Gobierno en crisis

El futuro de la fórmula de Cristina Fernández de Kirchner se juega en Shanghai

Sergio Massa juega en China y Estados Unidos todo el futuro electoral del Frente de Todos. La vicepresidenta aún lo sostiene como primera opción para junio. No queda tiempo y por ahora la única estrategia del oficialismo es alimentar la confusión.

Rubén Rabanal
Rubén Rabanal domingo, 28 de mayo de 2023 · 09:26 hs
El futuro de la fórmula de Cristina Fernández de Kirchner se juega en Shanghai
Sergio Massa partió a China tras hacer campaña con Wado de Pedro y fotografiarse con Axel Kicillof

Se inicia una semana clave para la interna del kirchnerismo y el Gobierno que, una vez más, está fusionada con la dura realidad que vive el país. Sergio Massa aún sigue siendo el candidato a presidente que elige Cristina Fernández de Kirchner para octubre y, con mayor o menor convencimiento, para el núcleo más duro del kirchnerismo.

Varias fuentes inobjetables del Instituto Patria siguen sosteniendo, como hace un mes, que el ministro de Economía es la opción A para la vicepresidenta; el resto dependerá de lo que suceda en los próximos 20 días con la economía del país, aunque una ilusoria baja de la inflación ya ni esté contemplada dentro de las variables posibles. A partir de esa realidad se construirán los próximos pasos del hoy maltrecho oficialismo.

El kirchnerismo juega todo al mismo tiempo: la economía del país, el impacto en el bolsillo de la gente, la interna del FDT y su supervivencia electoral, aunque ésta no tenga hoy chances ciertas. No hay división hoy entre la política nacional y los problemas del kirchnerismo ya que todo se dirime con la misma visión y estrategia. Pretender que el futuro del país pueda dirimirse en la interna del peronismo, aunque ni siquiera existan chances verificadas de entrar en un balotaje con los números que muestran el Frente de Todos y Javier Milei, es un peligro al que el país fue sometido en algunos de los peores momentos de su historia.

Sergio Massa se mostró junto a Wado de Pedro antes de viajar a China

Todo eso se juega desde hoy en Shanghai, Beijing y Washington, al mismo tiempo y ordenado en función de una conducción única, como suele suceder en toda organización ultravertical como es el peronismo y mucho más su versión actual que es el cristinismo.

Massa llega a Shanghai con una comitiva que explica porque ese viaje implica mucho más que participar en la cumbre anual de sesiones del directorio del Nuevo Banco de Desarrollo al que Argentina no pertenece pero donde el ministro espera obtener financiamiento para las importaciones que el país hace desde Brasil y así evitar desangrar más las inexistentes reservas del Banco Central.

El nuevo avión presidencial ARG 01 aterrizará en China con Sergio Massa,  Máximo Kirchner, Juan Manuel Olmos, Miguel Pesce, Flavia Royón, Cecilia Moreau y Paula Penacca. Acompañarán al ministro en las reuniones que mantenga en Shanghai, las bilaterales con presidentes de bancos y ministros de Hacienda y luego, en un rol más político, a Beijing. La apuesta de Massa es aterrizar dentro de 15 días en Washington para traer a Buenos Aires la única buena noticia que hoy espera el mercado: el desembolso anticipado del FMI. En Buenos Aires continuará el bordado electoral de Cristina Fernández de Kirchner, una tiempista capaz de enloquecer a cualquier adversario en ese juego.

Nada está jugado y las opciones siguen abiertas;  por eso no hay que confundirse con los afiches que lanzaron a Eduardo Wado de Pedro al día siguiente del acto unipersonal de Cristina Fernández de Kirchner en la Plaza de Mayo. Sobre el escenario la vicepresidenta puso toda su oferta electoral: Axel Kicillof, su hijo Máximo, Wado y Massa. Solo resta ordenar los términos en esa fórmula múltiple.

El acto del 25 de mayo terminó siendo más una muestra de desesperación que de convencimiento de algún camino definitivo. La prueba fue que, con la excusa de celebrar el 20° aniversario de la llegada de Néstor Kirchner al poder, se obvió cualquier mención a la celebración del día patrio más importante para los argentinos. Ese rol quedó para Alberto Fernández, aunque el presidente quedó tan desdibujado que su única referencia ese día fue una foto descendiendo del avión presidencial en Mar del Plata con un asistente llevando su guitarra.

El kirchnerismo duro confiesa en la intimidad que Wado de Pedro es el candidato dilecto de Cristina, pero hay convencimiento que, a pesar de la carga que implican las derrotas en materia económica, Massa es el único que puede ampliar la base con el resto del PJ.

Así, por ahora la escena montada en el acto fue precisamente eso: una puesta en escena. Los gobernadores no fueron al acto de Cristina, pero por ahora tampoco se pronuncian. Dentro del Justicialismo de los gobernadores hay múltiples candidatos posibles para jugar en la PASO del 13 de agosto, pero aún prima la idea que cuestionar a Cristina hoy es cuestionar a Massa y hasta ahí aún no llegan. En el PJ históricamente nadie salta de la cubierta del barco que se hunde hasta que no quede muy en claro otra opción de supervivencia. Hoy creen que el escenario es demasiado espantoso en cuanto a lo electoral como para desechar a Massa y al armado que pueda tejer Cristina, aunque ninguno tenga demasiado en claro que va a hacer la vicepresidenta.

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