Elecciones 2023

Feroz interna en el kirchnerismo por la candidatura presidencial del Frente de Todos

La ratificación de la bajada de Cristina Fernández de Kirchner como candidata presidencial desencadenó una fuerte guerra dentro del kirchnerismo. Mientras Máximo Kirchner se muestra obsesionado por impulsar la postulación de Axel Kicillof, Larroque y otros referentes K cuestionan su liderazgo.

Beto Valdez
Beto Valdez sábado, 20 de mayo de 2023 · 07:00 hs
Feroz interna en el kirchnerismo por la candidatura presidencial del Frente de Todos
Máximo Kirchner quiere impulsar la candidatura presidencial de Axel Kicillof Foto: Noticias Argentinas

Máximo Kirchner se muestra obsesionado por impulsar la candidatura presidencial de Axel Kicillof. Según fuentes del oficialismo consultadas por MDZ, el jefe de La Cámpora sigue manteniendo su bajo perfil, pero no deja de plantear argumentos para sostener la postulación nacional del gobernador bonaerense. Mientras tanto, otros referentes camporistas y también del cristinismo con cargos se dividen entre la candidatura única de Sergio Massa y la de Wado de Pedro. En cambio, desde la Casa Rosada se sigue alentando a Daniel Scioli como alternativa y también para molestar a Massa. 

Axel es el que tiene mayor nivel de conocimiento y retiene el mayor porcentaje de votantes de Cristina”, suele repetir Máximo en las charlas que mantiene con sus allegados. No cabe ninguna duda que se trata de una opinión basada en encuestas creíbles, pero la obsesión del presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires tiene que ver con su debilidad política. El fracaso de su gestión al frente del peronismo bonaerense puede quedar más en evidencia si Kicillof vuelve a ganar la Gobernación en tiempos de vacas flacas para el oficialismo. Si el exministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner gana en un probable escenario de derrota nacional pasa a ser el jefe político del peronismo bonaerense y mucho más si ocurre en elecciones desdobladas. Por eso, desde La Plata especulan con ir a los comicios generales en una fecha anterior a las presidenciales y su boleta va a ser la que lidere al oficialismo. 

Una cosa es ir en el medio de la boleta como ocurre con las listas sábanas en la provincia de Buenos Aires en elecciones unificadas y otra muy distinta es ser el protagonista en desdobladas. Si bien no es fácil evitar la nacionalización de esas elecciones, el intento de provincializar la agenda electoral también le da margen a los intendentes para visibilizar sus gestiones o generar el debate sobre cuestiones municipales que no aparecen con la unificación. “Los Barones del conurbano pueden traccionar mucho más la boleta y jugar a full para mantener los municipios que tenemos y, sobre todo, la Provincia Con eso estamos hechos”, comenta un puntero peronista del Gran Buenos Aires. Pero algunos se niegan porque no creen que el gobernador sea tan competitivo y prefieren la unificada por la presencia de Javier Milei sacándole votos a Juntos por el Cambio en distritos menos favorables al PJ.

Evidentemente el amague de desdoblamiento es una forma de entregar la elección presidencial, ya que el candidato oficialista va a ir solo contra el ganador de la primaria de JxC y Milei. Este escenario enfurece a los presidenciables, especialmente a Massa que conoce muy bien el territorio bonaerense. Como en muchas de las cuestiones no resueltas, CFK tendrá la última palabra. En la entrevista del jueves evitó hablar de Kicillof y de la provincia de Buenos Aires. Pero nombró en varias ocasiones a Wado de Pedro. Ahí se nota la crisis interna en La Cámpora.

La postura de Máximo no es compartida por varios referentes de peso, entre ellos Andrés “El Cuervo” Larroque. El ministro de Desarrollo Social bonaerense defiende la reelección de Kicillof y apuesta a ganar en influencia en un eventual segundo mandato. Hasta Martín Insaurralde, quien soñó alguna vez con ser gobernador, decidió no subirse a la iniciativa del jefe camporista. El intendente, en licencia, de Lomas de Zamora tiene una alianza estrecha con Máximo, pero también suele estar mejor informado que la media de sus colegas. Por eso llamó la atención en el universo del Frente de Todos la postura asumida por el actual jefe de Gabinete bonaerense. 

Todo parece indicar que el camporismo ya no es una estructura verticalista donde nadie cuestiona la jefatura de Máximo. Larroque se diferencia y De Pedro apuesta a su candidatura presidencial más que nunca. Está convencido de que es el elegido por la vicepresidenta. “Wado quiere competir en la PASO y ganar volumen político para las elecciones generales”, comentan en su entorno. Resulta llamativo que el presidente del PJ bonaerense no quiera apostar por el ministro del Interior, teniendo en cuenta que sería la primera vez que un dirigente del camporismo pelea por una postulación presidencial. Pero el hijo de Cristina suele repetir hasta el cansancio que Wado no tiene el nivel de conocimiento de Kicillof y tampoco logra retener a muchos votantes de la vicepresidenta. 

Incluso, el jefe de La Cámpora hace mucho hincapié en el perfil de polemista que tiene el gobernador, además de su condición de economista. Esos atributos le permitirían debatir con efectividad frente a Milei o a cualquiera de los dos presidenciables de JxC. “Axel es el único que puede noquear en un debate a todos los contrincantes, el resto no tienen su manejo mediático para polemizar”, explica un exegeta de la postura del diputado Kirchner. Pero en el kirchnerismo son muchos los que aún creen que Massa es mejor candidato que Kicillof. Funcionarios y diputados K consideran que el ministro de Economía, más allá de la escalada inflacionaria, tiene más condiciones a la hora de salir a la cancha y que debe ir como candidato único para no dividir el voto. Quizás se le de la boleta a Juan Grabois para contener el voto por izquierda.

“Sergio es el único que puede retener votantes de Cristina y, al mismo tiempo, ir a buscar al electorado blando que espantamos con los desaguisados de Alberto Fernández”, explica un dirigente del PJ bonaerense. “Con Axel te encerrás en el voto duro, pero si tiene que meterse en la agenda nacional termina expulsando a muchos electores por su discurso agresivo”, explica un diputado del interior.

Probablemente, quien mejor entiende el escenario electoral es Cristina. En la entrevista del jueves habló de los tres tercios, dándole entidad electoral a Milei, y planteó la importancia del piso electoral ante un escenario atomizado donde a nadie le sobran votos, ni siquiera a JxC que serían los favoritos para quedarse con el premio mayor. Su descripción del cuadro electoral se parece mucho al que Néstor Kirchner enfrentó hace exactamente 20 años.

Una elección donde la apuesta es entrar al balotaje y después ver qué pasa. En las semanas previas a esos comicios, el expresidente estaba quedando afuera de la segunda vuelta, se vislumbraba una competencia entre Carlos Menem y Ricardo López Murphy. En la recta final, el santacruceño pegó un volantazo y logró superar al economista de origen radical. Por todo esto, Cristina no quiere jugar, pero pasa a ser su responsabilidad si el FdT queda tercero. Tendrá que definir un armado que responda a ese escenario y hacer campaña casi como si fuera candidata. Y, como si eso fuera poco, preparar a la tropa para una derrota electoral. En todo caso, tratar de lograr una derrota digna en el balotaje.

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