Cuál es el riesgo de que Mendoza sufra apagones en verano

"Compren generadores", fue la frase de Diana Mondino, que será canciller y es una de las referentes del Gobierno que viene, sembró una enorme incertidumbre sobre el futuro inmediato en el país respecto a la situación energética. Según ella "no hay energía para todos". Es una especie de sinceramiento extremo que habla de una realidad y también de un enfoque de la política que viene a nivel nacional y preocupa. En Mendoza el impacto de esa afirmación tiene matices distintos, pero la provincia no deja de ser parte de un sistema eléctrico que está en crisis. Y es altamente vulnerable por el deterioro de las redes de alta tensión y la antigüedad de las generadoras de las que depende, como la Central Térmica de Luján. Por eso puede haber apagones, al menos temporales, por problemas en la energía disponible y el transporte.

Por ahora aseguran que no hay riesgo de "apagones" masivos, aunque ante una crisis aguda que se pueda generar por el calor en todo el país, hay problemas que no se pueden evitar. 

El sistema eléctrico tiene distintas etapas. La generación, el transporte y la distribución. Solo la última etapa depende netamente de la provincia. Además, todo el sistema está interconectado a nivel nacional. En la distribución suelen generarse problemas ante las olas de calor. Según aseguran desde el Gobierno, el próximo verano encuentra "mejor parada" a la provincia porque hubo obras que se hicieron e inversión en infraestructura "gracias a que en Mendoza no se plancharon las tarifas". Entre otras cosas, destacan que se habilitaron 5 estaciones transformadoras nuevas que le dan mayor seguridad a la última etapa del sistema eléctrico. 

Las distribuidoras de Mendoza tienen su propio "veranito", pues en Mendoza tienen actualizada la tarifa y en los últimos meses recibieron buenas noticias. Edemsa, por ejemplo, consiguió una prórroga de 20 años a la concesión, donde pagará menos canon y tendrá vía libre para dedicarse a otros negocios. Además la tarifa fue actualizada por partida doble y el Gobierno accedió a que haya aumentos trimestrales. Desde 2024 los mendocinos tendrán 4 aumentos anuales del Valor Agregado de Distribución. En ese marco se supone que habrá más exigencia en la calidad del servicio. Incluso al estar en la última etapa del contrato original, las pautas son contractualmente más duras hacia la empresa. Aún está en evaluación si la respuesta a la contingencia generada por el zonda estuvo a la altura de la necesidad. 

A pesar de esa visión optimista, Mendoza sufre lo mismo que el resto del país cuando hay un problema general. Por eso los dos últimos apagones golpearon fuerte. Allí entra en juego el sistema de transporte y también la energía disponible. 

Una de las dudas es, justamente, la energía que habrá disponible para el verano. Es decir "Puede que tengamos inconvenientes con el despacho de energía de CAMMESA", aseguran desde el Ejecutivo. Se trata de la empresa mayorista de energía; la que administra el sistema y "vende" la energía a las distribuidoras. Cada distrito no es una isla, sino que está interconectado. Mendoza genera energía, pero desde hace más de 20 años que no agrega un volumen importante y por momentos genera menos de lo que consume. Ante una contingencia, existe la posibilidad de aislarse del sistema interconectado y vivir con la energía propia, que ha menguado. Además, el atraso en las obras de conexión también hace más vulnerable a Mendoza. 

Riesgo de colapso

Una de esas obras fundamentales es la línea de alta tensión Cruz de Piedra-Gran Mendoza, que está en ejecución tras 20 años de demoras. Esa obra le dará más seguridad al sistema, que hoy pende de un hilo. Es que le agrega otro punto de conexión al sistema nacional. La obra está en ejecución, pero no se ha terminado aún.  Con la nueva línea, se fortalecerá el vínculo al tener un nuevo enlace con la línea de 500 kV de Mendoza -Estación Transformadora Gran Mendoza y con Sistema Argentino de Interconexión.

Según el análisis, esa obra es fundamental. Hoy Mendoza es vulnerable y altamente dependiente. Cuando hay poca generación de las hidroeléctricas o cuando hay algún inconveniente en la Central Térmica de Luján, le sigue un apagón. "Actualmente el hecho de no contar con esta línea produce importantes cortes de luz", advertían en la licitación. De hecho, la red de alta tensión está "en riesgo de colapso" desde hace tiempo. 

Mendoza ha tenido una merma en la demanda de energía si se compara dentro del mismo año. Respecto al 2022 hay un crecimiento.