La Corte dejó firme un juicio laboral ganado por un precandidato a intendente

La Suprema Corte Justicia de Mendoza ratificó una sentencia por un juicio laboral por despido a favor de Hugo Laricchia, quien actualmente se postula como precandidato a intendente de la Ciudad de Mendoza por La Unión Mendocina. El tribunal rechazó un recurso impulsado por la empresa Medios Andinos SA, propiedad del empresario sanrafaelino Omar Álvarez, que había apelado el fallo de la Primera Cámara del Trabajo.

Laricchia se dedica a realizar tours privados por bodegas y tuvo un paso por los medios participando de un programa en Radio Andina. Saltó a la arena política provincial en el último tiempo como uno de los creadores del movimiento Mendoexit y en 2021 fue candidato a legislador provincial por el frente Vamos Mendocinos, que lideraba el Partido Demócrata (PD). Para las elecciones de este año se presenta como precandidato a intendente de Capital integrando el frente La Unión Mendocina, que postula a Omar De Marchi como gobernador.

Este lunes se conoció la resolución de la Sala Segunda de la Corte, a través de la cual los jueces José Valerio y Omar Palermo, firmaron el rechazo de un recurso extraordinario provincial que había interpuesto la empresa Medios Andinos SA contra la sentencia laboral de primera instancia que involucra al actual contendiente electoral.

Ese fallo original había hecho lugar parcialmente a la demanda que inició Laricchia al haber sido despedido de la empresa a mediados de 2019 y tras dos años trabajando en la radio del grupo mediático. Se había condenado al exempleador a pagar al demandante la suma de $1.002.487,68, por los conceptos de diferencias salariales, indemnización por falta de preaviso, indemnización por antigüedad, integración mes de despido y vacaciones proporcionales no gozadas de 2019, más multas y con sus intereses.

Laricchia trabajaba en Radio Andina y participaba de un programa que se emitía de lunes a viernes, durante la mañana con una duración de tres horas. La cámara laboral consideró que se acreditó la existencia de una relación contractual entre el actor y la radio. Además, que debía cumplir un horario, ir a un determinado lugar físico para realizar su labor y había un jefe de locutores por lo cual, se cumplió con la dependencia jurídica del vínculo laboral.

La empresa apeló la sentencia argumentando que se trataba de un mero columnista que vertía opiniones de política o interés general sin obligaciones de asistencia al programa, cumpliendo tareas de 7 a 10 hs., aunque no se le exigía el cumplimiento de horario alguno.

También señalaron que “no se ejercía sobre él poder disciplinario y que su presencia en el ámbito radial no era esencial, al existir un cuerpo de locutores estables registrados laboralmente”. Asimismo, plantearon que “el actor intentó justificar la existencia de una relación laboral inventando tareas que no acreditó, como preparar notas, informes, noticias, análisis y tareas de preproducción; como tampoco pudo acreditar que preparaba noticias de exteriores”.

La Procuración General de la provincia entendió que correspondía rechazar el recurso planteado por Medios Andinos y finalmente la Suprema Corte también consideró lo mismo.

Los jueces advirtieron que el actor prestó servicios para la accionada y que las quejas de la empresa “no deben prosperar al agotarse en meras generalizaciones, sin proceder al debido desarrollo de los motivos de impugnación”.

“La forma de realizar el planteo resulta insuficiente para anular la decisión tomada por el sentenciante, desde que sólo constituye un mero disenso de quien resulta perdidoso en la contienda”, fundamentó el juez Valerio, mientras que Palermo adhirió en la misma postura.