MDZ en Tucumán

"Manzur Conducción": la estrategia del gobernador frenado por la Corte para estar en la campaña

El gobernador de Tucumán no es más candidato pero igual tiene una presencia activa en la campaña del Frente de Todos. Puja de poder con Osvaldo Jaldo y fuertes acusaciones desde Juntos por el Cambio.

María Sol Aldonate
María Sol Aldonate martes, 30 de mayo de 2023 · 15:05 hs
"Manzur Conducción": la estrategia del gobernador frenado por la Corte para estar en la campaña
Conducción Juan Manzur busca no perder poder en la política tucumana. Foto: Noticias Argentinas

La decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación marcó un antes y un después en Tucumán. La incertidumbre gobierna la provincia tras la suspensión de las elecciones de mayo y su postergación para el próximo 11 de junio. Los planes del actual gobernador Juan Manzur sucumbieron tras la cautelar, pero él no se corre de la carrera electoral.

Así lo demuestran los carteles en la vía pública y digital que rápidamente tuvieron que actualizarse tras la baja del ex jefe de Gabinete nacional. “JALDO GOBERNADOR, ACEVEDO VICEGOBERNADOR, MANZUR CONDUCCIÓN”, expresa la nueva leyenda.

Aunque la boleta solo alberga espacio para un binomio de candidatos en el Ejecutivo provincial, Manzur creó su propio “cargo”. Su autoproclamación de “conductor” del Frente de Todos no es nueva, de hecho se empleó cuando Osvaldo Jaldo asumió la gobernación y Manzur se fue a la Nación. Entre líneas el mensaje es claro: aún tiene el control o pretende mantenerlo.

Las campañas publicitarias con "Manzur conducción".

“El jefe de campaña del peronismo en Tucumán soy yo”, sostuvo en el acto multitudinario frente a la Plaza Independencia cuando anunció a su reemplazante Miguel Acevedo y midió el apoyo a la nueva fórmula con la convocatoria de los militantes peronistas. Pero más que marcha atrás, fue un paso al costado ya que su rostro y su nombre continúan en las papeletas, carteles, publicidades y demás propagandas políticas. Manzur, presente, y sus ambiciones, locales o nacionales, siguen siendo preguntas sin respuestas. 

Un suspenso temporal que duró poco

Tras el “alto” en las urnas y un relativo estancamiento, la campaña se volvió a encender. El opositor Roberto Sánchez, candidato a gobernador de Juntos por el Cambio, acusó al oficialismo de ofrecer droga a cambio de votos. “Hay punteros del oficialismo que ofrecen droga a cambio de un voto”, acusó el radical en una entrevista en el diario La Gaceta. Y fue Manzur quien salió al cruce.

“Lo que dijo Sánchez es un delito federal y esperemos que se presente en la Justicia. Y si él conoce a algún ciudadano que vende droga, su obligación y su responsabilidad es ir a la Justicia Federal y denunciar con nombre y apellido quién es. Si no lo hace, forma parte del Teorema de Baglini. Cuanto más lejos se está de ganar son más locas las denuncias. Esto es lógico porque ellos están perdiendo por mucho y por eso es que denuncian”

Hasta hace unas semanas la metáfora elegida por Manzur era la espada de Damocles y ahora, el Teorema de Baglini. ¿Cuál será la próxima si el tablero vuelve a sacudirse?

Hay una amenaza latente que el peronismo tucumano minimizó, al menos frente a las cámaras. El flamante partido CREO, liderado por la diputada nacional Paula Omodeo, presentó otro planteo para revocar el llamado a los comicios el 11 de junio y que se vote en agosto, según la Constitución Provincial. La Provincia manifestó a la Corte Suprema de la Nación los argumentos que apoyan el adelantamiento de las elecciones mediante la Fiscalía de Estado. El expediente tiene un dictamen de la Procuración General de la Nación y la Corte podría pronunciarse estos días al respecto.

El temor a otro cambio en la fecha de las elecciones mantiene en vilo a los punteros y dirigentes políticos. El trabajo en el territorio continúa en el oficialismo y en la oposición, pero a paso lento y con cautela. Si a tan sólo cinco días de los comicios la decisión de la Corte Suprema se interpuso en Tucumán, ¿quién asegura que no volverá a suceder?

Mientras tanto, en el Tedéum por los 213 años de la Revolución de Mayo en la Iglesia Catedral de la capital tucumana, la paz “no se dio” entre Osvaldo Jaldo (FdT) y Germán Alfaro (JxC). Solo se redujo a un saludo protocolar, a duras penas, al inicio de la ceremonia. Pues la tensión entre los contrincantes está a flor de piel y los chismes políticos giraron en torno a si los adversarios políticos intercambiaron algún gesto.

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