Especulaciones, clamor y algunas definiciones

El 24 de marzo marcó la vuelta de La Cámpora a la acción política, con un despliegue debilitado por el paso del tiempo y la situación económica, pero suficiente para instalar la idea de que el futuro para su espacio y el de algunos otros es “con Cristina o nada”.

El famoso "operativo clamor” sólo es de los propios y el volumen no parece alto aunque el ruido sí lo sea. Sólo el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dio el presente en la Plaza de Mayo. Jorge Capitanich, gobernador de Chaco, mando los carteles que rezan “Coqui 2023”. El resto, estuvo en la suya.

La CGT estuvo ausente por completo. Los intendentes del peronismo bonaerense brillaron por su ausencia con la excepción de Federico Achaval, intendente de Pilar, el más cristinista de todos los del conurbano junto a Mario Secco (Ensenada) que llegó por la tarde al igual que Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda y actual interventor administrativo de Edesur. Gustavo Menéndez (intendente con licencia en Merlo) también apareció en el expredio de la ESMA por la mañana, al igual que Andrés Larroque, Máximo Kirchner, Luana Volnovich, Verónica Magario, Marisa Fassi (intendente de Cañuelas), Florencia Saintout, Victoria Donda, Roberto Feletti, Leopoldo Moreau, el senador Mariano Recalde (con camiseta de La Cámpora) y Cristina Álvarez Rodríguez.

Allí estuvo también Wado de Pedro, siempre en perspectiva una opción a mano para el futuro de la propia vicepresidente. Luego se sumaron Martín Sabatella y Lucas Ghi, también otros referentes sindicales y miembros del gobierno, al igual que dirigentes del Frente de Todos en la Ciudad como Leandro Santoro y Graciana Peñafort, entre otros.

La novedad política de las últimas semanas, fruto del repliegue de las chances de una candidatura segura de Sergio Massa, es que hoy “nadie descarta a Cristina candidata”. Como sentenció un diputado que recorre su despacho del senado semanalmente, inclusive aventuran que la sorpresa que siempre caracteriza los armados de Cristina Fernández de Kirchner, puede tenerla como protagonista a ella misma. En esa lógica, no la descartan como candidata en provincia de Buenos Aires con un impulso para que Axel Kicillof sea el candidato a presidente de la Nación.

Lo cierto es que Daniel Scioli no pasa el filtro del kirchnerismo, pero Alberto Fernández lo fue a buscar y promociona para a dos bandas golpear a quienes cree han sido sus principales adversarios en la gestión: Cristina y Sergio. Kirchner y Massa. Scioli recorrió esta semana dos plantas automotrices en Córdoba, recordó que contaban con él de ser necesario y empezó a hablar de su maduración personal frente a los problemas tras su estadía en Brasil como embajador.

Una vez más, entiende que sobrevolando situaciones y dejándose llevar por la ola, el futuro puede jugarle a favor. Un dato en ese sentido es que los gobernadores lo prefieren a opciones más radicalizadas, aunque para muchos el plan sigue siendo Massa-De Pedro como fórmula electoral competitiva de equilibrio.

¿Qué sucede en Santa Fe?

Tras la confirmación del armado del Frente de Frentes en Santa Fé, que incluye al socialismo, Carolina Losada habría tomado la decisión de ser candidata a gobernadora provincial. La foto en la visita de Mauricio Macri el lunes junto a Federico Angelini (titular del PRO en la provincia) parece presagiar la fórmula que enfrentaría al binomio de Maximiliano Pullaro y Clara García con un orden que aún se desconoce. Igualmente nada está dicho.

En el peronismo provincial prometieron esta semana ordenar una mesa política que diversos sectores le reclaman al gobernador Omar Perotti. El jefe provincial, imposibilitado de su continuidad y enfrascado en un problema extremo de sequía e inseguridad, quedó muy debilitado. El senador Nacional, Marcelo Lewandowski, tiene todas las chances de ser. Aparece con una luz de ventaja sobre el resto de las opciones. Inclusive, el propio Roberto Mirabella, diputado Nacional, y más cercano a Perotti. Resta dilucidar quién será la expresión de Javier Milei en la provincia. El mayor desafío para quien sea, será retener el voto del libertario teniendo en cuenta que el calendario electoral provincial tendrá sus capítulos el 16 de julio y luego el 10 de setiembre.

Amalia Granata, siempre tentadora desde lo electoral, recién en las últimas semanas recompuso diálogo personal con Milei. Su hermana Karina siempre apoyó en la provincia a Romina Diez. Ahora llega el tiempo de las definiciones y no hay tiempo para dobles comandos.

La novedad por estas horas en la política provincial la dio el socialismo que gobernó Rosario entre 1989 y 2019. Se confirmó que Enrique Estevez, el actual diputado nacional, será el candidato del espacio a intendente de la Ciudad. Hijo del fundador del partido y exdiputado nacional, Guillermo Estévez Boero, Enrique tiene mucha militancia estudiantil universitaria (fue presidente de una Federación que aglutinaba a varios centros de estudiantes) y un presente económico sólido fruto de varios campos en la zona núcleo del país. Entre otros lugares, el norte de Santa Fe y también Pergamino, donde mayoritariamente se dedica a la cosecha de granos.

El joven de 39 años es un productor agropecuario que dice comprender los problemas del interior pero le apasiona la vida urbana y particularmente su ciudad, Rosario. El desafío no es menor. Deberá disputar la candidatura contra el actual intendente Pablo Javkin, que padeció la ola de inseguridad más violenta de toda la historia con un récord de homicidios que llegó a cuadruplicar la media del país.

La cancha parece tenerla inclinada, pero confía en la arremetida final y la impronta que pueda darle a su propia campaña como un emergente del recambio generacional provincial.