La caída de Walter Bento

El derrumbe del juez que terminó tras las rejas

De ser una de las personas más poderosas y temidas de Mendoza, a pasar los días encerrado en el complejo federal de Cacheuta. De todo a nada en un abrir y cerrar de ojos.

Jorge Caloiro y Mariano Bustos jueves, 23 de noviembre de 2023 · 09:55 hs
El derrumbe del juez que terminó tras las rejas

Capítulo 1

Tirar manteca al techo: "Derrochar con tosca ostentación algo que se posee en abundancia".

Aeropuertos, hoteles de lujo, dinero en efectivo y paseos en limusina. Propiedades, negocios inmobiliarios, vehículos de alta gama y cajas de seguridad. Cómo juez federal, Walter Bento resolvió respecto a la libertad y la posibilidad de viajar de muchas personas, pero nunca imaginó que a él le tocaría sentarse en el banquillo de los acusados. Su investidura generaba respeto e incluso temor. Era magistrado con competencia penal y manejaba resortes políticos desde el juzgado electoral. Fue, durante mucho tiempo, una de las personas más poderosas de la provincia de Mendoza. Un ejemplo de esa frase que afirma que "el poder enceguece".

Walter Bento pasó 909 días en el exterior en un lapso de 10 años y de ellos, 96 fueron en la ciudad de Las Vegas, con fotos paseando en limusina. Pero nunca explicó cómo pagaba los hospedajes en hoteles de lujo y las prolongadas estadías en el exterior. Según dijo, no hay registros porque todo lo pagaba en efectivo. La pregunta es: ¿de dónde salía ese dinero?.

“Del cotejo del informe remitido por el Department of Homeland Security/Homeland Security Investigations -con sede en la Embajada de los Estados Unidos de América en Buenos Aires-(incorporado el 8 de junio de 2021 a la causa 13854/20 -Anexo 20-) con los presentados por la Dirección Nacional de Migraciones, la Policía de Seguridad Portuaria y LATAM, surge que en el período de seis años -de enero de 2015 a enero de 2021- el doctor Bento realizó la cantidad aproximada de treinta y seis viajes, generalmente a los Estados Unidos de América (Orlando, Miami, Washington DC, Las Vegas), y también a otros destinos turísticos tales como Aruba, Cancún, Dubai, Atenas y Barcelona. La mayor parte de los viajes los realizó en compañía de su esposa e hijos. Estos gastos debieron ser lo suficientemente abultados como para impactar financieramente en el patrimonio que debe declararse anualmente", se puede leer en el fallo del Jury de Enjuiciamiento que el 8 de noviembre determinó la destitución del magistrado.

"Por lo detallado, no se logra concebir una explicación aceptable en cuanto a la inexistencia de información en las declaraciones juradas patrimoniales del magistrado sobre el movimiento de importantes sumas de dinero en moneda extranjera, ya sea en efectivo o mediante el uso de tarjetas de crédito, para hacer frente a los emolumentos realizados ante las susodichas agencias de viajes para que éstas a su vez adquirieran los paquetes turísticos (aéreos, estadías, transporte, etc.), así como para los demás gastos en el exterior", agrega el fallo. Pero lo más llamativo es que los gastos parecían no repercutir en sus finanzas porque año tras año aumentaba el dinero extranjero en sus declaraciones juradas. Es decir, no solo tenía gastos fastuosos sino que al mismo tiempo aumentaban sus ahorros. Bento tenía dinero para tirar manteca al techo.

Capítulo 2

Remar en dulce de leche: "Poner empeño en resolver un problema que amerita mucho esfuerzo".

Súbitamente, el castillo de naipes comenzó a desmoronarse. Walter Bento quedó en medio de una investigación judicial que se desprendió del secuestro seguido de muerte de Diego Aliaga. El homicidio del despachante de aduana reveló conexiones oscuras en la Justicia Federal y la figura de Bento quedó en el centro de las sospechas. Al enterarse de lo que estaba ocurriendo, el juez federal intentó utilizar su influencia como dique de contención. Hizo todo lo posible para evitar que el proceso continuara, pero era tarde. Bento empezó a remar en dulce de leche.

Uno de los motivos por los que se determinó su destitución fue por sus constantes y evidentes intentos de obstruir o impedir la investigación judicial que lo tenía como imputado. "Su accionar, desde el momento en que tomó conocimiento de la apuntada investigación penal, muy por el contrario al propósito colaboracionista alegado, se concretó en concurrir a diversos organismos oficiales en procura de información sobre lo que era objeto de pesquisa", se redactó en el fallo en el que queda claro que en lugar de colaborar con la Justicia, el juez intentó inmiscuirse en el expediente. 

Específicamente, le pidió a la Dirección de Migraciones que le informe si alguien había requerido información sobre sus salidas del país. Al no obtener respuesta, se presentó en persona con un escrito para que se le informe “si ha sido requerido y por quién, mediante comunicación verbal, escrita y/o electrónica a suministrar informe y/o detalle de salidas del país sobre mi persona o sobre cualquier integrante de su grupo familiar...”.

El terreno se ponía espeso y Bento siguió intentando acceder a detalles de la investigación. Con ese objetivo acudió también a la Dirección de Registros Públicos y Archivo Judicial de Mendoza y solicitó un “informe de estado jurídico de inmuebles a\el Sr. Walter Ricardo Bento y/o Marta Isabel Boiza..., como así también informe si han realizado pedidos u oficios de cualquier tipo sobre el firmante o de su grupo familiar". La respuesta fue que la Fiscalía General ante la Cámara Federal de Apelaciones había solicitado esa información. Cuando le confirmaron eso, Bento vendió un departamento sin aclarar ante la escribana que era una figura políticamente expuesta.

"Si a dicha obligación se añade la valoración del momento en el que se produjo -esto es, conocida la existencia de una investigación penal sobre el matrimonio-, no es posible obviar que el resultado final de esa maniobra generó que a través de dicha venta fuera posible eludir el embargo sobre el inmueble, frustrando parte de la medida cautelar preventiva que recayó sobre el patrimonio del magistrado al ser procesado en fecha 26 de julio de 2021", consideraron los integrantes del Jury de Enjuiciamiento que votaron por su destitución.

Cada vez que pudo, Bento complicó el trabajo del juez instructor Eduardo Puigdéngolas. Se negó a entregar su teléfono celular cuando se lo requirieron y realizó maniobras para borrar información que tenía almacenada en el aparato. Tampoco quiso entregar su pasaporte cuando le fue requerido y evitó así que se tenga conocimiento sobre viajes a otros países que con constan en el registro de migraciones.

Pero el caso más grotesco fue haber dejado dentro de su caja de seguridad un mensaje contra el juez que lo investigaba. El 28 de julio se ordenó allanar la caja de seguridad de Walter Bento. "Durante esa diligencia, la fuerza preventora constató que, luego de proceder a la apertura forzada de la caja, ésta se encontraba vacía pero en su interior se halló una hoja tamaño A4 color blanca con un manuscrito con lapicera azul en letra mayúscula imprenta, con el siguiente texto: 'PUIGDENGOLAS LEE!!! POR FAVOR'", determina la sentencia del jury y sostiene que lo ocurrido "permite razonablemente suponer que también constituyó una maniobra de entorpecimiento al accionar de la justicia, ya que nadie conserva una caja de seguridad bancaria para mantenerla vacía en todo momento".

Capítulo 3

La verdad de la milanesa: "Revelar con superioridad moral una certeza inapelable que hasta el momento se mantenía oculta para otros".

El 8 de noviembre del 2023 el Jurado de Enjuiciamiento votó a favor de la destitución de Walter Bento. Seis de sus siete integrantes entendieron que el magistrado incurrió en conductas impropias para su cargo. "La actividad desarrollada por el ex Juez Bento durante los primeros pasos de la investigación penal: no entregar el teléfono que usaba en su función de juez, ni de su pasaporte, sumado a los pedidos que hizo en el registro y archivo público de la propiedad inmueble y en Migraciones -cuando el expediente estaba secreto- fueron parte de las causales que el jurado de enjuiciamiento encontró como relevantes para determinar su remoción, como Juez, por entender que esas acciones de Bento son reprochables como 'desorden de conducta'”, determinaron.

La verdad de la milanesa es que un juez debe ser un ejemplo para el resto de la sociedad y Bento, según quedó confirmado, no lo fue. "Debe merituarse que los procedimientos especiales de nombramiento y remoción, al estabilidad en el cargo y la intangibilidad de remuneraciones de las que no goza el resto de los habitantes de nuestro país, conceden prerrogativas que tienen como contrapartida la obligación de un obrar ético cuya dirección no sea otra que la de ser ejemplo de probidad y transparencia. Sin dudas, la conducta asumida por el doctor Bento no ha respetado este modelo a seguir y, por ende, configura la causal de mal desempeño", asevera el fallo firmado por el juez Javier María Leal de Ibarra, los senadores nacionales José María Torello y Daniel Pablo Bensusán, las diputadas nacionales Ana Clara Romero y Anahí Costa, y el representante de los abogados de la matrícula federal, doctor Alfredo Enrique Barrau.

"Es penoso para este Tribunal que un juez de la Nación en el que se había depositado la confianza pública para decidir sobre la libertad de los justiciables, así como el control de los comicios de la provincia de Mendoza, se haya desviado de su recto proceder al extremo de merecer su destitución por los hechos que se han desarrollado en los considerandos precedentes, pues jamás será auspicioso para el servicio de justicia tener que remover a un magistrado por su mal desempeño o mala conducta", adhieren y enumeran las leyes y reglamentos violados por el exmagistrado.

"Con total independencia de que el doctor Bento resultare absuelto o condenado en el proceso penal, lo cierto es que la conducta observada desde que tomó conocimiento de la existencia de una investigación penal instada en su contra fue impropia e incompatible con el comportamiento que corresponde desplegar a un juez de la Nación en esas circunstancias”, subrayan afirmando que se viola el artículo 110 de la Constitución Nacional que supedita la garantía de la inamovilidad de los magistrados a que mantengan su "buena conducta". 

"En el plano internacional, por ser la República Argentina estado miembro de las Naciones Unidas, no puede dejarse de lado conceptos fundamentales como los que se han cimentado en los Principios de Bangalore sobre la Conducta Judicial, aprobados por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas en el año 2006. Alí se establecen como valores exigibles a los magistrados la independencia, la imparcialidad, la integridad, la corrección, la igualdad, la competencia y la diligencia", remarcan los integrantes del Jury de Enjuiciamiento

"Se ha configurado entonces la causal de mal desempeño en tanto se encuentra debidamente acreditada no sólo una conducta ajena al deber de colaboración con la administración de justicia que como magistrado le era exigible, sino también una maniobra de interferencia y entorpecimiento del accionar judicial, inadmisible en cabeza de un juez federal de la Nación", concluyen.

Capítulo 4

Comerse un garrón: "Atravesar estoico, aunque no por propia voluntad, un momento especialmente molesto y/o bochornoso".

Walter Bento decidió no viajar a Buenos Aires. No estuvo presente el día de la lectura de la sentencia del juicio político que se inició en su contra. Por voluntad propia se presentó en cambio en los Tribunales Federales de Mendoza y desde allí siguió por streaming la transmisión del Consejo de la Magistratura. Bento intuía un fallo adverso pero pretendía mostrar su voluntad de atenerse a proceso, Buscaba evitar que se hicieran efectivos los pedidos de prisión preventiva que existían en su contra por la causa penal en la que está procesado por asociación ilícita, cohecho, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, prevaricato y otros delitos.

Su defensa presentó un recurso extraordinario contra la sentencia del Jury de Enjuiciamiento para que la Corte revea la decisión entendiendo que se había violado el debido proceso. Apostaban a que el recurso tuviese efecto suspensivo y le sirviera a Bento para seguir libre hasta que el fallo del jury quedara firme. Si bien el recurso no se ha resuelto, el plan no funcionó.

Ni siquiera el voto en disidencia del juez Javier De La Fuente -que criticó la forma en la que se llevó adelante el proceso y también cuestionó los criterios que ponderaron el resto de los integrantes del jurado para determinar la destitución- alcanzó para evitar que Bento se coma un garrón. Para De La Fuente, no correspondía destituir hasta conocer la sentencia de la causa penal. Hasta que eso ocurra, entendía que debía continuar suspendido o en uso licencia. "La comisión de delito como causa de remoción únicamente puede ser demostrada mediante la sentencia condenatoria firme, emanada de la autoridad judicial competente", aseveró el único integrante del Jury que respaldó al juez.

De a poco, Walter Bento se fue quedando solo. Sus respaldos políticos se hicieron a un costado y sus padrinos judiciales se quedaron sin herramientas para socorrerlo.

Capítulo 5

Estar en el horno: "Encontrarse en una situación particularmente comprometida de muy difícil resolución".

La vida puede cambiar drásticamente. Un día podés ser la persona más poderosa de la provincia de Mendoza y en un abrir y cerrar de ojos despertar detrás de las rejas en el nuevo complejo penitenciario federal de Cacheuta. Las peores pesadillas de Walter Bento, esas que intentó evitar por todos los medios, se terminaron convirtiendo en realidad.

"El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación resuelve: remover al señor juez Walter Ricardo Bento, titular del Juzgado Federal N° 1 de Mendoza, por haber incurrido en la causal constitucional de mal desempeño, de conformidad con lo establecido por los artículos 110 y 115 en función del artículo 53 de la Constitución Nacional y artículo 25, incisos 2 y 5, de la Iey 24.937, con costas (artículo 39 del Reglamento Procesal)", leyó el secretario en la calle Libertad 731 de CABA. A miles de kilómetros de distancia, en los Tribunales Federales de Mendoza de calle España, Bento era detenido.

El exjuez perdió los fueros y los pedidos de prisión preventiva se concretaron. Ahora, seguirá la causa penal detenido y lo trasladarán a cada audiencia esposado, como a la mayoría de los imputados. Para muchos, Bento ya está en el horno. Para otros, incluido su abogado Mariano Fragueiro Frías, esta historia está lejos de terminar y Bento demostrará su inocencia.

Cualquier cosa puede ocurrir. De lo que no hay dudas es que el doctor Walter Bento dejó de ser juez federal de la nación y que su caída en desgracia significa un terrible golpe para una persona que durante décadas se acostumbró a que le rindieran pleitesía.

"De todo lo expuesto, sin hesitación, se concluye en que la conducta aquí analizada, en su perspectiva integral, permite afirmar que el doctor Walter Ricardo Bento ha incurrido en actos que 'perjudican al servicio público, deshonran al país o a la investidura pública' lo que, en función de las consideraciones tenidas en miras en los párrafos precedentes, configura causal de mal desempeño en los términos establecidos por los artículos 16, 53, 110 y 115 de la Constitución Nacional y el artículo 25, incisos 2 y 5, de la Iey 24.937", confirmó el jurado el 8 de noviembre. A esa hora, en ese momento, la vida de Bento cambió para siempre.

 

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