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Argentina impulsará la lucha contra el terrorismo en la cumbre de Defensa que se llevará a cabo en Mendoza

El lunes en Mendoza arranca la XVI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas y Argentina impulsará reconocer al terrorismo como amenaza a la estabilidad regional.

Edgardo Aguilera
Edgardo Aguilera domingo, 13 de octubre de 2024 · 09:37 hs
Argentina impulsará la lucha contra el terrorismo en la cumbre de Defensa que se llevará a cabo en Mendoza
La cumbre se llevará a cabo en el hotel Hilton de Mendoza Foto: Walter Moreno/MDZ

El lunes en Mendoza arranca la XVI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas y Argentina impulsará reconocer al terrorismo como amenaza a la estabilidad regional.

A las 9, en el Gran Salón del Sol del hotel Hilton de la localidad de Guaymallén, Luis Petri pronunciará el discurso de apertura de la sesión inaugural ante más de 25 colegas de defensa del hemisferio.

Es la segunda oportunidad que el país congrega a este foro, el anterior tuvo lugar en 1996 en Bariloche durante la gestión de Carlos Menem y, como ahora, la política de defensa estaba claramente alineada con los Estados Unidos y la OTAN.

La conferencia es “diplomacia de cumbres”, un espacio donde a partir del debate entre ministros y sus delegaciones se abren puertas a nuevos temas y problemáticas en Defensa y Seguridad regional. Motiva a rediseñar políticas y cursos de acción y adecuar -por consenso- la visión de los conflictos internacionales y prevenir su impacto en el ámbito de la defensa hemisférica.

La forma en que los actores de la región perciben y definen los conflictos y sus efectos es variable. Dos son de intensa actualidad y no quedarán al margen de los debates. Las guerras entre Ucrania-Federación Rusa e Israel-Hamás-Hezbollah (Irán) se tratarán en la cumbre. Se sumarán en Latinoamérica las inestabilidades políticas de Venezuela y de Haití.

Argentina a través de Luis Petri, anfitrión de la XVI Conferencia de Ministros de Defensa, propondrá reconocer en la agenda que el hemisferio no es ajeno al terrorismo internacional y que demanda respuestas coordinadas.

Se busca que la “Declaración de Mendoza”, el documento final, exprese: “Reconoce un ambiente de seguridad internacional degradándose velozmente con dinámicas competitivas que amenazan con trasladarse a nuestro hemisferio, el cual es considerado una zona de paz interestatal. La invasión a Ucrania por parte de Rusia, los ataques a Israel por parte de Hamás con apoyo de Irán, junto con las consecuencias humanitarias generadas por la guerra en Gaza, junto con el accionar de actores no estatales disruptivos y violentos, producen preocupaciones adicionales sobre el futuro de la estabilidad internacional”.

Mociones que pueden encontrar resistencia en tres delegaciones, Brasil, Chile y Méjico, en particular la política exterior argentina contrasta con la brasileña del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que defiende la neutralidad de Brasil en ambas guerras, pero ha manifestado duras críticas tanto a Ucrania como a Israel.

La secretaría de Asuntos Internacionales a cargo de Juan Battaleme trabajó el asunto bajo el encuadre del Comité Interamericano Contra el Terrorismo (CICTE). “Tiene como propósito principal promover y desarrollar la cooperación entre los Estados Miembro para prevenir, combatir y eliminar el terrorismo”.

“El CICTE obra conforme a los principios de la Carta de la OEA, a la Convención Interamericana contra el Terrorismo y con pleno respeto a la soberanía de los países, al estado de derecho y al derecho internacional, incluidos el derecho internacional humanitario, y el derecho internacional de los refugiados”, se lee en el sitio de la OEA.

El Pentágono, en cabeza del secretario Lloyd Austin y sus delegados, quiere incluir un llamado de atención y acciones para dar seguridad, ayuda humanitaria y asistir en los procesos electorales de Haití conforme las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. También monitorear la violencia de los grupos armados que aterrorizan la población del país caribeño.

Como sucedió en la primera edición que tuvo lugar en Williamsburg, la Conferencia sirve al Pentágono para influir y promover políticas que aseguren estabilidad democrática regional, aventar sino controlar injerencias de competidores, por caso China. También el fomento de alianzas y la cooperación de materia de defensa con otros países del continente, la participación en ejercicios militares conjuntos, el entrenamiento de las fuerzas de seguridad y el intercambio de inteligencia.

Los consensos de las delegaciones suelen moverse dependiendo de cuán cercano o distante esté un Estado participante de los principios alumbrados en la primera Conferencia de Ministros de Defensa, entre ellos; reconocer que “la seguridad mutua reposa en la preservación de la democracia”, y que “las fuerzas de seguridad militar desempeñan un papel vital en el apoyo y la defensa de los intereses legítimos de estos estados soberanos y democráticos”.

Sayo que le puede caber a Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela, países que no participan de la cumbre en Mendoza. A pesar de la polarización política, la CMDA continúa vigente porque no establece resoluciones vinculantes. Las políticas acordadas dependen de la voluntad y la capacidad presupuestaria de los países para llevarlas adelante.

La preparación de contenidos para el encuentro se hizo en grupos de trabajo sobre tres temas principales: Asistencia Humanitaria y Socorro en caso de Desastres fue estudiado por Chile y proseguirá Argentina; Ciberdefensa y Ciberespacio a cargo de Colombia; y Mujer, Paz y Seguridad, lo trabajó Estados Unidos y lo continuará Chile.

A esa agenda preliminar se incorporará como Grupo de Trabajo Ad hoc “Desafíos climáticos y ambientales desde la perspectiva de la defensa”. Estados Unidos se ofreció a liderarlo y se sumó otro denominado: “El desarrollo responsable, la aplicación y la gobernanza de la Inteligencia Artificial en el ámbito militar”.

El cambio climático es un riesgo para la seguridad humana y tiene implicaciones en la operatividad de las Fuerzas Armadas. El repunte de inundaciones en instalaciones militares argentinas y extranjeras, el descongelamiento de permafrost en el Ártico amerita mirar a la Antártida y también atender los recursos de la Fuerza Aérea debido a una mayor demanda de combatir los incendios forestales más allá de que la gestión de esa crisis está en otras dependencias.

Brasil propondrá mantener intercambios de Investigación y Desarrollo (I&D) en Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) con el fin de integrar esfuerzos para el crecimiento y desarrollo de las Fuerzas Armadas en un ambiente de paz, armonía y seguridad en las Américas.

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