Tras la polémica por la visita de los legisladores libertarios a represores, Martín Menem tomó una decisión y echó a un funcionario

El escándalo de la visita de un grupo de legisladores libertarios a represores presos terminó provocando la salida de un funcionario. Y es que por haberse trasladado en un vehículo oficial al penal de Ezeiza, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, tomó la decisión de echar al director de Automotores, Alexis Navarrete. Ocupará su lugar el segundo en la línea de mando, Renzo Montepelozo.

La medida se tomó justo antes de que la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos, presidida por la diputada del PRO, Silvina Lospennato, y su par de Unión por la Patria, Paula Penacca, empiece a investigar el hecho.

La decisión de analizar en esa comisión se adoptó durante la reunión que compartieron los jefes de los distintos bloques en la Comisión de Labor Parlamentaria, el miércoles pasado.

Según señalaron allegados cercanos a Menem a La Nación, el episodio que involucró la presencia de seis integrantes de La Libertad Avanza junto a Alfredo Astiz, Ricardo Cavallo y Raúl Guglielmineti no fue el motivo de la partida de Navarrete. En cambio, señalaron que el razón de su desplazamiento fue a raíz de que su desempeño laboral "no era acorde a la gestión".

Por su parte, el kirchnerismo advierten en que el motivo de la visita del 11 de julio pasado tuvo que ver con que están trabajabando en un proyecto para liberar a los genocidas.

La controversia sumó otro capítulo la semana pasada cuando una de las integrantes que participó de la iniciativa, Lourdes Arrieta, pidió a la Justicia que investigue la polémica visita al denunciar penalmente a colegas diputados y otros funcionarios públicos por la organización del encuentro.

En ese sentido, afirmó que concurrió engañada a ese encuentro y aseguró que no conocía a los genocidas detenidos porque había nacido en 1993, una década después de finalizada la dictadura militar.