Los aeronáuticos ponen fin a sus privilegios para que continúe Aerolíneas Argentinas

Un entendimiento económico y nuevas condiciones sobre el convenio laboral de los aeronavegantes son las claves que estructuran el preacuerdo que se firmó la noche de este martes durante una negociación entre las autoridades de Aerolíneas Argentinas y representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA).

Resta que sea aprobada por la asamblea de afiliados para que el acuerdo quede firme, sin embargo las posibilidades de que eso suceda son altas y el conflicto, finalmente, alcanzaría su fin. 

El paso hacia el tratado se logró en una reunión que duró más de 13 horas, que finalizó a las 4:15 de la madrugada y donde por momentos hubo dificultades para negociar producto de las intransigencias de algunos gremios. Según fuentes que estuvieron dentro del encuentro, APLA se resistía a ceder algunos derechos adquiridos que rigen hoy en el Convenio Colectivo de Trabajo.

Del otro lado de la mesa estaba la durísima posición del Gobierno. Acuerdo o cierre. En este contexto, se terminaron definiendo concesiones y negociando sobre lo posible. 

A la fecha, lo que se sabe es que los representantes de los tres sindicatos del personal de la línea aérea aceptaron un aumento del 16 por ciento. También que en lo que respecta específicamente a los pilotos se suma la figura de "productividad", que implica una mejora salarial de entre un 3 y 4 por ciento según la cantidad de horas extras voladas. Además, aceptaron que los pasajes gratuitos sean en clase Turista con up grade a Ejecutiva sujeto a disponibilidad.

El item productividad es relevante porque los pilotos de Aerolíneas Argentinas vuelan menos que otros de otras líneas aéreas regionales. Un comandante de vuelos transoceánicos de la línea de bandera no supera las 40 a 50 horas por mes contra 70 horas de un piloto de LATAM, Copa o Avianca, por ejemplo.

Otro punto que generaba controversia tenía que ver con el uso de remises. Este beneficio seguirá vigente hasta que venzan los contratos con las empresas. Luego volverá a revisarse. Además, se determinó que tanto pilotos como tripulantes de cabina iniciarán su jornada laboral cuando llegan al aeropuerto y no cuando se suban al vehículo, como regía hasta ahora.

También se acordó el achicamiento de los tiempos de descanso en destinos remotos como Madrid y Roma y dejar de disponer de asientos en clase ejecutiva durante el tiempo de vuelo, al igual que una reducción en los pasajes con descuentos para los pilotos, tripulantes de a bordo y sus familiares.

Para facilitar las negociaciones, los líderes de los sindicatos Pablo Biró (APLA), Juan Pablo Brey (AAA) y Edgardo Llano (APA), no participaron de las reuniones y delegaron la tarea en sus responsables del área Gremial, con quienes estaban en contacto permanente desde sus celulares para monitorear lo que se estaba hablando en la sede de la empresa en Aeroparque.

Ahora, solo resta esperar que las asambleas ratifiquen el acuerdo lo acordado. Luego habría anuncio oficial.