El camaleón carismático que busca el batacazo
El líder de La Unión Mendocina, Omar De Marchi, quiere frenar un nuevo gobierno de Alfredo Cornejo. Para lograrlo, el referente del PRO (hoy intervenido) tejió alianzas con radicales, peronistas, gansos y la Coalición Cívica, entre otros partidos.
Omar De Marchi es un viejo conocido de la política que hoy se ofrece como algo nuevo para Mendoza. Pero el problema que tiene es que no puede borrar su pasado. Fue presidente del PD y presidente del PRO. Hoy lidera La Unión Mendocina y comparte espacio con peronistas y radicales díscolos. Hace años sueña con la gobernación y para conseguirlo imitó el plan que Alfredo Cornejo pergeñó en 2015.
Así como Cornejo creó un gran frente para derrotar al kirchnerismo, De Marchi hizo lo propio para enfrentar al cornejismo. Se ha sacado fotos con dirigentes de diferentes partidos y hace equilibrio entre los tres candidatos presidenciales para no espantar votantes de ningún espacio. Dice que habla seguido con Milei, en el Congreso vota con Juntos por el Cambio pero hace actos con peronistas que apoyan a Massa. Siempre con la misma sonrisa.
Para justificarlo, De Marchi asegura que a todos los une el mismo objetivo: encender los motores de la economía de Mendoza. Afirma que es hora de dejar de lado las diferencias partidarias y trabajar juntos hacia adelante por el bien de Mendoza. Lo que no está claro es cómo lo hará teniendo en sus listas tanto a reconocidos ambientalistas como a petroleros o promineros.

La carrera política de De Marchi tiene varios giros. Nacido en el PD supo disputarle el poder a los viejos gansos que hoy lo respaldan. Durante años se definió como el "macrista de la primera hora" y de presidir el Partido Demócrata pasó a ser el máximo referente del PRO en Mendoza. Es socio fundador de Cambia Mendoza pero en 2019 intentó disputarle el poder a la UCR en una PASO contra Rodolfo Suarez. Siempre se quejó de que los radicales no participaban al PRO en las acciones de gobierno y circunscribían la alianza a un mero frente electoral. En las elecciones legislativas del 2021 amenazó con irse por la falta de espacio que le daban al PRO en las listas pero al final se quedó adentro y consiguió colocar varios legisladores propios.
Es un político escurridizo y siempre fue un socio incómodo para Alfredo Cornejo. Incluso dentro de Cambia Mendoza se puso el saco de opositor ante temas puntuales como la reforma de la Corte.
Pero esa actitud cambiante también le hace ruido a una parte del electorado y Omar De Marchi lo sabe. Su apuesta es que el hartazgo de una gran porción de la ciudadanía con Cornejo lo lleve a la gobernación mostrándose como el único -así lo ratifican las PASO y las encuestas- que puede derrotar en las urnas a Alfredo Cornejo.

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