Es la energía: la bisagra en Mendoza que espera generar el Gobierno con un sector clave

Es la energía; son los recursos naturales. Ese camino es el que tomó la gestión de Alfredo Cornejo para ampliar la matriz productiva de Mendoza y por eso terminará el año con una cartera de hechos a los que consideran bisagra: más de 30 proyectos de exploración legalmente aprobados, tres parques solares en construcción y un incipiente desarrollo en Vaca Muerta.

Esas son las bases (junto con el impulso de otras actividades) que, entiende el Gobierno, servirán para generar resultados a mediano plazo en una mejora económica de la provincia. El plan tuvo una etapa política y administrativa importante: modificación del código de procedimientos mineros, inversión estatal en proyectos y un fuerte impulso para ganar la “batalla discursiva” sobre la minería.

En paralelo hubo una administración de la relación con la empresa más grande e influyente de las radicadas en Mendoza: YPF. Mientras se negocian, con idas y vueltas tensas, el traspaso de 14 áreas petroleras, la empresa estatal hizo un cambio de enfoque sobra la provincia con una inversión inédita. 

Hitos

Tras ese barrido, habrá dos hitos importantes. A fin de mes se hará una cumbre energética en Mendoza que por sus títulos apunta a ser “refundacional” para el sector, pues se habla no de carencias, sino de oportunidades de negocios y desarrollo. El Foro Energético está orientado a la gestión del “superávit” y las oportunidades que aparecen, principalmente en Mendoza. El Foro tendrá como principal expositor al presidente de YPF, Horacio Marín, quien se ha transformado en una figura clave no solo por el rol en la principal petrolera argentina, sino por el enfoque. Marín busca que YPF y argentina multipliquen por 4 sus exportaciones y por eso el foco puesto en Vaca Muerta, los gasoductos y oleoductos “hacia el Atlántico” y las plantas y barcos para licuar el gas.

YPF también tiene un reenfoque en Mendoza. Por primera vez, la mayor inversión anunciada por esa empresa en la provincia no tiene que ver con el petróleo, sino con las energías renovables. La empresa energética destinará 240 millones de dólares para desarrollar el parque solar El Quemado, en Las Heras. Para tener una idea de la magnitud, los primeros trabajos de exploración en el lado mendocino de Vaca Muerta requirieron 17 millones de dólares y en la segunda etapa se destinarán 30 millones de dólares. Claro, la diferencia es que la inversión intensiva de los parques solares no se sostiene luego como sí ocurre con el petróleo. Pero la apuesta de YPF por las energías renovable es una señal.

Ese plan se suma a los parques que construye Genneia (del grupo Brito) y Aconcagua Energía. Ese sector es nuevo para Mendoza en cuanto a escala, pues hasta ahora solo había proyectos chicos. La Provincia fue un jugador relevante en el negocio energético hace décadas, con la construcción de las represas hidroeléctricas y tenía un polo de desarrollo tecnológico único en el mundo: desde IMPSA se construían turbinas y aerogeneradores para todo el mundo. La falta de sinergia para elaborar proyectos y ejecutarlos generó un parate. Desde Potrerillos, inaugurado en 2001, la Provincia no sumaba un plan de generación de energía relevante. 

La cumbre energética tendrá a la Universidad Nacional de Cuyo como anfitriona y estarán los actores más relevantes del sector en la provincia.

En la industria petrolera el Estado también está en una etapa nueva. Luego de décadas de una altísima dependencia de YPF, podrían sumarse empresas de escala más chica y con áreas viejas. El vínculo, los controles, la renegociación de contratos y las inversiones están en proceso de análisis. La otra novedad a mediano plazo es la posibilidad de que haya desarrollo en Vaca Muerta. 

Minería

La semana que viene el Senado convertirá en ley el pedido de aprobación de las declaraciones de impacto ambiental de los primeros 34 proyectos mineros del llamado Distrito Malargüe. El Gobierno promulgará esa ley de manera casi automática y todo quedará en manos de las empresas y los intermediarios que conseguirán ese paso sui generis: aprobar en un mismo trámite todas las declaraciones de impacto ambiental. 

Hay dos proyectos de exploración de cobre en ejecución: Cerro Amarillo y Las Choicas tendrán su segunda campaña para evaluar el potencial. La intención es que alguno del Distrito Malargüe avance también en el verano de 2025. Serán trabajos preliminares, pues en muchos casos antes deben abrir caminos y terminar de definir el detalle de los proyectos de exploración. Es que la DIA que se aprobará tiene generalidades, pero no una zonificación específica. 

Como sea, el Gobierno tendrá el hito de haber impulsado la minería de manera relevante por primera vez en décadas. Los resultados podrían estar con una temporalidad mucho más lenta que el proceso de aprobación, pues se trata de un reinicio. Más teniendo en cuenta el contexto. Mendoza comenzará un largo camino que tiene obstáculos. La exploración para buscar cobre puede llevar muchos años y elaborar un proyecto de explotación aún más. Sin embargo, explican, el solo hecho de tener activada la búsqueda ya genera valor.

A medida que crecen, esos proyectos necesitan más inversión y la aparición de empresas de mayor escala. Allí habrá otra prueba de fuego para Mendoza: si hay o no confianza de fondo. Una luz de alerta que se mantiene encendida en ese nivel es la trabazón normativa. Puertas afuera de la Provincia, por ejemplo, es difícil de escindir el hecho de que se promocione la búsqueda de cobre, pero se haya frenado un proyecto como San Jorge, ubicado en la misma provincia. Lo mismo con las restricciones a los métodos de explotación. 

En el Ejecutivo tienen confianza, pero sin estridencias. Luego de haber girado por los principales foros mineros del mundo, también en noviembre serán anfitriones en una cumbre minera que se realizará en el hotel Hilton. Allí se espera que estén las caras visibles de algunas de las principales empresas de exploración y de explotación minera del mundo, algunas de las cuales ya tienen sede en Argentina.