exigir aliados y bloques afines.

En las oficinas de Pichetto se enfatiza que “hay total predisposición” de escuchar los proyectos, pero desestiman un debate por fuera del ámbito parlamentario. Otro factor que derivó en la posición del exsenador es que su bloque se encuentra dividido, por lo que no le resulta correcto encabezar negociaciones fuera del Palacio.

El PRO ya confirmó su presencia, a pesar del aumento de las tensiones y una posición distinta a la oficial con respecto al proyecto de eliminar las PASO y el financiamiento de los partidos políticos.

Por otro lado,  los radicales también dirán presente en Balcarce 50. El jefe de la bancada radical, Rodrigo de Loredo, estuvo de vacaciones hasta esta semana, por lo que aún el bloque no definió posturas sobre el listado de temas escritos por el Ejecutivo.

El Gobierno comienza las extraordinarias sin votos garantizados

Fuentes oficiales inobjetables recalcan que “no están garantizados los votos en ninguno de los proyectos de extraordinarias”, pero confían en que podrán avanzar rápidamente una vez que se realicen las primeras reuniones. No obstante, admiten que la eliminación de las PASO (el Gobierno no quiere suspenderlas) y el pliego del doctor Ariel García Mansilla para la Corte Suprema son dos expedientes que tienen serio riesgo de caerse.

A algunos diputados de la oposición les sorprende como el oficialismo “llega al Congreso sin tener ninguna confirmación sobre los números”, deslizando la posibilidad de que la real intención sea una nueva exposición mediática. El recuerdo del fallido tratamiento del Presupuesto 2025 se disipa por estas horas, debido a que la Casa Rosada no tenía ningún esmero en que avance sabiendo los múltiples cambios que pretendía el resto de los bloques.

El escenario que sobrevuela en los pasillos del primer piso de la Casa de Gobierno y genera preocupación es si todo Encuentro Federal se opone al debate que impulsa La Libertad Avanza y termina lográndose una alianza temporal entre este sector, el peronismo y el espacio que responde a Facundo Manes y al senador Martín Lousteau, siendo un combo hipotéticamente letal para el presidente. Una llave que podría utilizar Milei es requerir a su buena relación con el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, para que convenza a sus legisladores de acompañar el temario de extraordinarias y consolidar la grieta en el bloque que conduce Pichetto.

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