Opinión

Renunciar es algo bueno, pero asumir es algo grande

Hace unos días el expresidente de la Nación, Mauricio Macri, en un video de un poco más de seis minutos, y en un gesto poco común, renunció anticipadamente a una eventual candidatura presidencial.

Felipe Manuel Yofre lunes, 3 de abril de 2023 · 13:48 hs
Renunciar es algo bueno, pero asumir es algo grande
Mauricio Macri fue presidente entre los años 2015 y 2019 Foto: Télam

Mauricio Macri dio un diagnóstico de determinadas áreas de la vida de los argentinos, difícil de rebatir en términos de veracidad. Aislamiento del mundo, pobreza en crecimiento exponencial, delito a la orden del día, narcotráfico, economía arrasada, panorama sombrío. En dicha comunicación esboza una esperanza fundada en un cambio de rumbo y de trabajo en equipo, no en “líderes mesiánicos” que lo único que han conseguido ha sido sumirnos en esta situación.

Lo que viene a continuación no es una crítica al señor expresidente, sino un llamado a la reflexión de todos nosotros, toda vez que, este columnista no pertenece a ninguna agrupación política. Pero lo que realmente me llamó poderosamente la atención no es este “gesto poco común con ribetes incluso loables”. Al decir poco común expresamos que es muy poco visto. No tengo recuerdo, aunque sea a primera vista de memoria con mis 55 años, no es tanto la “renuncia” como el “asumir”.

Macri habló casi en tercera persona como si él hubiese “balconeado” la realidad.
Foto: Blogspot.

¿Asumir qué? ¡Pues los errores! Aquí nadie se equivoca y la culpa de todo -como expresaba un memorable monologo del inmenso Tato Bores – la tiene otro. El expresidente Macri habló casi en tercera persona como si él hubiese “balconeado” la realidad y cuál analista político la describiera, no como un protagonista de inmensa responsabilidad, como significa el ejercicio presidencial por cuatro años de un país enormemente presidencialista como el nuestro. Fue una descripción casi paisajística de lugares existentes, pero que pareciera que él no hubiese habitado ni recorrido nunca.-

¿En su gestión no ocurrió nada erróneo a causa de sus equipos? No hemos visto jamás un político de fuste que pida perdón a sus electores por no cumplir, ya sea por acción u omisión, con sus promesas y expectativas. En su gestión los planes sociales aumentaron, el déficit habitacional no bajo ni un punto, el dólar aumentó un poco más de cuatro veces desde su asunción hasta
que entregó el bastón. Manifestó ampulosamente ser provida.

Estos no son renglones destinados a criticar al ingeniero Mauricio Macri, sino pura y simplemente a que notemos, y note la dirigencia política, el déficit de humildad y autoexamen que tienen quienes conducen o han conducido los destinos de nuestro país. Se atribuye al “otro" el fracaso y a uno mismo el “éxito”. No estamos acostumbrados a que haya una asunción de responsabilidad por los errores. El hacerlo tendría consecuencias muy favorables. Cuando se echa la culpa a los demás como mecanismo permanente de defensa, se pulveriza de a poco la confianza del votante.- Debieran saberlo.

Renunciar a una posibilidad es algo bueno, pero asumir errores exige tener alma grande.
Foto: Sintinta.

Se tiende a confiar más y mejor en aquellas personas que asumen sus errores y responsabilidades de manera abierta y sin tapujos, generando desde allí una plataforma de crecimiento en beneficio de todos.- Asumir responsabilidades denota madurez y grandeza de corazón. Poseer un buen mecanismo de autocrítica es una excelente manera de obtener una enseñanza positiva que nos ayude a no repetir ciertas situaciones en el futuro. Por tanto, una forma de crecer, aprender y mejorar, que nos hará más fuertes y mejores a la hora de encarar cualquier tipo de reto en nuestras vidas.

En política y en cualquier orden de la vida. Renunciar a una posibilidad es algo bueno, pero asumir errores y responsabilidades exige tener alma grande. Eso escasea. Mucho.

* Felipe Manuel Yofre es abogado y escribano. Padre de 8 hijos.

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