En campaña: aceleran los trámites para licitar la obra El Baqueano

Los días para las elecciones provincial están contados y, antes del final de su gestión, Rodolfo Suarez busca cerrar varios temas pendientes. Uno de sus máximo deseos están puestos en la obra El Baqueano, algo que tomó aún más importancia luego de que Portezuelo del Viento se tornara prácticamente imposible. 

Durante la jornada del lunes, el gobernador confirmó que ha seleccionado a la empresa que encarará el desarrollo de la mina Potasio Río Colorado y aseguró que la inversión será de 1.000 millones de dólares. Ahora, desde Gobernación anunciaron otra "buena noticia" para la provincia. 

"El proceso, que demandó más de dos años, comenzó en 2021 con un completo trabajo de estudios ambientales y sociales en todos los puntos donde se emplazará la obra, continuó con una audiencia pública el 17 de julio y culmina con la Resolución de Ambiente, que detalla cómo será el cuidado de la flora, la fauna, el aire, la geología y el entorno durante el todo el proceso que demande la concreción de la obra", indicaron. 

En el último tiempo, el proyecto adoptó una importante velocidad. En la Legislatura, se aprobó el 22 de agosto, días antes se había realizado la audiencia pública (trámite obligatorio para el avance), finalmente, este martes se consiguió un nuevo paso al conseguir la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental. 

De qué se trata El Baqueano

El Baqueano es un aprovechamiento multipropósito que se ubicará en el llamado Complejo Diamante, en el departamento de San Rafael. Planificada como un sistema completo junto con Agua del Toro, Los Reyunos y El Tigre, que se concretaron en los 80.

Como muchos de los proyectos ideados para una provincia con capacidad de almacenamiento y producción de energía, El Baqueano quedó pendiente durante décadas.

Esta hidroeléctrica aumentará la capacidad de embalse de agua, aportará energía limpia y sustentable al Sistema Argentino de Interconexión y creará un polo turístico en el Sur mendocino.

En 2016, el Gobierno de Mendoza, a través de la Empresa Mendocina de Energía (Emesa), decidió volver a poner en marcha la obra, para lo cual se encararon nuevos estudios técnicos, geológicos y ambientales.

El objetivo final de este aprovechamiento multipropósito es la generación de energía y regulación de los caudales para satisfacer la demanda de agua para consumo y riego en el Sur mendocino.

La obra tendrá múltiples beneficios para la provincia: además de producir 450 Gwh por año con potencia instalada de 120 MW, que garantiza energía para más de 60.000 hogares, creará un nuevo polo turístico, porque culminará la ruta del Cañón del río Diamante hasta Agua del Toro, hoy cortada a la altura de Los Reyunos.