La importante suma que tendrá que desembolsar la provincia para los controles de Lobesia botrana
Mendoza invertirá 6.500 millones de pesos para controlar la Lobesia botrana en 120.000 hectáreas de viñedos, usando exclusivamente fondos provinciales después de que recortaran los nacionales.
En un esfuerzo por controlar la plaga de Lobesia botrana que afecta a los viñedos de la provincia, el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) ha anunciado el inicio de una nueva campaña de control. La iniciativa, que abarcará 120.000 hectáreas de viñedos, se financiará exclusivamente con fondos provinciales. Esto después de que el Gobierno nacional haya recortado el presupuesto para hacerle frente a las poblaciones de polillas que, si no se controlan, ponen en grave riesgo a la producción. Guillermo Azin, Secretario Técnico del Iscamen, dio detalles en MDZ Radio 105.5 FM sobre cómo piensan afrontar la situación después de los cambios en el presupuesto.
"Nosotros estamos iniciando las contrataciones en este momento en lo referido a adquirir los insumos para el control de la plaga y los servicios que se aplica este en territorio, como son la aplicación de insecticidas, feromonas y pulverizadores", explicó Azin. El objetivo es "bajar" las poblaciones al "máximo posible" desde el inicio de la temporada, "para que después cuando llega el momento de cosecha, las poblaciones no sean tan elevadas que causen daño a la producción". La estrategia de control se basa en la aplicación de distintas estrategias a lo largo de la temporada para reducir las poblaciones de la plaga desde sus primeras generaciones, para que no se reproduzcan y den lugar a más insectos.
Sin embargo, la aplicación de insecticidas, feromonas y pulverizadores "requiere de aeronaves que están específicamente diseñadas para hacer este trabajo. La provincia no cuenta con aviones aplicadores de fitosanitarios", que tienen un formato y equipamientos "totalmente distinto a los aviones, por ejemplo, que se emplean para la lucha anti granizo". De ahí la importancia del presupuesto, porque estos son servicios que se contratan "que realmente resultan muy beneficiosos por el hecho de que, sobre todo en los oasis norte y este de la provincia, existe una buena cantidad de viñedos en estado de abandono" en donde los productores no tienen la maquinaria para hacerle frente a la plaga. "Entonces, la herramienta de aplicación de esta manera nos permite llegar a esos lugares y dar una cobertura básica bastante buena", puntualizó.
Sobre el presupuesto
La Lobesia botrana es "cuarentenaria", lo que significa que, si no se controla, "ocasiona restricciones a la comercialización para lugares donde no existe esta plaga". Es por esto que forma parte de un programa nacional de control. Históricamente, el Gobierno nacional ha proporcionado apoyo económico para el control de la plaga. Sin embargo, en esta ocasión, el financiamiento provendrá únicamente de la provincia, con una inversión estimada en 6.500 millones de pesos. Mientras tanto, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) "está cumpliendo un rol más bien de fiscalización, es decir, de verificar que los productores hagan sus tratamientos, de controlar cuáles son las áreas bajo cuarentena", comentó el secretario.
En términos de áreas prioritarias, la campaña se enfocará especialmente en el norte del Valle de Uco, donde se han registrado altos niveles de población de la plaga debido al "relajamiento" de algunos productores." El problema lo tenemos donde no podemos trabajar con este tipo de herramientas y donde solamente el productor puede hacer su tarea, porque cuando hay algunos productores que no pueden, por algún motivo, hacer el tratamiento, le generan un aumento de la población al productor que sí lo hace y el cual sufre doble daño". En este sentido, agregó: "Cuando no se involucran todos los productores de una zona, se complejiza mucho la situación".
Por último, Azin habló sobre el que sería el objetivo final: erradicar la población de Lobesia botrana. En algunas campañas hubo una cantidad de fondos relativamente importante, por ejemplo, en la campaña de 2017, 2018 y 2018, 2019, las poblaciones de Lobesia bajaron más de un 95% con respecto a las campañas anteriores, con lo cual casi se llegó a lograr la erradicación en muchos lugares y, de hecho, el oasis sur es una de las zonas que se mantiene así". Sin embargo, la actual "es una campaña más donde se va a hacer un plan de contención, donde vamos a trabajar más fuerte en las zonas donde hay mayor complejidad y en el resto de las áreas vamos a tratar de evitar que la plaga este tome dimensiones más grandes como para ocasionar problemas en la producción", concluyó.