Elecciones

El pueblo al que le quitaron hasta las urnas para votar en San Juan

Retamito es el pueblo con menor cantidad de electores en San Juan. Pero en la escuela del lugar no se vota, le "sacaron" las urnas. Un lugar en el mundo que se extingue. En el resto de la provincia hay desencanto. Crónica de una elección particular.

Pablo Icardi
Pablo Icardi domingo, 14 de mayo de 2023 · 12:09 hs
El pueblo al que le quitaron hasta las urnas para votar en San Juan
Susana y Daniel viven en Retamito hace 10 años. Reclaman más atención para la escuela y no tienen gran esperanza en las elecciones. En su pueblo, no se puede votar. Foto: Catalina Icardi
El pueblo al que le quitaron hasta las urnas para votar en San Juan
Foto: Catalina Icardi
El pueblo al que le quitaron hasta las urnas para votar en San Juan
Foto: Pablo Icardi
El pueblo al que le quitaron hasta las urnas para votar en San Juan
Foto: Pablo Icardi
ver pantalla completa

La entrada a Retamito, en el departamento Sarmiento, es un pasaje a la escena de una película de futuro distópico. Hay casas abandonadas, derrumbes por el tiempo; algunos tímidos vecinos que se esconden detrás de puertas a medio abrir y que no responden al llamado de los aplausos. Muchas huellas de salida en casas de puertas cerradas con candado por el lado de afuera. Bidones que acumulan agua y silencio casi sepulcral. Retamito comenzó a extinguirse como pueblo y le sacaron hasta las urnas. Es el lugar con menor cantidad de electores de San Juan según el padrón y aunque tiene escuela, no se vota. “No se vota. No se elige. Hay que viajar”, dice, corto y con gesto adusto un vecino.  Hay 143 empadronados, pero hay una trampa porque incluyen votantes de otros pueblos cercanos.

Puertas que conducen a la nada.

La escuela Batalla de Suipacha no tiene urnas este domingo. Los alumnos que asisten los días hábiles tampoco tienen agua segura siempre, gas de manera continua y servicios. La misma escuela fue noticia porque su directora tiene hechos heroicos todos los días: camina para llegar porque no hay transporte y es a la vez directora, docente, celadora y gestora. La provincia de San Juan la premió en un acto de astucia comunicacional: destacaron a una mujer que hacía todo, en vez de sancionar al Estado que tiene una escuela sin personal.

Las casas abandonadas son parte del paisaje de Retamito.

Los habitantes del pueblo deben recorrer como puedan los guadalosos 10 kilómetros hasta Guanacache, el pueblo vecino. Allí está la escuela Olegario Andrade, donde desde anoche están las urnas guardadas.  No es sencillo llegar. Por suerte no llovió; algo que haría imposible salir. Ocurrió hace algunos meses que sí hubo precipitaciones y hasta un velorio se complicó. “Tuvieron que sacar el cuerpo de mano en mano porque no podían entrar los vehículos”, cuentan los vecinos a MDZ. El pueblo está a 50 kilómetros de la ciudad de San Juan, muy cerca de la ruta 40 y pegado a Mendoza. No hay nada que parezca alterar el orden. Trajeron a un policía desde Rivadavia, un departamento urbano, para la custodia. El joven toma mate y piensa en voz alta: “¡Qué tranquilo es!”. “En San Juan tenés que estar atento. Acá, no pasa nada”, repite tras dejar el mate.

Recipientes para acumular agua y silencio sepulcral. 

En Retamito, hasta la demagogia se dio por vencida. Los candidatos ya no vienen a prometer; no es rentable. “Vinieron a dejar las boletas nada más. Ahí están acumuladas”, explica Susana. Tampoco hay carteles, porque no hay paredes donde escribir o pegar algo. Los adobes están corroídos por el agua, el viento y el picoteo de los pájaros. “He ido a San Juan, con lo que cuesta, para reclamar. Pero no te atienden”, dice David. Ambos viven desde hace 10 años en el pueblo.

La bienvenida a un pueblo que muchos consideran "fantasma".

En San Juan no se vota para elegir gobernador porque la Corte Suprema suspendió temporalmente esa elección por las dudas sobre la legalidad de la postulación de Sergio Uñac. Sí se eligen intendentes, diputados y concejales. Sobre la política mediática, en Retamito no están tan interesados. Larreta, Milei y hasta Cristina están ausentes de cualquier consulta, pintada o esperanza. Sí, algunas menciones hiperlocales. Y los referentes reales: alguna vecinalista y la maestra. Las demandas son semejantes a las que podría tener alguien del Gran San Juan, pero con otros matices. “Los chicos no tienen clases por falta de agua, o de luz, o por las cloacas. Todavía no funciona el comedor”, explican. El pueblo vive de la calera Blancaley, que trabaja sin pausa: sacan el mineral, lo transportan en camiones, una topadora los sube al tren y 4 veces por semana parte el convoy hacia Buenos Aires. A 8 personas del pueblo le da trabajo esa empresa.

Puertas cerradas con candado y huellas de salida. 

El pueblo está derrumbado por varios terremotos y muchos olvidos. En una de las casonas antiguas al parecer funcionaba un bar, con otras misiones también. Algunas puertas quedaron en pie, pero sin paredes que las rodeen. En las paredes se llega a distinguir un empapelado viejo, un Jesucristo y estampitas. Heladeras rotas, muebles y cómodas que fueron abandonadas de apuro. Ni un rastro humano reciente. En frente hay una señora que resguarda su intimidad y solo mira. Cuatro tanques de agua y cinco botellas puestas de manera simétrica. Dos  banderitas argentinas en la puerta y el mismo silencio; el mismo silencio que a nivel político tiene Retamito.

La calera que le da trabajo al pueblo. 

Elecciones

A unos 50 kilómetros del pueblo el ritmo es otro, pero las demandas similares. Doña Bocha Laspiur ue temprano a votar, aunque no está obligada. “Vine con entusiasmo para que esto cambie”; dice eufórica. Votó, habló con todas las autoridades de mesa y salió alto indignada de la escuela Normal Sarmiento.

Bucha Laspiur vota con esperanza. 

La provincia está alterada por las elecciones sui generis. En las boletas están los candidatos a gobernador y vice, pero no se eligen esas categorías porque la Corte Suprema las suspendió. La decisión fue de la Corte nacional, pero el reclamo fue de sanjuaninos que consideran que la candidatura de Sergio Uñac es ilegal, pues fue dos veces gobernador y una vicegobernador a cargo de la gobernación (por el accidente de Gioja). Sí se eligen intendentes, diputados y concejales.

Hay una neo ley de lemas que produjo un hecho absurdo. Hay más de 6 mil candidatos en total. Si se juntan todos, podrían fundar un nuevo Departamento que tendría más habitantes que Iglesia, Calingasta, Ullum y Zonda. Hay 360 postulantes para 19 intendencias. Y quienes votan lo hacen de manera doble contra su voluntad; elegirán a su candidato y le transferirán los votos al más elegido de cada frente. “No se entiende nada la votación. Es una vergüenza”, decía Juan, otro hombre que no tenía obligación de votar pero igual fue al colegio Fonseca.

Hay hasta 36 boletas en el cuarto oscuro de San Juan.

Antes del mediodía había muchos más bastones que patinetas; más sacos que jeans. Muchas más personas mayores que jóvenes en las escuelas. Y miles, cientos de miles de papeles. Bolsas de consorcio con votos, cuartos oscuros repletos. Una cantidad insoportable de papeles y problemas. “Está muy complicado. No han traído todas las boletas, se anulan votos, se recriminan”, decía una delegada de una escuela.

Poca gente votó a la mañana. Y los adultos mayores llegaron primero. 

La polémica por la habilitación o no de Sergio Uñac como candidato tiene varias capas. La institucional, con el análisis legal que hace la Corte y la repercusión que puede tener. Y la política interna por la pelea del mandatario actual con su antecesor, el “caudillo” José Luis Gioja, quien tiene un oxímoron como eslogan de campaña. “El futuro”, dicen los carteles que promocionan su intento de retorno al sillón de Sarmiento, que ocupó por tres períodos y en el que sobrevivió hasta a la caída de un helicóptero.

Fotos: Catalina Icardi y Pablo Icardi

Archivado en