Patricia Bullrich fue más contundente en su ataque a Javier Milei y a Sergio Massa
Estrenó un estilo más directo y violento para responder a Sergio Massa, pero sobre todo inauguró cruces más duros con Javier Milei. Esta vez, la inseguridad y la corrupción fueron centro del debate.
Fue la última chance antes de las elecciones y esta vez el saldo pareció ser favorable a Patricia Bullrich y Sergio Massa. Javier Milei, por el contrario, no pudo mantener el mismo ritmo que el debate anterior y debió soportar dardos sobre su plan económico, su plan de armas y la forma en que se dirige a las minorías, que esta vez no pudo esquivar.
Bullrich tuvo un sensible cambio de estrategia en este debate con relación al anterior. El giro en el coaching de la candidata de Juntos por el Cambio fue evidente desde el comienzo de este debate y algunos lo asimilan a los consejos de Hernán Lombardi, que se sumó activamente al team que preparó a Bullrich. Y todo fue a pesar de una irritación que le genero el rimmel en un ojo y que requirió asistencia del SAME en el medio del debate.
El rendimiento de Bullrich, de todas formas, no fue parejo en todo el debate, pero le alcanzó para marcar diferencia y mostrar fortaleza frente a Massa y sobre todo a Milei, que era uno de los flancos débiles que más se le habían criticado. Si bien la diferencia de discurso de la candidata de Juntos por el Cambio fue notable, el peligro de no entrar en el balotaje permanece aun intacto; el juego entre Milei y Massa tambien fue notable ayer.
Bullrich arrancó con un mensaje definido y firme a la hora de discutir sobre inseguridad. Ni siquiera Myriam Bregman pudo afectarla cuando la acusó de exagerar los operativos antidrogas de su época como Ministra de Seguridad: "Te sacaste fotos con 25 porros", le tiró en un tono que terminó sonando a broma.
Milei tambien tuvo que bajar a su estrategia para defenderse por sus afirmaciones en materia de portación de armas sin control y Massa no pudo aportar demasiado, mas allá de las acusaciones que lanzó sobre el ranking de presos que quedaron libres haciendo un comparativo entre la administración de Mauricio Macri y la de Alberto Fernández. Nota aparte: el nombre del actual presidente nuevamente estuvo ausente durante todo el debate y ni siquiera lo mencionaron para echarle la culpa por la crisis del país.
El capítulo sobre la inseguridad tuvo una producción sin precedente para la estrategia de la candidata de Juntos por el Cambio. Bullrich invitó personalmente a presenciar el debate a víctimas de la inseguridad y bloqueos sindicales como el policía Luis Chocobar, a quien mencionó en su minuto sobre seguridad, Paulina Mayol y a los hijos del kiosquero asesinado en Ramos, Roberto Sabo.
Para ese momento Bullrich estaba pasando por su faz más activa y acusadora en el debate y el estilo parecía rendirle frutos. Fue cuando aprovechó para devolverle a Massa uno de los golpes más duros de la noche. Massa le había dicho al libertario: “Hasta acá llegaste Milei, deja de faltarle el respeto a las mujeres”.
Bullrich se coló en ese pedido insistiendo con el tono y la cadencia que utilizó para nombrar al ministro de Economía y candidato durante toda la noche: “Massa, no necesitamos que vos nos defiendas. Nos defendemos solas”.
Todo el protagonismo que tuvo la economía en el primer debate, esta vez pareció dirigirse a la inseguridad y la corrupción. Ahí también Bullrich logró aprovechar la energía y le apuntó tanto a Massa como a Milei. Hubo una frase de Bullrich que se llevó el premio a la creatividad política: “Los ñoquis de La Cámpora que dijiste que ibas a combatir ahora los pones en planta permanente”. Fue un misil de impacto directo en la conciencia de la gente sobre el empleo público que, además, tuvo mucho más protección durante los últimos cuatro años que el maltrecho sector privado.