Elecciones en Venezuela

Lágrimas, sonrisas y cantando ´el gobierno va a caer´: los venezolanos marcharon a la embajada de Buenos Aires por el fin de Maduro

Votantes en contra del mandatario estuvieron en la puerta de la embajada de Venezuela. Cánticos, abrazos y recuerdos de la dictadura chavista. Críticas al kirchnerismo y apoyo a Javier Milei.

Pedro Paulin
Pedro Paulin domingo, 28 de julio de 2024 · 11:10 hs
Lágrimas, sonrisas y cantando ´el gobierno va a caer´: los venezolanos marcharon a la embajada de Buenos Aires por el fin de Maduro

Todo queda lejos. Las muertes, violaciones, exilios y fusilamientos. La censura explícita, el autoritarismo y el desastre económico, todo está ya en el recuerdo.

Las caras se relajan, los venezolanos sonríen y se abrazan en la calle, no les importa más nada, tienen una certeza: se cae Nicolás Maduro y se termina esa tragedia histórica que empezó en diciembre de 1998 con la llegada de Hugo Chavez al poder y que llevó Venezuela a lo más oscuro de su historia tras el final del gobierno del estadista Rafael Caldera.

Todo es un recuerdo amargo, lo único que se respira en la calle Luis María Campos es alegría, son lagrimas y abrazos interminables, sienten entonces que la democracia vuelve a Venezuela tras su década infame, a pesar de haber sido casi un cuarto de siglo. 

Después de un cuarto de siglo, en Argentina no hay un chavista. Este cronista conversó con una veintena de venezolanos durante la mañana, en la que todo fue emoción. Nadie, ni uno solo de los consultados, quiere que gane Nicolás Maduro.

Todos extrañan a alguien, todos quieren contar su historia, todos se ponen nostálgicos, pero enseguida se acuerdan que hoy, salvo que el fraude sea mayor al estudiado, se deberá reconocer un triunfo que pondrá a la dirigencia política en un lugar incómodo: la reconstrucción total del país tras el saqueo de recursos más grande de su historia, entre expropiaciones, violaciones a los derechos humanos y desapariciones forzadas de dirigentes y empresarios opositores al régimen. 

 

El apoyo a Javier Milei es total, reconocen los venezolanos el posicionamiento del presidente, y desprecian la postura de Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, socios políticos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Las críticas al kirchnerismo fueron constantes, el apoyo de CFK a Chávez y el tiempo de relaciones entre ambos países insertos en el populismo llamado "socialismo del siglo XXI" recibe críticas al unísono por todos los venezolanos que conversaron con este medio.

Los teléfonos no se apagan, son video llamadas sin parar, del otro lado; llantos. Lloran los viejos y los más chicos que entienden poco, pero ven las caras de sus padres y se emocionan. Lloran y se abrazan desconocidos, algunos de los 224.000 venezolanos que pudieron escapar de la dictadura chavista para engrosar el número a casi ocho millones en total, según el número oficial a agosto de 2023. Las cafeterías venezolanas estallan, todo es armonía y encuentro, nadie puede dimensionar, pero todos son conscientes de que la noche terminó y mañana amanece otro país. 

Hay un único temor que se repite como mantra: si Nicolás Maduro no reconoce la derrota, el país entrará en un proceso de violencia institucional y venganza por parte del aparato estatal represor que, aún herido de muerte, se rehúsa a dejar el país, tal como se rumorea.

Nicolás Maduro escaparía a Qatar o Turquía según los distintos comentarios de los últimos días, pero nadie quiere esperar a la noche para festejar, todos quieren que reconozca la derrota y empiece el eterno traspaso que culminará la primera semana de enero, cuando Edmundo González haga su entrada al Palacio Miraflores, esa majestuosa construcción de Giussepe Orsi de Mombello a fines del siglo 19.

Los tequeños salen del aceite hirviendo y vuelan, se comen al paso. Los venezolanos desayunan muy pesado, comen sus arepas, su café exquisito, sus masas saladas con queso, el olor de las cocinas improvisadas es perfume a la mañana.

El aroma del café se mezcla en la feria municipal del gobierno porteño, donde las góndolas de verduras y frutas matchean con los puestos venezolanos. El clima es difícil de mejorar, todo es algarabía, no se registra una sola discusión, los opositores a Nicolás Maduro son exactamente todos: después de un cuarto de siglo, no hay un sólo votante a favor de Maduro en la elección de hoy en Argentina. 

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