Recluido en su despacho: así vive Javier Milei lo que puede ser otro cachetazo político
El presidente sigue de cerca el tratamiento del mega DNU en la Cámara de Senadores. Desde el Ejecutivo sostienen que puede ser un duro revés.
El presidente Javier Milei siguió de cerca este jueves la sesión especial que preside la titular del Senado, Victoria Villarruel, en la que se discute el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, que desregula la economía y desburocratiza el Estado.
Desde su despacho de Casa Rosada, el mandatario monitoreó el debate entorno al DNU que generó polémica luego de que la vicepresidenta lo incluyera en el temario a pesar de la voluntad del Poder Ejecutivo de posponer su tratamiento.
A pesar de las fuertes lluvias, el mandatario llegó a Casa Rosada pasadas las 8.30, de campera y pantalón cargo negro, y se dirigió a sus oficinas.
Bajo el argumento de incompatibilidades en la agenda de los funcionarios, decidió suspender la habitual reunión de Gabinete, que se celebran cada martes y jueves, aunque fuentes cercanas revelaron a la agencia Noticias Argentinas que su atención estaba puesta en el debate por el mega DNU por lo que prefería evitar abordar otros temas.
Durante la mañana desayunó con el vocero presidencial, Manuel Adorni, a quien instruyó para que desmintiera cualquier tipo de tensión interna con Victoria Villarruel, y repasaba el intercambio en la Cámara Alta luego de que la oposición obtuviera quórum con 45 senadores.
En conferencia de prensa, Manuel Adorni hizo lo propio y aseguró incluso que los dichos del diputado José Luis Espert, ahora en el bloque de La Libertad Avanza, sobre las intenciones de la vicepresidenta de "desestabilizar" al Gobierno fueron producto de una "mala interpretación periodística" del comunicado emitido por la Oficina del Presidente sobre el detalle del temario de la sesión especial, que incluía el DNU.
Por los pasillos de Casa Rosada prometen que el Poder Ejecutivo hará una defensa muy fuerte del DNU, y sin resultados a la vista, aseguran que "hay un sesgo ideológico contra este Gobierno".
"Si el Congreso rechaza el DNU no sería una buena señal para lo que viene", alertan sobre las posibilidades de que ambas cámaras le bajen el pulgar a las reformas, lo que podría empantanar las negociaciones abiertas con los gobernadores camino al Pacto de Mayo del 25 de ese mismo mes.
Lo cierto es que el mensaje que decide enviar Javier Milei a los legisladores es claro: "Quedará en la conciencia de cada senador votar a favor o en contra", subrayó el vocero.
En sintonía se manifestó el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien planteó que se trata de "una discusión de tipo político entre sectores de la oposición y el Gobierno", en la que el bloque kirchnerista del Senado intenta "debilitar al Gobierno".
A excepción de Victoria Villarruel, los funcionarios del Gabinete, en línea con el presidente, coincidían en que la mejor estrategia era posponer el debate y en consecuencia la votación hasta que los 37 votos para su aprobación estuviesen garantizados, escenario que parece alejado de la realidad.
Desde el entorno de la vice aseguran que los pedidos de sesión se acumulan de hace semanas y que el Ejecutivo estaba anoticiado de eso. Además, argumentan que "no puede mantener el Senado cerrado", mientras la titular del Senado trabaja a contrarreloj para evitar el rechazo.