Cristina Fernández de Kirchner aprueba el operativo clamor y la nueva idea de ir por todo

La campaña por el “fin de la proscripción” empezó en la misma noche que el cristinismo camportista vio el discurso de Cristina Fernández de Kirchner por televisión mientras que nadie sabía bien qué hacer, si seguir acatando la orden de “no marchar fuera cual fuera el fallo” o salir a las calles en contra de la sentencia.
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Desde algún lugar de los innumerables asesores que rodean a la vicepresidenta, que también dialogan con su hijo Máximo Kirchner, se preveía un falló más leve del que terminó saliendo, aunque la sentencia de los jueces que condenó a la vicepresidenta dejaron abiertas algunas puertas como evitar para seguir pidiendo su inociencia, como no considerarla culpable de asociación ilícita y, más notable, no haber sancionado con la misma pena a su exministro de Infraestructura, Julio De Vido.
Cuando los feligreses cristinistas escucharon el final del mensaje de Cristina Fernández de Kirchner, los teléfonos ardían y casi colapsan los grupos de WhatsApp que atraviesan vertical, horizontal y transversalmente el Frente de Todos. El “no voy a ser candidata a nada” fue inesperado.
Luego de la sorpresa inicial, Máximo Kirchner y sus referentes más importantes, Wado de Pedro y Andrés “El Cuervo” Larroque empezaron a diseñar la estrategia que terminaría aceptando la vicepresidenta sobre su proscripción y el trabajo militante posterior para revertir esa situación, ya sea presionando a la Justicia con marchas y opiniones o yendo, directamente, por la salida más impactante, la de no presentarse y generar un vacío de poder.
Esta última idea se desestimó, pero no porque no la creyeran épica ni posible, sino porque creen, íntimamente, que los decisores judiciales, tanto en Cámara como en la Corte Suprema, sentenciarán su condena. Si pasa esto, cualquiera que sea electo lo será porque ella no pudo ser. Y el relato continuará.
El próximo 11 de marzo, en la UTN de Avellaneda, unos cuatroscientos cuadros políticos debatirán durante toda una jornada un bosquejo de plan político para la Nación que debería presentar el candidato que los represente en las próximas elecciones. El único que está tachado y no es válido es el actual presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Mientras tanto, la vicepresidenta volverá con sus apariciones públicas y los mensajes a la ciudadanía. Lo hará con actos en Chubut y Río Negro, como primeras plazas. Lo que más cuesta encontrar es el mensaje a futuro, para evitar seguir hablando de Alberto Fernández o de la “década ganada. Con eso, ya cobramos oportunamente. Ahora hay que ir por otra épica que vuelva a enamorar a los jóvenes, trabajadores y a la clase media”, confió uno de los participantes de este tipo de encuentros.
Ya nadie duda que para La Cámpora y los adherentes al proyecto “La Patria es el otro” Fernández no los representa y el gobierno que también integran no es propio. Las palabras traición y mentiroso son las que primero salen de las bocas de los cristinistas kirchneristas cada vez que se le pregunta por “tugo”, tu gobierno.
Sin embargo, en cada juntada o fiesta, como la de la Vendimia, los posibles candidatos son referentes de este Gobierno y ministros de Fernández. Sergio Massa, Wado de Pedro y Axel Kicilof aparecen, si la señora lo decide, como los únicos candidatos posibles.
“El que más consenso tiene es Sergio, por supuesto”, soltó un importante funcionario nacional que estuvo varias veces con el presidente y con el ministro durante la semana. Ya cambió la necesidad de bajar la inflación al 3%. “Ahora vale cualquier cosa, y si mostramos que con él no explota la economía, listo, ya tenemos un recurso por demás interesante”, agregó.
Algunos creen que Wado de Pedro será su vice, pero nada está definido, menos en la cabeza de Sergio Massa, que le gustaría alguien más vinculado a las provincias centrales. Habrá que ver. También incidirá sobre su futuro si la oposición llega a conciliar un reglamento o no antes de ir a las PASO.
Entre las alquimias posibles también aparece De Pedro presidente, Massa senador nacional y Axel Kicillof gobernador. “Por lo menos te aseguras la Provincia, más si se suma Cristina con Sergio”, se ilusionan. Sin embargo, nadie pierde de vista la hipótesis de que la vicepresidenta termine venciendo su propio resquemor y se presente. “Es la que más mide y la que menos explicación debe dar”, insisten los nuevos pibes para la liberación.
Y, mientras tanto, sin que muchos lo miren, Máximo Kirchner analiza con mucha profundidad su posible candidatura a gobernador de Santa Cruz.